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005. ╱ ✷⠀⠀ ❝ nunca debería haber ocurrido. ❞
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—¡UNO! ¡DOS! ¡TRES! —TOMMY HAGAN GRITÓ, A PUNTO DE LANZAR A SU NOVIA A LA PISCINA.
⠀⠀—¡Para, Tommy, no! No lo hagas —Chilló Carol cuando el chico la elevó en el aire, sólo para volver a bajarla con una carcajada. Mientras su novio se reía, la pelirroja le dio una palmada en el pecho y lo apartó de un empujón—. Eres un gilipollas, Tommy.
⠀⠀Carla puso los ojos en blanco ante el comportamiento de la pareja. Nunca le habían caído muy bien Tommy y Carol, y ella nunca les había caído bien a Carol y Tommy, ni siquiera cuando estaba con Steve; así había funcionado siempre. También era la razón por la que toda esta noche se sentía como un sueño febril para la Wheeler. Estaba en casa de su ex con Carol Perkins, Tommy Hagan, Barb Holland y su hermana. Había algo muy extraño.
⠀⠀La chica tomó otro sorbo de su cerveza —de la que no había bebido mucho, ya que sabía que se arrepentiría de hacerlo más tarde—, con un sabor agrio en la lengua. El alcohol nunca había sido su fuerte, pero bien podía relajarse por la noche y tomarse unos sorbos, o unas latas. Estaba en una fiesta y, además, aumentaba la sensación de sueño febril.
⠀⠀La música rock sonaba por toda la casa, lo que sin duda provocaría algún tipo de queja por ruido por parte de los vecinos, mientras los adolescentes se sentaban unos junto a otros. Carla estaba sentada entre Barb y Nancy, a las que podía tolerar. Bárbara era una chica agradable —mucho más en la liga de Nance— y no estaba hecha para fiestas o gente popular. Sólo estaba aquí porque Nancy se lo había suplicado, y ahora era una especie de niñera para las Wheeler, aunque Carla sabía cómo acabaría eso.
⠀⠀Al salir de su casa, Steve cruzó por detrás de sus invitados y se sentó junto a Nancy, abriendo el lateral de una lata de cerveza con su navaja de bolsillo antes de cerrarla para que todos la vieran, con la camisa ligeramente levantada.
