Varios años atrás
-¡Papá!-Llamó Nath haciendo un berrinche.
-No, Nath, entiende que no-Regañó molesto Heinrich mientras se terminaba de poner el traje de gala de su ejercito frente al espejo.
-¿Pero porqué no? ¿Acaso no confías en que soy eficiente para estas misiones?-Cuestionó Nath molesta sentándose cómo indio con los brazos cruzados sobre la cama.
-Nath por Dios, tienes solo diez años.
-A unas semanas de cumplir once- Interrumpió Nath.
-Bueno, casi once- Corrigió sus palabras- ¡Eres aún una niña! ¡ni siquiera te debería estar entrenando!
-Pero papáaaa-Se quejó Nath- Es algo muy sencillo, solo hay que disparar a los traidores, es pan comido.
-Nath ¿si te estás escuchando?- Dijo Heinrich dándose la vuelta- Estamos hablando de exterminar un pueblo entero. No es que no puedas, es que no debes hacerlo.
-Pero yo lo quiero hacer, ¡quiero ser útil para el país!
-Cariño, ya lo eres, me ayudas con muchas cosas en la política y ayudas a mantener mi estabilidad emocional; haces demasiado por el país- Aclaró Heinrich mientras le daba un tierno besito en la frente- Y si sigues así cuando cumplas diecisiete años haremos las elecciones y si la población te elige tu serás la nueva líder.
-Nath rodó los ojos y se lanzó sobre la cama nuevamente para hacer una rabieta- A ver, ahora has esa misma rabieta en el suelo- Sugirió Heinrich mientras la veía de reojo y se ponía su collar de cruz alemana.
-No pa', que en el suelo me lastimo-Contestó Nath sentándose y viéndolo con el rostro enfurruñado.
-Anda, sé buena niña y quédate con la abuela-Ordenó Heinrich mientras abría la puerta de la habitación.
-Nooo, ¡no quiero!
-Heinrich suspiró y miró al techo buscando paciencia divina- Nath, se me hace tarde, ve a jugar al bosque con Cizy, anda- Ordenó nuevamente para tomarla del brazo y sacarla a rastras de la habitación; Nath ponía resistencia pero el no la podía llevar y mucho menos la dejaría sola.
-Nath al final se terminó enganchando de la pierna de Heinrich con fuerza enterrándole a la vez las uñas que traspasaban el uniforme de el contrario a lo cuál el contrario solo apretaba los labios e intentaba no perder el equilibrio, a pesar de su gran altura Nath abrazaba su pierna completamente al esta también ser relativamente alta para su género.
-El teléfono de Heinrich vibró al momento en el que iba a salir por la puerta principal así que se detuvo y contestó, al instante se puso serio tras oír lo que le dijeron y al colgar la llamada bajó la mirada notando los ojos curiosos de Nath fijos en el.
-¿Qué pasa?-Preguntó Nath con suma curiosidad.
-Problemas con el territorio de el esposo de Natasha y el nuestro- Musitó Heinrich- Ahora tengo que ir a resolver eso primero que nada.
-¿Eso significa?
-Aplazaremos la misión de hoy.
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¡Sociópata al mando!(omegaverse)
Fiksi PenggemarLuego de que Nath volviera a su territorio volvió a su vida de antes, luego de unos meses decidió reencontrarse con Yuri y llevarlo a vivir con ella, pero...nada es perfecto y en sus planes hubieron fallas que le costarían muy caro, se le pasó de la...