Pájaritos.

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Una noche oscura había en el imperio occidental, y los emperadores dormían pacíficamente en la habitación matrimonial.

El emperador Heinrey abrazaba a la emperatriz Navier tan fuerte y delicadamente debido al amor profundo que le profesaba. Mientras que la emperatriz no se sentía incómoda con la muestra de afecto de su marido, que después de cada encuentro en la cama la besaba y la trataba con ese mismo amor con la que que la trata ahora.

De la nada un pequeño llanto se escuchó en la habitación de al lado.


- Uno de los niños se despertó - Dijo Navier a punto de levantarse de la cama para ir a ver cuál de sus hijitos se había despertado, poniéndose un abrigo encima de la bata que tenía puesta.

- No reina, tú quedate durmiendo yo iré a ver quien llora - Navier no se quejó y volvió a la cama. Principalmente porque ya era demasiado tarde y quería seguir durmiendo.

Heinrey arropo a Navier, le dio un beso en su frente y se fue a ver cuál de sus dos pájaritos lloraba.

Heinrey salió por su habitación al gran pasillo, frente a la puerta de su recámara habían dos habitaciones más, una al lado de la otra, una habitación era de Lari y la otra era de Kai. Ahora sus bebés estaban creciendo, ambos tenían 3 años y el pensaba que ya era la hora de dormir apartados de sus padres. Además de que ambos bebés ya no se transformaban en pájaritos aleatoriamente. Ya habían pasado 2 semanas  y ninguno de los niños lloro o se quejó.

Navier se opuso al primer instante puesto que aún veía a sus pájaritos como pequeños bebés que debían ser protegidos. Pero Navier termino por aceptar ya que sabía que Heinrey lo hacía por el bien de sus bebés.

Heinrey de inmediato fue a la habitación del llanto, la cual era la de Lari, está estaba sobre su cama sentada abrazando un peluche de abeja, la condesa Eliza se lo había tejido a mano y se lo había regalado a la pequeña princesa cuando está cumplió 1 año.

- Papá - Dijo la princesa, entre lágrimas queriendo ir hacia los brazos de su padre. Heinrey la cargo de inmediato mientras la recostaba en su hombro.

-¿Qué pasó mi princesa? - Dijo mientras le secaba sus ojitos con una de sus manos. La princesa no contesto solo se recostó en el hombro de su papá para seguir llorando.

- T..uv..e un sueño feo - dijo la niña finalmente cuando su papá le pregunto. Aunque Heinrey había sido el de la idea de que durmieran solos, no iba a dejar que uno de sus hijos llorara solo.

- Vamos con mamá - Dijo Heinrey y la princesa asintió.

Cuando la habitación matrimonial se volvió abrir Navier se volteo y vio que Heinrey llevaba a Lari en sus brazos.

- ¿Qué pasó bebé? - Dijo Navier, preguntandole a Lari mientras la niña se dirigía con sus brazos estirados hacia ella.

- Mami - dijo Lari yendo hacia su madre.

- Tuvo un sueño feo - Le respondio Heinrey, mientras Navier abrazaba a Lari. Y él se acostaba en la cama.

Costo un rato que Lari se volviera a dormir pero lo lograron. La princesa abrazaba a su papá mientras que Navier acariciaba su pequeña espalda. Los tres durmieron abrazados hasta que...

- Mami - Otro pequeño pájarito se había despertado y había llegado hasta la habitación matrimonial, resultó ser el pequeño Kai. Estaba adormilado y se restregaba sus ojitos con su mano, mientras que con la otra abrazaba el peluche de oruga que su tío Mckenna le tejió.

Navier se levantó de inmediato y fue a donde el, cargandolo.

-¿Qué pasó bebé?

- Tuve un sueño feo ¿Puedo dormir aquí?

Navier sonrío y asintió.

Navier abrazo y tranquilizó a Kai hasta que esté se durmió en su regazo.

...

Al día siguiente Heinrey fue el primero en despertar, con el pie de su princesa en su cara. Heinrey trato de moverla y la acomodo al lado de Navier. De la nada vio que Kai también estaba en la cama, entonces acarició su cabecita, pero de la nada Lari pateo el estomago de Heinrey. Heinrey se puso sus manos en su estómago quejándose del dolor. No podía culpar a su princesa porque estaba dormida. Lari se movía mucho al dormir.

Heinrey coloco a Lari a lado de Kai y Navier, beso su frente y después beso a Kai y a Navier de la misma forma. Y salió para hacerle el desayuno a Navier a Kai y a Lari.

Navier fue la primera en despertar al no sentir la calidez de Heinrey y vio a sus dos bebés dormidos, Kai no se había movido en toda la noche y Lari estaba de cabeza. Navier los despertó con dulzura, el primero en despertarse fue Kai y después Lari.

Heinrey llegó con el desayuno, panqueques para Navier y Kai y unos huevos revueltos con pan para Lari ya que no le gustaban los panqueques.

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824 palabras

Mi cuenta de tik tok es _4ndwe_ y 4ndwde.

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Mi idea es seguir haciendo mini historias de Navier y Heinrey y sus bebés.

One shots - La emperatriz divorciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora