La marca - NoMin

Capítulo 7

—No, espera. —Jaemin giró para mirar por la ventana trasera mientras se alejaba. —Vuelve.

— Lo siento, hombre —respondió Mark. —No puedo.

—Pero...

Mark le lanzó una mirada dura.

—Jeno me dijo que te sacara a ti y a los cachorros de aquí y eso es exactamente lo que voy a hacer.

Jaemin quería golpear al hombre. No estaba tratando de ser difícil, pero no podía soportar la idea de que Jeno luchara solo.

—¿No puedes ir a ayudar?

—En este momento, Jeno necesita que te lleve a ti y a esos cachorros a un lugar seguro para que no tenga que preocuparse por ti y pueda concentrarse en luchar contra esos tipos. Si tiene que preocuparse por ti, su atención se dividirá. ¿Quieres eso?

A Jaemin no le gustaba este tipo, pero supuso que Mark tenía razón. Eso no significaba que no quisiera volver por Jeno. Le dolía el corazón al pensar que el hombre enfrentaba un peligro mortal por su culpa. No había tenido la intención de traer tantos problemas a la vida de Jeno.

—¿Qué pasa si está herido? —susurró. Los pensamientos de Jeno demasiado herido para encontrarlos o salir de la nieve corrieron por su cabeza.

—Probablemente lo sea, pero no morirá.

Jaemin jadeó cuando se giró para mirar a Mark.

—¿Cómo puedes decir eso?

A él realmente no le gustaba este tipo.

—Porque es la verdad. Está a punto de enfrentar a dos gatos que no quieren nada más que matarlo para que puedan llegar a ti y a esos cachorros. Es una situación peligrosa en la que se encuentra. No es un día en el maldito spa.

Jaemin quería gruñirle al hombre, pero no conocía lo suficiente sobre Mark para saber si era violento o no. Gruñir a Minho o cualquier señal de falta de respeto hacia el hombre, tendía provocar daños graves, si no asesinado.

Él no podía arriesgarse.

Consideró saltar del CAT y regresar a Jeno, pero tenía una responsabilidad con los cachorros. Elegir entre salvar a Jeno y proteger a sus cachorros desgarró a Jaemin hasta que pensó que podría vomitar.

Cuando uno de los cachorros comenzó a moverse, Jaemin apartó su atención de la ventana trasera y levantó a Taeyong en sus brazos. Acunó al pequeño cachorro contra su pecho, dejando que Taeyong enterrara su rostro contra él. Sabía que su olor resolvería el pequeño cachorro.

—No puedo creer que Jeno tenga cachorros.

Jaemin miró a Mark cuando habló.

—¿Por qué no?

—Nunca lo vi como el 'tipo de familia'.

Jaemin frunció el ceño.

—¿Qué se supone que significa eso?

—Simplemente no es del tipo.

Jaemin frunció el ceño.

—Jeno es maravilloso con los cachorros.

Mark le lanzó una mirada mientras resoplaba.

—¿Y sabes eso después de conocerlo, por cuánto tiempo?

Jaemin entrecerró los ojos.

—¿Por qué estás siendo de esta manera?

Mark arqueó las cejas.