-aquel que herede el título THE MASTER, estará condenado a luchar hasta el fin de sus días-
-THE MASTER-
Nuestro querido Nickolai se encontraba sentado y amarrado en una silla, en mitad de una habitación; las paredes estaban totalmente sucias con manchas de sangre seca y unas cuantas siendo más recientes y la única fuente de luz venía de parte de una bombilla la cual colgaba del techo.
Estaba muy adolorido, le dolía mucho el cuerpo, pero especialmente le dolía la cabeza, la golpiza que le habían proporcionado había sido inimaginable, ni su hermana J se atrevió a golpearlo y humillarlo de tal forma.
Tenía su mirada fija en el suelo, viendo las manchas de sangre que había bajo sus pies. Manchas de su propia sangre, la cual seguía brotando de su rostro, se encontraba sin camisa, dando una mejor vista de lo maltratado que estaba su escuálido cuerpo, lleno de golpes, y cortes, algunos más profundos que otros, de muchas de estas heridas brotaba sangre, la cual lentamente recorría el cuerpo del peliblanco hasta terminar cayendo al suelo.
La atención del peliblanco se vería atraida cuando repentinamente la puerta de la habitación seria abierta, dando paso así a dos mujeres, altas, quienes portaban uniformes militares.
La primera era una mujer alta, de aproximadamente 1.80, tenia un hermoso y brillante cabello corto de color morado, y unos hermosos ojos del mismo color, portaba una especie de uniforme militar blanco brillante, el cual denotaba la figura bien trabajada de la mujer.
La segunda mujer era un poco más baja, de 1.70 aproximadamente, al igual que su compañera tenía el cabello corto y de color morado, con la diferencia de que el suyo era de un tono más oscuro y no brillaba tanto con la luz, tenía unos hermosos ojos color rojo sangre y una mirada de pocos amigos, portaba un uniforme militar de color negro con detalles en rojo, era un uniforme más holgado que el de su compañera pero aún así podías notar el buen físico de la mujer.
¿Estás segura de que no lo mataste? -la mujer de ojos morados preguntaría a su compañera, mientras miraba el estado de aquel joven peliblanco.
Su respuesta se respondería por si sola, al ver cómo el peliblanco empezó a temblar un poco debido a la presencia de ambas mujeres, especialmente de la mujer de ojos rojizos- bien, llévalo a una camara de recuperación -sin decir más la mujer se retiraría de la habitación dejando a su compañera, quien simplemente bufaria con aburrimiento, pero asentiria a las órdenes de su superior.
Una vez la puerta se cerró N levantaria su rostro lentamente, para ver a sus alrededores, notando también la mirada de aburrimiento que le daba aquella mujer de ojos rojizos.
Está se apartaría del chico y se acercaría a una mesa algo alejada, donde habían varios instrumentos de tortura, desde cuchillos de todos los tamaños, sierras, martillos, pinzas e incluso una especie de bara eléctrica, algunos de estos estando manchados con la sangre del peliblanco.
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Human Universe Murder Drones Scars
Science Fiction¿Qué le hicieron a su hermano? Era la pregunta que la joven Cyn se hacía al ver el deplorable estado en el que se encontraba su queridísimo hermano, con uno de sus ojos vendado, presentando múltiples cicatrices en su rostro. Aquel que antes era tan...