Me acerco hacia el tomando su cara entre mis manos
-Te amo- digo besándolo
Beso que me corresponde
Muerdo sus labios y pego mi cuerpo junto al suyo en cuestiones de segundo puedo sentir su sexo
Incremento el beso y este me toma del cuello me voltea quedando yo de espaldas apoyando mis brazos en una pequeña mesa
Levanta mi vestido y cuando menos pienso me embiste con tanta fuerza que suelto un pequeño grito
Una de sus manos está sosteniendo mi pelo y la otra mis caderas
Me da con tanta fuerza que no oigo mi respiración
Hala mi cabello y sigue embistiendo
Acelera el ritmo y se corre dentro de mí.
Mi mente está en otro lado
Nunca había hecho algo igual, Rodrigo siempre fue un caballero conmigo en todos los aspectosSe aparta de mi
Me enderezó y camino hacia el baño
Lágrimas ruedan por mis mejillas
Se que está molesto
Pero sentí tanta furia en el que tuve miedo.
Seco mis lágrimas y finjo una sonrisa
Pasamos la tarde viendo tv y teniendo está especie de sexo sin piedad.
Una parte de mi aborrece
La otra parte está tranquila que me haya creído.
An pasado 3 días desde que volví de la galería con Bell, mamá esta tranquila al igual que Rodrigo. Procuro contestar mensajes a tiempo y e dormido a diario con Rodrigo.
No me e visto con Bell, Mari me dijo que está ocupada con cosas de fotografías. Le dejo mensajes a diario y está me responde cuando puede.
Una semana después
Es Martes, estoy camino a la universidad anoche dormí en casa. Rodrigo tenía compromisos y esto me liberó.
Llegó a la universidad y veo la motocicleta de Bell, mi corazón brinca de felicidad.
Me apresuró en entrar al edificio, le dejo un texto a Bell.
*Te extraño*
Voy a mi clases
Luego de dos clases seguidas muero de hambre. Mari no a venido hoy, oh por lo menos no la e visto.
Voy a la cantina de siempre y Martina está con dos chicos y América.
Me hace un gesto con sus labios y su mirada es tan cínica que puedo sentirla.
Me limito a seguir su juego.
Ordeno dos desayunos para llevar.
-Supongo que uno de esos desayunos es para tu prometido- dice Martina con una voz tan dulce que cualquiera le creería
-Callate perra - gruño sacandole el dedo del medio
Me voy hecha una fiera
Ya dentro de la universidad, me dispongo a buscar a Bell
La encuentro en el ala B revisando su laptop muy concentrada como de costumbre.
-Sorpresa- digo percatandome de que no haya nadie
-bonita- dice Bell levantando la mirada hacia mi
-no quería comer sola- digo haciendo pucheros
-que me trajiste, cuentame?- dice Bell apartando su laptop del escritorio
Mi corazón es tan tibio de solo ver a esta chica.
-te extrañe- digo abriendo una lata de gaseosa
-estas muy bonita hoy- dice sonriéndome
Nunca voy acostumbrarme a esto
Terminamos de comer y Bell me platica de todo el trabajo que a tenido en la galería
Toc, toc
Alguien toca la puerta
Mi humor cambia
Martina
-Puedo pasar?- pregunta con inocencia
-por favor, pasa Martina- dice Bell amablemente.
Martina pasa y me percató que le a traído desayuno a Bell
- Le e traído desayuno, pero por lo visto ya se adelantaron- dice mirándome de reojo
-no te preocupes, lo guardo para más tarde. Muchas gracias Martina - Bell le sonríe
Mi sangre se congela
-Permiso- digo levantándome de la mesa como una fiera
Salgo dando pasos largos hacia mi auto.
Entro y ahogo un grito
Golpeó el volante con tanta fuerza que suena mi bocina un para de veces
Respiro
-Respira Romina- me digo a mi misma
Inhaló
Exhaló
Me calmo.
Juro que la odio.
ESTÁS LEYENDO
QUÉDATE
Teen FictionRomina tiene 21, y su vida es lo que podría llamarse perfecta. Tiene una familia bondadosa y un novio respetuoso, estudia la carrera de sus sueños y trabaja medio turno como secretaria de su madre. Todo es perfecto en ella, y su vida transcurre en...