Final de temporada

201 19 1
                                    

Atenndieron a Engfa en una ambulancia hasta que recuperó el conocimiento, ya se habían llevado a Alex detenida y en esos momentos estaban levantando los cadáveres que habían dentro de la mansión Vause. El detective Montilla intentó tomar declaración, sin embargo, Engfa parecía estar aun confundida, por momentos alegaba que había sido Alex quien había disparado cuando ella llegó y en otras dudaba si había sido ella misma, obviamente, debido a los antecedentes de Alex Vause, su historial con la familia Allen y que la señora Waraha había recibido un fuerte golpe en la cabeza, su credibilidad era casi nula:

Le recomendamos que vaya a casa a descansar señora Waraha

Dijo el detective:

— Austin, señora Austin

Montilla forzó una sonrisa y asintió con la cabeza:

— Señora Austin, posiblemente más adelante la llamemos para tomar declaraciones.

Engfa se llevó la mano a la cabeza ¿Cómo se podían torcer tanto las cosas? Todo había pasado tan deprisa y en tan poco tiempo ¿las cosas podían ir peor? En cuanto pudo ponerse en pie y con la recomendación del ATS para que estuviera en reposo 24 horas y al mínimo síntoma de mareo o vomito ir corriendo a urgencias ¿más hospitales? Se pasaría un tercio de su vida de hospital en hospital.

Fue plantearse esa cuestión, cuando miró su móvil, justo cuando entró en el taxi que había parado. Lo había tenido en silencio, había once llamadas, de Lupe, de Lucia y hasta de Jacobo. Debido a que no pudieron contactar con ella, terminaron por informarla con un mensaje y que mensaje, acabó sin aire y apunto de desmayarse nuevamente.

"Engfa ¿Dónde estás? Me tienes preocupada" comenzaba así el mensaje de Lucia "Ve al hospital, Charlotte ha despertado y no para de preguntar por ti"

Engfa se apoyó en el asiento trasero del taxi, tenía miedo de lo que pudiera encontrarse ¿a Charlotte ciega? O a ¿una Charlotte aprensiva? A... había tanto que asimilar, que tuvo que cerrar los ojos unos momentos, concentrarse en su respiración y no dejar que la situación la venza, pues sentía que la daría un ataque de ansiedad de un momento a otro:

— Vaya al Northwestern Memorial Hospital

Para contento el que tenía Lupe, un poco de paciencia, ella siempre había sido una ama de casa, la educaron como tal y a pesar de que su hija había recibido la misma educación, a los ojos de la mujer una buena nuera era la que estaba en casa, cuidando de los hijos y velando por la salud de su hija ¿Dónde estaba Engfa? ¿En casa cuidando de sus hijos? No ¿en el hospital? Tampoco. Así pues, en cuanto vio a la morena acercarse por el pasillo, fue echa una furia a cantarla los cuarenta, hasta que la tuvo más de cerca y pudo ver que tenía un golpe que esa misma mañana no tenía:

— ¿Qué te ha pasado?

Preguntó mal humorada. Engfa, sobrepasada por la situación, respondió con cierto tono amargo:

— Luego si quiere me reclama lo mala mujer que soy— pasó por su lado— ahora voy a ver a Charlotte— paró en seco y miró a Lupe— ¿Cómo está?

— No lo sé— dijo la mujer mirándose las manos— en cuanto habló con el doctor, no volvió a decir ni una palabra y cuando mi hija, la parlanchina no habla nunca es buena señal

Engfa tragó salva, le gustaría saber qué es lo que le había dicho el doctor ¿sabía que la dieron a escoger entre operarla o no? Eso dando por hecho que realmente había quedado ciega, una pequeña parte de ella tenía esperanzas y hubiera preguntado a su suegra, pero todo podía ser que la mal bicho le mintiera o la hiciera de rabiar.

Con precaución entró en la habitación, Charlotte seguía hinchada en las partes que más golpes había recibido y apenas tenía los ojos abiertos. Los vendajes de la cabeza estaban limpios de habérselos cambiado, tenía la cama un poco inclinada y parecía estar mirando a los ventanales:

El Diablo Sigue Vistiendo De Rojo ❧ Englot G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora