Aromas del Destino: El Encuentro con el Amor y la Identidad

Introducción

El dulce velo de la brisa fresca de la mañana, un dulce aroma a flores de Nácar, Madreselvas y Galanes de noche. En un dulce pueblo es complicado avanzar, una vida lenta a la cual yo no me he de acostumbrar. Oír el dulce trino de los pájaros me hace reflexionar. ¿Cuál es el verdadero significado de vivir en un pueblo? ¿Por qué no mejor vivo como una chica de ciudad?

Realmente no veía la gravedad de aquel asunto, ya que me he hecho de la idea, que si nadie me apoyara en un pueblo de añoranzas frustradas y pocas posibilidades, quien lo haría.

Me despedí de mi familia con el más sincero recuerdo y temor al mundo exterior, conocer nuevos lugares o nuevas tierras, realmente mi objetivo es ambiguo.

Yo se que quiero ser, pero nunca lo lograré, la situación me impide avanzar en un punto así de retrospectivo. Mi padre me deseo toda la suerte del mundo, mi madre me dió un abrazo y me regalo un suéter para que no me olvidara de mi familia.

Fui sola a la estación de los pasajes* que me llevasen a Tehuacán, nadie de mi familia me quiso acompañar. Tomaba el valor de ir sola, agarrar mis cosas y entrar en una triste penumbra tormentosa. Salí de mi casa todavía siendo joven, yo no termine la preparatoria por la falta de recursos económicos y monetarios, preferí ayudar a mis padres a que no sufrieran más y que estuvieran felices con una de sus tantas hijas e hijos.

Trabajé en una maquila siendo todavía joven, eran largas jornadas de martirios y de repetitivo agotamiento. Trabajaba sin parar en jornadas de gran desgaste. Los días que visitaba a mi madre, se me olvidaba avisarle que iba a venir, siempre me preparaba la comida y me decía–Ten estos frijolitos recién hechos– procedía a pensar y me decía siempre con una sonrisa confundida– o son de ayer, no, son de antier, ¿o de cuándo eran? ya ni me acuerdo– Mi madre siempre fue una persona de muy buen corazón, ella se preocupaba por mi cuando me encontraba fuera de mi casa. La mayoría de veces, me escribía cartas de letra cursiva, siempre con la leyenda al principio "Espero que puedas entender mis ganchos". Yo siempre le entendía a sus cartas con sentimiento mostrando como estaban ellos.
¿Que me deparará el destino con todas mis acciones?

Pasaje*:Autobús