Una alegre Mizi se encuentra repartiendo volantes a cada una de las personas que concurren por el largo y transitado pasillo de la escuela. Nadie se atreve a decirle que no a una hermosa chica que les recibe con una hermosa sonrisa en un pesado lunes. Till es uno de ellos, la peli rosa lo tiene cautivado, y aún peor cuando se le acerca animosamente para pedirle que por favor se una al club de ajedrez.
Till no lo piensa, definitivamente se unirá al club.
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Lo que nuestro querido Till no sabía, era que, al parecer, media escuela se quería unir al club de ajedrez, literalmente media escuela. Till pensaba que no llegaría, pero por el poder de los dioses y quien sabe quién, logró alcanzar una vacante para unirse al famoso club.
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A la siguiente semana, que es cuando iniciarían la jornada los extracurriculares, se presentaron los profesores y los mayores pupilos del ajedrez de esos años, que por supuesto, estaba Mizi y su amiga Sua ahí, y no cabe olvidar, del insoportable de Ivan, estaba ahí, parado, mirando fijamente a quien sabe qué, pero ahí, al costado de Mizi, mientras que ella intentaba no distraerse para hablar con la pelinegra.
Till se lo esperaba, pero no que literalmente le hagan un maldito discurso de 10 minutos sobre como Ivan es uno de los mejores pilares que ha tenido esta escuela.
Tampoco se esperaba que los separan por niveles, bueno, eso sí, pero no que justamente a Ivan, le tocara con los más principiantes, y que coincidencia, Till se encontraba en ese grupo. Definitivamente la vida había gastado toda su buena suerte en conseguirle una vacante en el club de ajedrez, como para que por obras del destino le tocara con Mizi.
Pero algo es algo ¿no?
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Till no podía más, Ivan al parecer le gustaba verlo sufrir.
Primero estaban aprendiendo las bases del ajedrez, pero para mala suerte de él, le toco sentarse a un rincón con varias niñas a su lado derecho, hablando sobre cosas impuras y no muy pulcras de Ivan y quien sabe quién más, pero él jura que el las escuchó hablando sobre el viejo decrépito que tenían como profesor de matemáticas de cómo se veía en su juventud, sacaban teorías fumadas de que era Rocky o el que sabe.
Por ese hermoso grupo de niñas, no escuchaba prácticamente nada, y peor aun cuando al pelinegro le encargaban hacer las preguntas correspondientes a la sesión. El joven miraba pícaramente al peli gris y le hacia una pregunta de quién sabe dónde la saco, pero seguramente de la clase, pero gracias a las chicas que tenía a su costado, no escuchaba nada.
Ivan sabía del problema que tenía Till con las chicas, pero amaba ver sufrir y ver su cara de traumado con cada cosa que las mujeres decían. Si, definitivamente lo amaba.
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Era la clase de los finales, hermosas clases para poder poner en práctica todo lo aprendido y pulir tus bases, pero para Till, un infierno, el salón se dividía curiosamente por nuevos y viejos, los viejos jugaban con los nuevos para enseñarles y corregirles sus jugadas, pero lastimosamente para Till, cada uno de sus compañeros de juego, han sido entre chicos que al parecer no conocen el agua y raritos que le hablan de cosas sin sentido para él, el más normal y aceptable que ha tenido ha sido una chica la cual parecía tranquila e incluso admirable pero por desgracia era peor que las chicas que tenía a su lado.

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Ajedrez
FanfictionTill es curioso, presta atención masiva en la bella chica peli rosa, la cual curiosamente juega ajedrez. El chico decide meterse en el club de ajedrez de su escuela, con la esperanza que Mizi, casualmente, le enseñe a jugar ajedrez, pues él no sabe...