Libro +18
Aria Chloé Miller , una chica con secretos y sueños de ser modelo, además de poder encontrar una pareja que la respete y cuide...
Dimitri Nikolaievich Petrov, o simplemente Dimitry, arrogante, mafioso, no le interesa las relaciones seria...
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Aria
Salí de la piscina por el lado contrario de Dimitri, siento su mirada recorrerme el cuerpo por completo como si me follara con la mirada y una risa resuena en mi mente mientras me dirijo a la reposera.
— ¡Tengo una muy buena vista de tu culo amada!—me grita y mi cara se empieza a tornar en un color rojo—
— ¡Dimitri!
Le reprocho a mi querido esposo, pero me siento en la reposera lo más cómoda que me siento, Dimitri está nadando a su forma en la piscina y me coloco mis lentes de sol para poder disimular mi mirada de desprecio hacia las chicas de la recepción que me han visto mal.
Pero mi mirada cambia rápidamente a mi esposo, que está saliendo de la piscina de una forma lenta y me bajo los lentes admirando la vista que tengo de él en frente mío, es... una hermosa vista y me muerdo el labio.
— ¿Admirando querida?—me pregunta mientras se me acerca y me vuelvo a colocar los lentes—
— No—le miento y él me toma del mentón—
— Eres bien mentirosa—me dice antes de darme un casto beso— ¡Sonríe que hay periodistas escondidos!—me dice en un susurro—
Empiezo a buscar con la mirada esos periodistas molestos y diviso a 4 escondidos entre las malezas y Ezra nota que me puse tensa y se dirige a donde están esos periodistas; no se que les dice pero ellos en seguida dejan las cámaras.
— Ezra es el mejor—le susurro y él me sonríe—
— Si... por eso te lo puse de guardaespaldas
.....
Aria
La tarde la pasamos en la piscina, las miradas celosas de las chicas ya pasaron a un segundo plano y los besos que me ha dado mi falso esposo las callaron y parece que Dimitri está algo.... horny porque por poco no me ha quitado la maya.
Pero quiero probar el límite de Dimitri en cuanto a lo sexual, mis amigas me han ayudado a escoger en tiendas de lencería un par de conjuntos que van de lo menos revelador a lo más revelador para estos días que estaremos de luna de miel.
Él no sabe nada de estas compras y en estos momentos está en la cama viendo la televisión, es algo tarde ya y mañana tenemos que ir a recorrer esta ciudad y además de hacer senderismo; el primer conjunto es de color negro y se me apega bien al cuerpo.
— ¿Por qué tardas tanto Aria?—me grita desde el otro lado de la puerta y me miro al espejo unos segundos—
— ¡Dame dos minutos!
Siento que con Dimitri me sentiré cómoda con mi cuerpo por como me ve, no le importa mis rollitos en mis caderas y mis brazos, me miro una última vez al espejo y abro la puerta del baño apoyándome sobre el marco.
