𝘉𝘳𝘰𝘬𝘦𝘯

233 42 14
                                    

𖦹 ׂ 𓈒 🃏 / ⋆ ۪

Llegar tarde a detención no era precisamente la mejor idea, mucho menos sabiendo que su jefa de casa ya debía estar ahí.

Pero para ser claros la culpa no habia sido suya del todo, Husk había actuado como un total imbecil, claro, él lo había petrificado un par de horas pero nada grave.

— Lo siento, no volverá a pasar. — explicó el rubio.

— Que sorpresa un Gryffindor llegando tarde—

— Silencio ambos, ya están en tercer año niños. — suspiró Rosie cansada — Creí que sus peleas infantiles habían quedado en el pasado.

Los dos chicos quedaron en silencio con la mirada clavada en el piso, mientras más rápido comiencen menos tiempo tendrán que verse.

— Lo lamento profesora Rosie. — se disculpo Angel.

La mujer solo pudo mirarlos a ambos con una mirada de resignación en su rostro, había presenciado tantas peleas por parte de aquellos dos niños que hasta la fecha no podía entender el porque su odio mutuo.

— No hagan un desastre. — dijo señalandolos — Ahora, necesito sus varitas.

¿Qué? — preguntaron los dos al unísono.

— ¿No esperarán que los deje solo con magia o si? Claro que no, no quiero molestar a nadie de enfermería por una noche.

Ambos le entregaron sus varitas a la bella mujer muy a su pesar, y ella desapareció por el pasillo dejándolos solos en la biblioteca.

Esas serían sus noches a partir de ahora, sientos de libros polvorientos y el amargado pelinegro, que maravilla.

— Yo iniciare por los de la izquierda. — dijo Angel tratando de entablar una conversación.

No obtuvo respuesta.

Esa fue su señal para ponerse a trabajar, era inútil tratar de ser amable con él, le hacía sentido que siempre estuviera rodeado de los mismos Slytherins de siempre, nadie podría aguantarlo.

Al pasar de una hora Angel ya estaba completamente aburrido y harto de ver libros, su mirada fue hacia Husk, el chico estaba muy entretenido limpiando algunos estantes.

— No vamos a terminar más rápido si me sigues mirando. — hablo Husk aún de espaldas.

Angel se sobresaltó al escuchar su voz pero aún así respondió — Estoy aburrido.

— No estuviéramos aquí si no hubieras sido tan tonto como para lanzarme un hechizo. — el tono de voz de Husk era sarcástico.

¿Su culpa? Él había sido el que se metió con sus padres, en primer lugar solo estaba buscando ir a su habitación.

— Eres un imbecil.

¿Seguía enojado? Sí, pero estaba en todo su derecho.

— ¿Aún estás enojado por lo que dije? No seas un niño Anthony. — se burló el de ojos ambar.

— No puedes decir mucho de mi, solo eres un niño rico que no sabe lo que es tener el mínimo de respeto por nadie. — Angel trató de buscar su varita por instinto pero rápidamente recordó que se las habían quitado.

— No sabes una mierda sobre mi.

— ¿Y tú sobre mi sí? — pregunto sarcástico —  No soy tu amigo, no me conoces.

— Todo el mundo te conoce Angel, el segundo hijo del matrimonio Dust, niño prodigio y esperado, el único que sobrevivió al accidente de tren con sus—

𝘼𝙢𝙤𝙧𝙩𝙚𝙣𝙩𝙞𝙖, 𝙋𝙤𝙩𝙞𝙤𝙣𝙨 𝙖𝙣𝙙 𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙎𝙥𝙚𝙡𝙡𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora