Con razón
Las cosas cambiaron mucho; Carrera y Robleis todavía no podían creer que Juan y Spreen hubieran estado saliendo durante tanto tiempo sin que ellos lo supieran— Por amigos así, ¿para qué enemigos? — se seguía quejando robleis
— Con razón cuando te conté que Ari se le quería declarar te preocupaste antes por él que por mí, sabiendo que a mí me gusta Ari — dijo Carre sintiéndose traicionado
— ¿Amigos o haters? — respondió Spreen después de estar escuchando toda la mañana a sus amigos quejándose
— Desde hoy hater — respondió el de ojos verde con los brazos cruzados
— Sí, eso, eso — le dio la razón el de suéter naranja
— Qué llorones son — dijo, agarrando un dorito y comiéndolo
Mientras el grupo de amigos discutía por la importancia de no guardar más secretos, Juan se les acercó
Si iban a fingir, por lo menos una vez en el recreo tenían que hablar, así que decidió ir al menos un segundo con su "novio"
— ¡Hola, chicos! — saludó mientras se acercaba
— ¡Juanito! ¿Cómo estás? — habló el de sueter
— Hola, Juaan, ¿todo bien? — lo saludó el de ojos verdes
Spreen solo le devolvió el saludo agitando la mano y se quedó en el mismo lugar comiendo sus Doritos
— ¡Estoy bien! — dijo el de anteojos, mientras se acercaba a hablar con Spreen, ya que para eso fue.
— ¿Estás comiendo Doritos? ¿me das? — dijo el castaño alzando la mano.
— Sí, agarra — dijo el pelinegro, acercándole la bolsa del snack.
Juan agarró unos y luego miró a Spreen para sonreírle en señal de agradecimiento, pero vio que tenía un pedazo de snack en la comisura de los labios.
— ¿Acaso no sabes comer? — dijo el castaño, agarrando el mentón del pelinegro y quitando el trozo con su pulgar.
Spreen ni pudo reaccionar, lo tomó totalmente desprevenido.
— No coman al frente de los pobres — exclamó Carre. Él y Robleis los estaban viendo desde hace rato
— E-eh.., por cierto, ¿hicieron la tarea que mandó el profesor la semana pasada? — dijo Spreen, intentando cambiar el tema
— ¿QUÉ TAREA? — respondieron al mismo tiempo los otros tres, claramente preocupados
Juan, todas las tardes, sale a pasear con su mascota, el Puerco Araña, y hoy no iba a ser la excepción.
— ¡Drako, voy a pasear a Puerco! — exclamó mientras intentaba ponerse sus zapatillas.Drako apareció y se apoyó en el marco de la puerta de la cocina. — Okey, no llegues tan tarde — Juan le respondió levantando el pulgar.
Una vez que salió de su casa, se fueron directamente al parque que quedaba a nada de su casa y se quedó caminando ahí con su cerdo.
Mientras miraba su celular empezó a escuchar que alguien venía corriendo hacia él. « Mierda, me van a robar », fue lo único que pudo pensar antes de que unos brazos lo rodearan.
— ¡JUAAAAN! — le gritó Carre, quien lo abrazó desde atrás.
Juan soltó un suspiro de alivio apenas escuchó a Carre. — Pensé que me iban a robar — dijo mientras se daba vuelta para ver a Carrera.
Apenas se dio vuelta vio que detrás de Carre estaban Spreen y Robleis.
— Eh, no lo abraces — exclamó Spreen, mientras tiraba la cabeza de Carrera hacia atrás para que soltara a Juan.
— ¿Por qué? ¿Qué tiene? — preguntó curioso el castaño, mientras el de ojos verdes lo soltaba.
— Uuh, no sabía que eras celosito — se quejó Carre.
— ¿Qué? Celosa tu mamá, enano de mierda — dijo, mientras rodeaba el hombro de Juan con su brazo.
Juan se quedó viendo a Spreen sin entender absolutamente nada.
— ¿Vamos a la heladería de allá? — propuso Rob antes de que Spreen y Carrera se pusieran a pelear por otra estupidez, ya era costumbre que ellos pelearan.
ESTÁS LEYENDO
Pretty lie! - Spruan
RomanceSpreen volvió a Tortillaland para continuar el ciclo lectivo allá. Sin embargo, al llegar a la escuela se entera de que Ari se le quiere declarar a su amigo, Juan, pero él sabe que su amigo no está interesado en ella y que de hecho, le incomoda much...