Mi pequeña, Zoo.

Capítulo 5

Narra Zoo

Desperté con un fuerte dolor de cadera y con un dolor en el labio inferior.

Ayer me quedo claro que golpear al señor John no es una muy buena idea. Me golpeo con su cinturón y entre esos golpes yo lo alcancé a golpear, se enojó tanto que me dio muchos golpes hasta que uno de ellos fue dirigido a mi rostro y me rompió el labio. Aún puedo sentir el sabor de mi sangre dentro de mi boca.

Luego de golpearme y terminar de violarme, se fue a su habitación, no sin antes decirme que tarde o temprano yo le diría con quien perdí mi virginidad y que él mismo con sus propias manos lo mataría frente a mi.

Fue tan horrible.

¿Qué tiene que sea virgen o no? Me parece algo absurdo que quiera que yo le diga a la fuerza. Es algo estúpido, ya no estamos en el siglo XX, estamos en el siglo XXI. Que más da si yo era virgen o no, a final de cuentas, estoy segura que me hubiera violado de igual manera.

Hoy no desayune con él por que se fue temprano. Yo me dediqué a cambiarme, bañarme y luego bajar a desayunar. Vi también a Liam y cuando el me vio corrió hacia mi y me ayudó con la herida de mi labio. La señora Park, me ayudó con los golpes en el abdomen. Ella me dijo que el señor John siempre evitaría golpearme en la cara por que tiene que mostrar una imagen presentable, y sinceramente no se para que. Ella dijo que todos los golpes siempre serán hacia mi cuerpo y no a mi rostro, pero parece que eso no le importó ayer.

Pero vaya, ¡Que bueno es saber eso! ¡Que bueno es saber que los golpes solo serán en mi cuerpo y no en mi rostro! (Noten mi sarcasmo por favor).

Luego de que ellos me ayudaran fui a la biblioteca, me llevé libros y los lleve a la habitación. Ahí empecé a leer para olvidarme de esta cruel realidad, ya llevo días aquí, bueno ya ni se cuentos días o si llevo semanas y es horrible. Todo lo que el hace conmigo es horrible. Sus golpes, sus insultos, sus abusos, sus malos tratos, en la forma en la que pellizca todo mi cuerpo y cuando termina solo se va, sin importarle dejarme tirada en el piso o en la cama o en donde sea.

La noche a llegado y junto con ella el señor John.

Me encuentro en la cocina.

—Buenas noches —dijo saludandome y dándome un beso en los labios provocándole dolor —Siento mucho lo de ayer, mi amor —dice mientras toca mi labio y con su tacto hace que me arda más, así que yo doy un gemido de dolor —Perdóname, mi amor —"mi amor" ahora soy su amor, ha adoptado últimamente decirme amor, hasta incluso cuando termina de violarme y se dejándome con moretones nuevos. Yo solo me quedo en silencio —. Vamos a cenar.

Me toma de la mano y nos dirije a la mesa. Cuando nos sentamos cada quien en nuestro lugar (por que ya me a gritado mucho cuando me siento en el lugar donde no me corresponde, incluso me ha golpeado) y estamos listos para empezar a comer la luz se apaga y él rápidamente se pone de pie y voltea a ver a todas partes, todo es oscuro y es ahí cuando saca un arma de su cinturón. Yo miro a todas partes y todo está en silencio.

—Parate —dice casi inaudible y empieza a caminar —Ven detrás de mi. No te separes de mi, ni hagas nada por que disparo —y en ese momento se escucha un disparo y él junto conmigo nos quedamos quietos —Mierda. Me encontró.

Y luego una voz susurrando se escucha.

—Señor John, caminé por acá —es Liam.

Hunter empieza a caminar y me agarra de la mano y pone su dedo sobre sus labios indicando que haga silencio.

—¡¿DONDE ESTÁS, MALDITO HUNTER?!

En el momento en que la voz grita Liam con John empiezan a correr mientras John me sujeta fuertemente de la mano y me jala. Entramos en un tipo de puerta y salimos por ahí llegando hacia el patio trasero.

Esa voz no sonaba normal, sonaba como una voz robótica.

Luego de que salimos de la casa los disparos se hacen presentes y entonces John con Liam empiezan a correr más rápido por los arboles.

Hace mucho frío afuera, yo solo llevo un short delgado y una camiseta. Y se preguntaran por qué no uso ropa más cómoda o algo por el estilo, pero lo único decente que encontré en ese clóset para dormir fue esto, no avía más, solo shorts más diminutos y tops. También llevo puestas pantuflas y no llevo ningún suéter conmigo.

—¡TE ENCONTRARÉ Y ME LLEVARE A LA CHICA, TE LO JURO!

Dijo esa voz, mientras que John me agarraba la mano con más fuerza.

Corrimos por muchos árboles y luego salimos a una especie de carretera.

—Suban —dijo Liam y nosotros obedecemos.

El señor John subió primero y luego yo. Liam subió y empezó a conducir a máxima velocidad.

Yo me estaba a muriendo del frío, ni siquiera dentro del auto hacia calor o estaba caliente, de los nervios a Liam se le olvidó poner la calefacción, así que me acurruque en el asiento mientras me abrazaba, Luego sentí algo calientito en todo mi cuerpo. Era una manta que el señor John puso sobre mi.

—No te preocupes —decía mientras empezaba a acariciar mi cabello —Duerme, mi amor, todo va a estar bien. Yo te protegeré.

Solo lo miro y volteé de nuevo. Vi hacia la ventana y solo habían árboles.

Se que debí correr en ese momento cuanto las luces se apagaron, se que debí huir, pero John me tenía agarrada muy fuerte de la mano, sin contar de que también llevaba un arma y que me amenazó con ella.

Unos días atrás me dijo que si miraba que estaba escapando, que me dispararía por detrás aunque luego gastara millones para poder salvarme la vida. Lo dijo de una manera tan terrorífica que pensé que es mejor estar tranquila.

Al menos por ahora.

John seguía acariciando mi cabello. Odio eso. Odio que me toque.

—Duerme por que el viaje será un poco largo, al menos hasta que nos pierdan el rastro —le hice caso, me quedé dormida.

Al menos hoy no me tocara.