CAPITULO 22. Mentiras II

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Me acerco hacia el tomando su cara entre mis manos

-Te amo- digo besándolo

Beso que me corresponde

Muerdo sus labios y pego mi cuerpo junto al suyo en cuestiones de segundo puedo sentir su sexo

Incremento el beso y este me toma del cuello me voltea quedando yo de espaldas apoyando mis brazos en una pequeña mesa

Levanta mi vestido y cuando menos pienso me embiste con tanta fuerza que suelto un pequeño grito

Una de sus manos está sosteniendo mi pelo y la otra mis caderas

Me da con tanta fuerza que no oigo mi respiración

Hala mi cabello y sigue embistiendo

Acelera el ritmo y se corre dentro de mí.

Mi mente está en otro lado
Nunca había hecho algo igual, Rodrigo siempre fue un caballero conmigo en todos los aspectos

Se aparta de mi

Me enderezó y camino hacia el baño

Lágrimas ruedan por mis mejillas

Se que está molesto

Pero sentí tanta furia en el que tuve miedo.

Seco mis lágrimas y finjo una sonrisa

Pasamos la tarde viendo tv y teniendo está especie de sexo sin piedad.

Una parte de mi aborrece

La otra parte está tranquila que me haya creído.

An pasado 3 días desde que volví de la galería con Bell, mamá esta tranquila al igual que Rodrigo. Procuro contestar mensajes a tiempo y e dormido a diario con Rodrigo.

No me e visto con Bell, Mari me dijo que está ocupada con cosas de fotografías. Le dejo mensajes a diario y está me responde cuando puede.

Una semana después

Es Martes, estoy camino a la universidad anoche dormí en casa. Rodrigo tenía compromisos y esto me liberó.

Llegó a la universidad y veo la motocicleta de Bell, mi corazón brinca de felicidad.

Me apresuró en entrar al edificio, le dejo un texto a Bell.

*Te extraño*

Voy a mi clases

Luego de dos clases seguidas muero de hambre. Mari no a venido hoy, oh por lo menos no la e visto.

Voy a la cantina de siempre y Martina está con dos chicos y América.

Me hace un gesto con sus labios y su mirada es tan cínica que puedo sentirla.

Me limito a seguir su juego.

Ordeno dos desayunos para llevar.

-Supongo que uno de esos desayunos es para tu prometido- dice Martina con una voz tan dulce que cualquiera le creería

-Callate perra - gruño sacandole el dedo del medio

Me voy hecha una fiera

Ya dentro de la universidad, me dispongo a buscar a Bell

La encuentro en el ala B revisando su laptop muy concentrada como de costumbre.

-Sorpresa- digo percatandome de que no haya nadie

-bonita- dice Bell levantando la mirada hacia mi

-no quería comer sola- digo haciendo pucheros

-que me trajiste, cuentame?- dice Bell apartando su laptop del escritorio

Mi corazón es tan tibio de solo ver a esta chica.

-te extrañe- digo abriendo una lata de gaseosa

-estas muy bonita hoy- dice sonriéndome

Nunca voy acostumbrarme a esto

Terminamos de comer y Bell me platica de todo el trabajo que a tenido en la galería

Toc, toc

Alguien toca la puerta

Mi humor cambia

Martina

-Puedo pasar?- pregunta con inocencia

-por favor, pasa Martina- dice Bell amablemente.

Martina pasa y me percató que le a traído desayuno a Bell

- Le e traído desayuno, pero por lo visto ya se adelantaron- dice mirándome de reojo

-no te preocupes, lo guardo para más tarde. Muchas gracias Martina - Bell le sonríe

Mi sangre se congela

-Permiso- digo levantándome de la mesa como una fiera

Salgo dando pasos largos hacia mi auto.

Entro y ahogo un grito

Golpeó el volante con tanta fuerza que suena mi bocina un para de veces

Respiro

-Respira Romina- me digo a mi misma

Inhaló

Exhaló

Me calmo.

Juro que la odio.

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