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Ella miró a su alrededor desconcertada al estar rodeada de velas, un extraño libro sobre una mesa de piedra, el libro estaba rodeado de algunos platos con cosas extrañas y algo asquerosas, no pensaba averiguar que eran, sin embargo, se veía terrorífico. Becca caminó apoyando sus manos en la pared tratando de ir hacia una luz, quizás estaba exagerando, lo más probable era que alguien más sobrevivió y la ayudó a resguardarse en ese lugar. Al salir ahogó un grito, estaba en un bosque y al ver de dónde había salido se sorprendió aún más, ¿era una cueva? Negó despacio comenzando a caminar para buscar a esa persona que la ayudó, pero se detuvo al sentir un extraño peso en su cuerpo, al mirarse notó que tenía una ropa diferente, junto con unos guantes blancos, ¿qué demonios? ¿por qué tenía esa ropa? ¿la persona que la ayudó la cambió con esto? Al ver el vestido solo se sintió más confundida, pero tuvo que seguir caminando para encontrar a esa persona y le explicará que estaba pasando, se había alejado demasiado de la cueva, sin embargo, no había encontrado a nadie durante ese tiempo, hasta que escuchó a su alrededor el crujir de las ramas, parecía que algo corría en círculos, tragó saliva al ver una sombre negra entre los árbol y trató de que el pánico no se apoderada de ella, así que comenzó a correr, pero algo la hizo caer al suelo, se golpeó con fuerza el pecho haciendo que se quedará sin aire mientras escuchaba un fuerte gruñido detrás de ella, al mirar de reojo vio a una bestia, parecía un enorme lobo, maldijo en tono lo bajo, se había salvado de una accidente cómo para morir desagarrada por un animal.
Tenía a ese animal gruñendo sobre ella, podía sentir las garras enterrarse en su espalda, aun así, su mente trataba de pensar en una manera de escapar, no podía morir de esa forma, no lo iba a permitir. Al ver una rama estiró lentamente su mano hacía ella, pero se quedó quieta con sus ojos cerrados al sentir el gruñido más cerca de su nuca, los recuerdos de su familia y sus amigos inundaron sus pensamientos, al igual que los reproches del porque no los había abrazado en el aeropuerto antes de abordar.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir más peso en su espalda al mismo tiempo que escuchó un aullido de dolor, abrió sus ojos mirando lentamente a la bestia, estaba, ¿muerta? Tragó saliva al ver una flecha clavada en el cuerpo del animal, mientras sus ojos seguían clavados en esa cosa sintió cómo el peso se fue y al ser levantada de un jalón frunció su ceño observando las manos que la sujetaban de los brazos, poco a poco levanto la mirada hasta toparse con el rostro de un chico, en esos momentos no sabía que era lo más extraño, ¿estar a punto de ser comida por un animal? ¿el chico con una vestimenta extraña? ¿la preocupación que él reflejaba en su rostro? ¿sería él quién la metió a la cueva? o...¿en dónde demonios estaba? Muchas preguntas sin respuesta, aunque tenía la esperanza de que ese chico le dijera algo.
Se mordió el labio inferior tratando de pensar la manera en preguntarle lo que pasó o si sabía en dónde estaba, por los rasgos del chico sabía que era asiático, quizás había caído en un set de grabación, porque era imposible estar en corea del sur o alguno de esos países, porque ella iba a Inglaterra, así que lo más probable es que estuvieran en un set, también puede ser uno de esos eventos en donde las personas se visten de sus personajes favoritos o algún juego cómo de interpretación y por más que pase algo no deben de salir de su personaje.
—Mi reina, ¿en dónde había estado? Todo el reino la está buscando. —al escucharlo hablar Becca frunció el ceño, ¿cómo era posible que le entendiera? Y... ¿por qué le dijo eso? —la llevaré al palacio.
—¿Qué dijo? Ah... —ella abrió sus ojos mientras se tapaba la boca, ¿habló en coreano? —pero...¿cómo es qué puedo entenderlo y hablarlo? —susurró confundida. — ¿entiendes lo que digo? —le pregunté caminando a su lado.
—Sí, pero no entiendo de que habla, mi reina. —dijo llevándome hasta un caballo, había escuchado que la gente se golpea la cabeza y habla un idioma a la perfección, quizás en el accidente pasó eso. —suba, por favor.
—¿Subir a dónde? ¿al caballo? —preguntó dando un paso hacia atrás al verlo asentir. —no...prefiero esperar el camión, pero gracias. —murmuró y soltó un pequeño grito al ser alzada. —oye dije que no, ¿cómo te llamas?
—Mi reina está lastimada, deben curar su pie, por favor quédese quieta o puede caer. —dijo sujetando las riendas guiándola. —soy So Min-Ho, ¿no lo recuerda, su majestad? —frunció el ceño al escuchar el nombre.
Becca vio una enorme muralla con una enorme puerta en donde se encontraban dos hombres con trajes raros, los cuales abrieron la puerta metálica. Ella frunció el ceño entre más se adentraban al lugar por las extrañas vestimentas y objetos que había hasta llegar a una enorme mansión.
Al detenerse el caballo en la mansión muchas personas gritaban "La reina está aquí" "La reina está a salvo" Becca al escuchar tanto alboroto mientras era bajada entró en pánico y golpeó con su codo el rostro de aquel hombre antes de salir corriendo hacia la puerta, pero al ver que otros hombres se pusieron frente a está cambió el rumbo, entré más corría más personas extrañas veía, además de que intentaban agarrarla mientras le gritaban "No corra su majestad" pero al no ver hacia donde iba cayó en frente de un estanque, sin embargo, cuando estaba por correr de nuevo observó desconcertada su reflejo en el agua.
—Pero... ¡¿Qué demonios?! ¡Qué es esto?! —gritó golpeando el agua y tocó todo su cuerpo hasta posar sus manos en sus pechos. — ¡Ahhh! ¡¿En dónde están mis nenas?! —respiró agitada apoyando sus manos en el borde del estanque para acercarse más al agua y movió su cabeza de un lado a otro.
—¿Se encuentra bien su majestad? —al escuchar la voz de una mujer Becca estiró su mano para alcanzar una piedra grande y se levantó mirando con pánico a todos. —su majestad, baje eso, se puede lastimar.
—¡¿Qué me hicieron, malditos locos?! —preguntó alzando la piedra. — ¡Aléjense de mí! No por nada me dicen "The crazy one" (la desquiciada.) Díganme o los voy a descalabrar. —amenazó fingiendo aventarla. —¡Hablen ya, car*jo!
—¡Lo sentimos su majestad! ¡tenga piedad de nosotros! —ellos gritaron mientras Becca sentía su cabeza dar vueltas hasta que todo se volvió negro, ella se había desmayado, pero antes de caer So Min-Ho la sujetó.
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Becca: Almas Cruzadas.
RomanceBecca, una luchadora de artes marciales mixtas, se despierta en un lugar que desafía toda lógica tras un accidente aéreo que la lleva a las noticias cómo desaparecida. sin embargo, ella emerge en un bosque. Su realidad se tambalea cuando se topa con...