DIA TORMENTOSO

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Una fuerte lluvia torrencial llovizna caía en Tokio, la gente corría para atajarse de la lluvia mientras que otros se refugiaban en sus paraguas, otros lo hacían en los paraderos del autobús o el metro y algunos más preferían resguardarse en uno que otro local comercial.

Pero sin embargo había una chica que no le importaba empaparse con aquella lluvia torrencial, su bello rostro detonaba tristeza, enojo, frustración, demasiados sentimientos encontrados que ni el más fuerte puede soportar.

Yuzu Aihara se encontraba en medio de un parque llorando de manera desconsolada por la única que persona a la que le entrego su corazón y su vida misma, pensando que sería correspondida de la misma forma, pero lamentablemente para la rubia de ojos esmeralda el destino no estuvo a su favor ya que la persona a la que amaba prefirió casarse con su prometido que fue elegido por su abuelo y todo para heredar la academia.

-Mei

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-Mei... porque me abandonaste... yo te amaba... -decía Yuzu.

Flashback, 2 meses atrás.

- ¿Por qué estás aquí, Yuzu?... tal como leíste en la carta no quiero nada contigo. –dijo Mei con un tono sombrío mientras miraba al horizonte.

-Mei, en la carta escribiste que deseabas que fuera feliz con todos, ¿recuerdas?... pero... "si la Mei que yo amo no puede ser feliz, entonces yo tampoco" ... –grito Yuzu en voz alta. –El gerente, nuestros padres, el abuelo y todos nuestros conocidos nos apoyan

- ¡deja de decir tonterías!... todo lo que dices son estupideces y si estoy haciendo esto es por el futuro de la familia Aihara, tengo que heredar la academia a como de lugar. –dijo Mei con firmeza.

-Deja de engañarte a ti misma, Mei... ¿no ves el daño que nos estamos haciendo las dos? –le pregunto Yuzu.

-Ya es tarde, Yuzu... lo que vivimos juntas ya quedo el pasado, pero ya tomé una decisión... así que por favor te pido que te retires y no vuelvas aquí nunca más. –dijo Mei.

Los ojos de Yuzu se pusieron borrosos, no podía creer lo que Mei acababa de decirle, pero la rubia no pensaba darse por vencido, por lo que de inmediato tomo las manos de la pelinegra y le hablo con firmeza.

CITRUS, THE YURI WARS "THE RETURN OF THE DARKNESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora