𝘼𝙢𝙤𝙧𝙩𝙚𝙣𝙩𝙞𝙖, 𝙋𝙤𝙩𝙞𝙤𝙣𝙨 𝙖𝙣𝙙 𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙎𝙥𝙚𝙡𝙡𝙨

𝘕𝘦𝘸 𝘍𝘦𝘦𝘭𝘪𝘯𝘨𝘴

𖦹 ׂ 𓈒 🃏 ／ ⋆ ۪

— Tengo Atlas de anomalías celestiales. — informo Angel con el viejo libro en las manos — ¿Qué más nos falta?

Había pasado aproximadamente 1 hora desde su pequeño accidente, ambos parecían estar concentrados en organizar los libros lo más rápido posible.

— Ujum. — se limitó a murmurar el pelinegro.

Angel prefirió no prestarle mucha atención a la reciente falta de desinterés de Husk en él.

— Augurios de muerte. — volvió a leer otro título — Qué hacer cuando sabes que se acerca lo peor.

— Tu presencia es un augurio de muerte. — dijo Husk sin pensarlo demasiado.

El libro cayó de las manos de Angel tan rápido como Husk termino su oración, haciendo un ruido sordo al tocar el piso.

No se iba a permitir llorar por un comentario como ese.

Salió de la biblioteca dejando a Husk atrás, podía escucharlo gritar su nombre pero lo último que quería era escucharlo.

— ¡Hey! — grito Husk.

Vete, solo vete.

— ¡Angel! — volvió a intentar.

Quería irse de ahí, quería volver a casa.

— ¡Anthony—!

Finalmente se detuvo.

— ¿Qué está mal contigo? — Angel mantenía la mirada en el piso evitando cualquier contacto con el otro chico.

— ¿Qué—? Fuiste tú el que salió corriendo Dust. — reprochó Husk — ¿Qué demonios te pasa? ¿A dónde vas?

— Lo más lejos que pueda de ti. — su voz sonaba rota.

— Déjate de tonterías Angel, tenemos muchos libros que—

— No me importa una mierda los libros, solo quiero irme a mi habitación.

Al menos ahí podía olvidar que existía, podía dejar de escuchar los rumores y murmullos a su espalda.

— El profesor Alastor va llegar en cualquier momento y si no nos encuentra ahí estaremos en aún más problemas. — trato de razonar el Slytherin.

— Pues inventa algo, es tu padrino ¿No? — respondió Angel tosco.

— No voy a mentir.

— Bien, entonces diles la verdad, me fui. — volvió a ponerse en marcha.

Sería castigado pero no le importaba, prefería eso a pasar más tiempo ahí, estaba siendo bastante razonable a su parecer, en otro caso hubiera terminado peleando con el chico de cabello negro y le había prometido a Charlie no meterse en más problemas.

— Anthony, detente. — Husk lo tomó de la mano frenandolo — ¿Por qué de repente actúas así? Estaba bromeando.

— ¿Bromeando? — lo miro — Acabas de decir que soy un presagio de muerte.

Husk parecía no comprender su error hasta que vio la mirada herida del chico, lo había lastimado.

— No trataba de que sonará así, n-no.

— ¡Mis padres murieron en un jodido accidente en el cual yo tuve la desgracia de sobrevivir! — le grito a la cara — No todos tenemos la suerte de tener a nuestros padres.

— Lo siento. — se disculpo Husk — No planeaba que sonará de esa forma, lo juro, no trataba de decir eso de ti, lo siento.

Seguía enojado con él pero como le habían aconsejado sus amigos, era mejor llevar la fiesta en paz.