La Ciudad de la Amistad

Capitulo 5 - Los Zombies son reales.

Alex yacía acostado en su cama cubierto por sabanas blancas, el tamaño de su cama era el doble de su tamaño dándole mucho espacio para estirarse, justo antes de que sonara la alarma tomó su celular y la desactivó para seguir durmiendo un poco más. Dentro de su cabeza rondaban pensamientos que impedían que cerrara los ojos, dentro de su pieza había mucho silencio, los pequeños sonidos que podían distinguirse resonaban fuertemente como las pisadas de un gigante.

_(¿Cuando fue?) - pensaba mirando el techo - (¿Cuando fue la ultima vez que me sentí tan solo como ahora?, ese día que estuve con mis amigos sentí que ellos crecían por su cuenta, enfrentando sus problemas y avanzando en su vida. En cambio yo tengo miedo se estar solo, mis padres eran buenas persona, siempre quisieron lo mejor para mi y cuando los perdí sufrí bastante, ante todo lo que me ocurría sentí un profundo odio e indudablemente me aislé, me negaba a que alguien hablara conmigo, nisiquiera con mi hermana. Pase un mes de esa forma, mis amigos intentaron muchas cosas para animarme pero no funcionaba, entonces un día me sacaron a la fuerza de mi aislamiento para salir afuera, recuerdo que mi apariencia parecía la de un cadáver, casi no comía y tenia marcada toda la barba, también olía horrible. Desde ese entonces poco a poco comencé a recuperarme de eso y se lo debo a mis amigos, estar tan distante de ellos y tener que estar encerrado me vuelve loco, como si otra vez estuviese en aislamiento, me siento... me siento como... un zombie).

Un recuerdo paso en su cabeza, donde estaba sentado en la parte trasera de su escuela, allí estaba el mástil de la bandera y las escaleras hacían posible que pudiera sentarse cualquiera, además estaba alejado suficientemente para estar tranquilo. Luego pudo distinguir a sus amigos que iban hacia él, este reflejo una sonrisa, hasta que su expresión cambio completamente al ver una silueta a lo lejos, alguien lo estaba vigilando desde lejos, esta presencia sonreía siniestramente y sobre todo se escuchaba su risa desde lejos, la cual resonaba cada vez más.

_ ¿Un sueño? - se preguntó a si mismo -

Luego de eso miro a su alrededor, como si esa presencia estuviera aquí, eso lo hizo poner nervioso.

_ Cuanto silencio... - mientras miraba el techo trataba de encontrar distintas formas o dibujos en ella, reconoció una ballena y un hombre sentado - Lo único que hice todo este mes fue estar acostado e ir al trabajo, nisiquiera puedo ir con mis amigos ni salir a pasear con mi moto

De pronto este silencio fue interrumpido por un fuerte ruido, un disparo proveniente de afuera junto con gritos desesperados, al principio Alex no le dio importancia y siguió acostado, casi sale volando de la cama debido a eso. En su consciencia intuía que algo estaba pasando así que termino levantándose para revisar, desde la rendija de su ventana observo a gente corriendo llevando sus cosas y otros mochilas prácticamente huyendo, esto dejo impactado a Alex ya que no sabia por qué estaban escapando. Desesperadamente trato de pensar en si debería ir con ellos o quedarse, antes de tomar una decisión salio hacia afuera para ver todo claramente, la gente prácticamente estaba escapando y varios que pasaban le informaron que había que evacuar la zona, en eso, unos gendarmes que pasaban lo sacaron a la fuerza ya que se trataba de una emergencia, entonces unos disparos se escucharon a la vuelta de la esquina y estos fueron a investigar. Para su sorpresa se toparon con una escena terrible, gente con la cara cubierta de venas rojas y ojos rojos atacaban a los civiles despiadadamente, golpeandolos y mordiendolos hasta hacerlos gritar.

Presenciar esta escena hizo asustar al resto de personas provocando una caos total, muchos corrían y otros quedaron inmóviles del susto, las autoridades de ahí usaron todos sus recursos para frenar el ataque, pero fue inútil, aunque se les dispara muchas veces estos seguían moviéndose hasta lograr atacar a su presa. Antes la seriedad del asunto Alex entro de nuevo a su casa para estar a salvo, desde las rejas pudo ver todo con claridad, gente siendo atacada por gente. Consecuentemente los gendarmes desesperadamente disparaban para ayudar a la gente así escaparan, al pedo, todos sus esfuerzos eran en vano ante esto.