Lorelai, una pequeña niña que vive sola en la dejada y abandonada mansión de sus padres luego de que estos fallecieran. Convive con espectros, criaturas que se encargan del aseo personal, y luego está la carta anónima que cae una mañana en su buzón.
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El dueño del Circo
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Joahnu, un hombre bastante agraciado gracias a sus atributos atractivos y atléticos, es afortunado. Por tener una casa bonita y una mujer que lo quiere. De hecho, lo ama. Y eso sin duda, es algo mutuo. Ambos son felices y eso la daría envidia a cualquiera.
Luego de planchar aquellos trajes y de preparar el sombrero característico de sus funciones en dónde destaca de presentador, yace la pareja de enamorados cenando en un restaurante en Elephant and castle, hermosa ciudad.
Dónde todo es luces y faroles, la gente charla animadamente y hay un ambiente cargado de risa y excitación.Joanhu está radiante, con el pelo peinado hacia atrás y un par de mechones cayendole en sus rasgados ojos. Esos ojos de felino que saben hacer negocios. Su mujer, preciosa y esbelta, luce unos labios carmín y un vestido lila de tirantes.
Cualquier cosa que se ponga casi será como un espectáculo fervoroso. A ojos de su esposo, es un ángel caído del cielo y sin exagerar (vale millones). Deberían prohibir que la gente bonita salga a cenar a restaurantes de clase alta.
—Quiero un champán, porfavor—, Ordena demandante al camarero, un viejo canoso y gentil.
Les regala una sonrisa a ambos y al cabo de unos segundos está sierviendoles unas copas a los dos.
—Te sienta tan bien ese traje...—, comenta la mujer. Le brillan las mejillas. Joanhu se reclina y le acaricia el rostro. Sonríe admirando cada uno de los orbes verdes de sus pupilas.
—Gracias, esto es todo para ti. ¿Porqué crees que me eh tardado confeccionandolo?.— añade.
Ella parece sonrojarse aún más. Es patético, pero lindo.
—Me encanta este lugar que has reservado. 4 estrellas y me falta una más, quizás..
Empieza a decir, y no acaba ahí. Él se encoje de hombros, y le coloca un mechón de pelo detrás de la oreja. Él ya sabe lo que va a decir o lo que está pensando incluso. Cómo si esos 5 años no fueran más que una caja de sorpresas tras otra.
Una mujer interesante, sin duda. Joahnu arquea las cejas y toma un trago. Las burbujas descienden desde su garganta hasta su estómago, un dulce recorrido.
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El lugar bastante de lujo, super dotado, titilando bajo la luz natural de la luna llena y creandoles un bonito ambiente con un aura romántica moderada y sensual a la pareja presente.