Nostálgico (Traducida)

Capítulo 1: Gotham Claro que es... ¡Algo!

"Peter, serás borrado de todo lo que en este mundo contiene tu memoria, y también podría borrarte a ti". El moreno lo miró con los ojos muy abiertos, sintiéndose mal del estómago mientras el mago informaba de los efectos del hechizo.

"Yo... Si es nuestra única opción, entonces hazlo". El Dr. Strange frunció el ceño, "Tengo un... una especie de solución". El hombre mayor agitó levemente la mano, inclinando la cabeza, "Simplemente podría enviarte a otro lugar. Sin embargo". Le tendió la mano, asegurándose de que Peter no lo interrumpiera.

"El mundo te olvidará poco a poco, así que serás transportado en una semana, unos pocos días, tal vez incluso en uno o dos años. Estando siempre preparados para que el hechizo actúe y nos despida...

"Pero yo... ¡Esto es un viaje dimensional, doctor! Yo no..." El joven héroe vaciló, mirando hacia Nueva York, "No sería mi hogar".

El mago exhaló: "No. Pero vivirás y podrás vivir tu vida". Eres demasiado joven, no lo dijo el anciano. Pero Peter lo entendió.

Pros y contras.

Peter Parker siempre fue bueno midiendo los pros y los contras cuando más importaba. Este fue uno de esos momentos, pero su lógica chocó con sus emociones.

¿Cómo podía dejarlos a todos atrás? Nueva York, sus amigos, la tía May...

Lo olvidarían, sí. La tía May ya no estaba, es cierto... Pero se sentía como un traidor. Aunque por la mirada que Strange le estaba dando, rápidamente asintió, "Está bien. Bien, yo..." Se dio cuenta de que "yo-yo necesito decir adiós y hacer las maletas".

"Hazlo rápido".

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Era mucho más estresante de lo que Peter podría haber imaginado que era esperar a ser transportado a otro mundo.

Llevaba constantemente su mochila, llevando ropa, dinero, bocadillos, agua... Necesidades. Y su traje de araña. Junto con el equipo para arreglarlo, quién sabía si tendría acceso a algo en el Nuevo Mundo, después de todo.

¿Funcionaría más su número de teléfono? Es mejor no pensar demasiado profundamente, o caerás en una espiral, Pete.

Ya no podía dormir bien, no con la preocupación constante de que se lo llevaran, ya que dormía sin su bolso. Había terminado durmiendo con su bolsa puesta, lo que Peter puede confirmar que apesta.

Ahora le dolían mucho los hombros, por supuesto, pero necesitaba estar preparado. -gimió Pedro, mirando al cielo-.

Ya debería tomarlo.

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Peter no lo decía en serio cuando miró al cielo e insistió en que lo transportarían pronto.

Dos meses parecía mucho tiempo, pero en realidad no lo era. No importa cuánto tiempo te prepares mentalmente, salir a la fuerza de tu casa nunca es una sensación agradable. Literalmente, en el caso de Peter, se sintió como si sus átomos hubieran sido arrojados a una licuadora.

Cuando despertó, estaba en un callejón. Olía a drogas y humo, con un toque de pólvora y sangre. Sus sentidos de arácnidos resonaban en la parte posterior de su cabeza, y el cielo era de un gris sucio.

Diversión.

El moreno se puso de pie, bostezando mientras él salía, con la bolsa en la espalda. De repente se detuvo, con sus ojos marrones trazando su reflejo mientras estaba de pie frente a una pantalla de cristal. Quería gritar.

Peter era más joven que antes de que lo llevaran aquí. El chico se palpó la cara, mirándolo con los ojos muy abiertos antes de entrar corriendo en una tienda cercana. Del tipo que tenía un surtido de material de oficina o escolar a la vez que era bastante barato.