Guerra de líderes

1

En una habitación alumbrada solo por la luz del sol yacía un cuerpo en el suelo, con la mirada pérdida en el techo.

-Jun, alístate que en cinco minutos nos vamos - entro una mujer a la habitación del chico.

-Voy mamá - dijo con un tono de desánimo.

-¿Qué tienes, hijo? - preguntó la señora por el desánimo de su hijo.

-No es nada pero no me quiero mudar y menos a otro país, me siento bien aquí -mientras hablaba se iba sentando en el suelo- ¿Por qué no se van ustedes y yo me quedo aquí con mi tío?.

-Ya sé que no te quieres mudar, pero es por tu bien. Tendrás un buen futuro y más amigos -dijo la señora para ponerse de chinchillas cerca de su hijo- has un intento, por favor. Vas a ver qué todo estara bien, te lo prometo - diciendo esto abrazo a su hijo- mejor vamos saliendo de aquí, tu padre nos está esperando.

Luego de este momento los dos se separaron de su abrazo para pararse y salir del cuarto.

-Por fin bajaron, pensé que tenía que subir por ustedes - habla una voz gruesa desde otra parte de la casa.

Tanto Jun como su mamá soltaron una risita para ir hacia donde estaba su papá.

-Bueno, creo que es momento de decirle adiós a esta casa -dice la mujer- vámonos ahora si.

Con todo ya listo la familia Wen se dirigió al aeropuerto para poder tomar su viaje a una nueva vida.

Pasando el tiempo solo faltaban veinte minutos para llegar a su destino.
Durante todo el camino tuvo la mala suerte de que no estaba cerca de sus papás y para el colmo le tocó a lado de un chico que se la pasaba riendo y hablando, pero a quien engaña le gusto la presencia del tipo.

-Entonces te gusta bailar -cuestiono el otro chico.

-Sí, es una aspiracion que tengo desde hace tiempo.

-¡Wow! Yo también bailo, hay que bailar algun día juntos, ¿Qué te parece?

-Claro, me gustaría.

-Entonces, ¿a qué vas a Corea?

-Pues mis papás recibieron una propuesta de trabajo que nos ayudaría más con la economía -responde Jun con naturalidad.

-ouh, pues que bueno. Eso significa que te van a transferir a una escuela, ¿es así?

-Sí, por mis calificaciones pude entrar a una buena escuela. Creo que se llama Carat School.

-¿Es en serio? -su voz sono más fuerte.

-S-si, ¿Por qué? -dice con miedo.

-Lo siento por espantarte ajajaja, esq me sorprendió tanto. Yo también estoy en esa escuela y es una de las mejores en todo Corea. Creo que nos vamos a ver todos los días -enrrolla uno de sus brazos en los hombros de Jun.

-Que coincidencia, y ¿En qué año estás? -dice mientras intenta quitar el brazo del otro.

-En segundo año, ¿Y tú?

-Tambien voy a entrar a segundo -se resigna en quitar el brazo del otro.

-Si es cierto, me llamo Know Soonyoung pero me puedes decir Hoshi, total nos vamos a ver más a menudo.

~Es verdad en todo el trayecto no me había dicho su nombre y yo tampoco le dije en mío -penso Jun.

-Yo me llamo Wen Junhui solo dime Jun o Wen.

-Pues mucho gusto Jun -dice para extender su mano hacia el contrario.

-Mucho gusto igual -acepta la estrechada de manos del otro.

Durante lo que quedaba de tiempo en el avión siguieron hablando enterandose que los dos cumplían el mismo mes, tambien hablaron sobre como era la escuela donde por lo que dijo Hoshi debería tener cuidado con tres personas, por lo que dijo es que no son malos pero tampoco me les tengo que acercar. También hablamos sobre como Hoshi creía que era un tigre (algo muy raro para la mente de Jun)

- Queridos pasajeros, estamos apunto de aterrizar. Se les recomienda abrochar sus cinturones -se escucha una voz por los altavoz.

Luego de esto Jun se abrocho sus cinturón para cerrar sus ojos, ya que en realidad le daban miedo los aviones pero gracias a Hoshi pudo ignorar todos los mareos que sintió durante el viaje.

-Pues nos vemos luego, Jun -dice Hoshi despidiéndose de su nuevo amigo.

-Espera, Hoshi -detiene al chico -puedes darme el número de tu celular, para estar en contacto -dice extendiendo su celular.

-Claro -agarra el celular para poner su número- mándame mensaje por si necesitas ayuda con la mudanza -le entrego el celular a Jun- nos vemos.

Dicho esto Hoshi se fue y Jun se dió la vuelta para ir con sus papás.

-Por lo visto ya hiciste un amigo -hablo su papá viendo que su hijo estaba cerca.

-No es mi amigo -dice Jun agarrando su maleta- apenas nos conocemos.

-Como digas, Cariño -esta vez hablo su mamá- mejor vamos por el vehículo.

Se encaminaron afuera del aeropuerto para encontrarse con un señor el cual les dió las llaves de un Coche ya que antes de mudarse sus papás arreglaron todo para tener con que moverse por todo Corea.

-Es hora de ir a la nueva casa -dice su mamá con entusiasmo.

~ Esto no va a estar tan feo -penso Jun.