CAPITULO 3: Eres un monstruo

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Nos enfrentamos en la oscuridad, dos almas en guerra,

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Nos enfrentamos en la oscuridad, dos almas en guerra,

Con cada golpe, cada beso, cada caricia sincera.

Él busca dominarme, pero yo no me rindo,

En el juego del poder, yo también soy un hind

Adam se sienta delante de mí, sus ojos fijos en los míos con una intensidad inquietante. En sus manos, sostiene los ojos de Teddy, un macabro recordatorio de lo que es capaz de hacer. Trago saliva, tratando de ocultar mi propio temor tras una fachada de serenidad.

"Roxi, Roxi", murmura, su tono suave pero cargado de una peligrosa determinación. "Sabes que no puedes negarme lo que quiero. ¿Por qué no haces esto más fácil para ambos?"

Respiro profundamente, tratando de reunir mi coraje mientras su mirada me perfora, desenterrando cada pensamiento y emoción enterrada en mi interior.

"Adam, sé que esto es peligroso", digo, mi voz temblorosa pero firme. "Si alguien desaparece por demasiado tiempo en Malasia, se los puede declarar oficialmente como desaparecidos. Tú estás acabado si eso sucede." Digo con una mueca

Él sonríe con suficiencia, como si ya hubiera considerado todas las posibilidades. 

"No tienes idea de lo que puedo hacer, Roxi", responde, su tono cargado de arrogancia. "Pero estoy dispuesto a darte una oportunidad de evitar eso. Un trato, ¿qué dices?"

Mi mente se acelera mientras considero sus palabras. Sé que no puedo confiar en él, que cualquier trato que hagamos solo jugará en su favor. Pero también sé que no tengo muchas opciones.

"¿Qué tipo de trato estás proponiendo?", pregunto con cautela, sabiendo que cada palabra que salga de mi boca podría sellar mi destino.

Él se inclina más cerca, su aliento cálido en mi rostro mientras su sonrisa se ensancha. "Oh, Roxi", murmura, su tono suave y seductor.

Asqueroso y repugnante.

"He estado pensando mucho en eso. Pero antes de que lleguemos a los detalles, ¿qué me dices de tu querida Hawa? ¿Cómo te sientes ahora que ella y yo hemos terminado?"

"¿Qué importa eso?" respondo, mi voz apenas un susurro cargado de amargura. "No tienes derecho a mencionar su nombre."

Adam se inclina hacia atrás

me observa.

"Ah, pero lo tengo, Roxi"

"Porque sé que te importa, de una manera que ni siquiera tú misma entiendes."

Una oleada de rabia me recorre mientras me obligo a mantener la compostura.

"¿Qué estás insinuando?"

pregunto, mi voz tensa con la sospecha

Él se encoge de hombros,

como si todo fuera solo un juego para él.

"Nada más que la verdad, Roxi", responde, su tono burlón.

"Eres inteligente, lo sé. Sabes que podríamos ser buenos juntos, tú y yo. Mucho mejor que tú y Hawa, ¿no crees?"

"Ja... ja. JAJAJAJAJJAJJJAJAJAAJJA"
rio tan fuerte

Las paredes escuchan sin quejarse

Esos ojos de ese hombre

Veo que no miente..

"Ja, ¿no me hagas reír?" respondo, mi voz llena de desdén mientras lo observo con desprecio. "Tú y yo, ¿juntos? Ni en tus sueños más retorcidos, Adam."

"¡No te burles de mí, Roxi!" gruñe, su tono lleno de rabia apenas contenida. "Podrías tener todo lo que deseas si tan solo aceptaras mi oferta."

Sacudo la cabeza con incredulidad, negándome a ser arrastrada por sus delirantes fantasías.

"No necesito nada que venga de ti", declaro con firmeza. 











"Y te lo digo ahora mismo, Adam, nunca serás más que un monstruo en mi mundo."

"

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El Chico en la Penumbra: Tras las Sombras del DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora