Tulipanes fuera de temporada.

14 3 0
                                    

El camino a la universidad era largo desde aquel pequeño pueblo, pero, con tiempo, era mucho más rentable que quedarse en los dormitorios dispuestos para los estudiantes, había muchos que optaban por rentar pequeñas habitaciones en poblados cercanos como ese para ahorrarse algo de dinero en invertirlo en fiestas; en el caso de Matthew la razón era mucho más sencilla, podía cuidar de sus hermanos si se mantenía en casa por lo que no le importaba emprender un largo trayecto al escuela. Alegre, salió de casa junto con el resto de sus hermanos, Alfred corrió para tomar el autobús, Arthur tomo su camino diario y él se dirigió a su facultad.

Un buen libro siempre era acompañado por el deseo de saber un poco más sobre el tema, y aunque se trataba de anatomía el muchacho estaba deseoso de terminarlo, aunque no estaba seguro si era por el examen en puerta o por el pasar de aquel tomo de casi 500 páginas tamaño carta para pasar a fisiología, la medicina era difícil como aburrida en algunos puntos y aunque él también lo pensaba no tenía permitido quejarse. Era un Omega estudiando medicina.

La biblioteca se presentó majestuosa frente al joven rubio, el recinto de miles de libros con extensas letras que era más fácil leer en el camino de regreso a casa que una tableta con la pantalla rota, agradecía que el papel no fuese absorbido por completo por la modernización mientras entraba al recinto... También agradecía el internet gratis pero no era momento de mencionar aquello. Comenzó el recorrido en busca de algún espacio medianamente escondido y privado disponible entre los estudiantes, en su mayoría alfas, para poder proseguir con su lectura y preparación antes de la clase; Matthew siempre había sido sociable y bastante amable al hablar con otros, pero luego de llegar allí aprendió que tal vez evitar la socialización innecesaria seria algo prudente.

Mientras buscaba su nariz capto un olor peculiar entre los estantes de la biblioteca, un dulce pero refrescante aroma, como la primavera llegando a las calles de Ottawa, un dulce recuerdo que guardaba junto a sus padres y hermanos, uno de sus primeros recuerdos antes del desastre. La nostalgia le invadió por un momento, aquel sentimiento de protección junto con comodidad que le daba ese peculiar aroma lo desvío de su búsqueda, ahora no era un lugar sino una persona, aunque al parecer el inocente muchacho aún no lo había notado.

Su búsqueda lo llevo a una sección algo avanzada para su grado en la biblioteca, libros de especialización inicial, aquellos que solían tomar los estudiantes próximos a la realización de su pasantía en alguna institución de salud, libros dedicados a la investigación de casos clínicos que el había querido ojear muchas veces antes pero sin la bases solo se sentiría como un niño pequeño ojeando una novela sin dibujos buscándole sentido a las palabras; se asomo discretamente por las esquinas de los pasillos, no quería parecer obvio y dado que era medianamente conocido en el campus prefería mantenerse en un bajo perfil... Tampoco era tan bueno iniciando una conversación, eso era trabajo de su mellizo. Sentía el olor un poco más fuerte cuando una de las razones para evitar destacar más de lo que debería llamo su atención.

No hay que mal entenderlo, Matthew amaba ser reconocido por sus logros y por ello se esforzaba en hacer las cosas perfectas, pero la razón por la que era conocido en su facultad no eran sus excelentes notas o la beca casi completa que tenia gracias a sus logros académicos o la pasantía en un buen hospital casi asegurada, no, no, las envidias no suelen mirar a ese lado, solo a lo que consideran un defecto por muy estúpido que sea ese pensamiento y en este caso era la idea de ser un Omega estudiando medicina.

-Oh, Jones ¿Sigues aquí? Después de no verte la semana pasada juraría que por fin habías tenido algo de conciencia y habías regresado a dónde mereces- el fastidio en la cara de Matthew era evidente, aunque rápidamente lo disimulo con una sonrisa claramente falsa; aquel joven cuyo nombre no quería recordar era un alfa tradicionalista, venía de una familia de prestigiosos alfas cuyas creencias arcaicas dictaban que los omegas solo debían quedarse en casa con las mujeres y ser incubadoras o juguetes para el disfrute de ellos. Pensamientos que daban asco y comentarios que Matthew soportaba solo por no crear conflictos que pudieran malversase para ganarse una expulsión, conocía a esa gente y sabía lo que eran capaces de hacer.

-Tuve asuntos que atender, aunque creo que no serán de tu incumbencia, después de todo son asuntos de "un débil Omega", así que no te aburriré con ellos- desgraciadamente el joven sabía bien como tratarlo y huir de sus comentarios sin darle motivos para más, y con sus calificaciones tampoco podría buscar que lo expulsaran por su desempeño -Así que no creo que deba seguir aburriéndote con mis problemas insignificantes, si me permites..- Especifico antes de intentar escabullirse por un lado, su objetivo principal se había perdido por aquel desvió y, además, se había encontrado con ese imbécil. Sin embargo el Alfa frente a Mathew tenia una manera diferente de pensar frustrando su intento de huida tomándolo de la muñeca.

-Oh no, Jones, haz invadido nuestro territorio, espero que respondas adecuadamente por eso, sabes bien que un alumno de primero como tu y, mas aun un Omega, no debería estar en estos pasillos de especialización, si tanto estas interesado en aprender...- El joven observo con detenimiento al rubio, con aquella mirada llena de lujuria haciendo extender las asquerosas feromonas de su cuerpo en un intento de someter al su victima -Podría darte un par de clases "privadas"- Matthew quería vomitar, mas aun luego de ver el rostro retorcido de quien le detenía.

-Puedo estudiar por mi cuenta, gracias- Respondió con la guardia alta halando su brazo en una clara señal de que le soltara, para una intimidación diaria era mas que suficiente, aquellas feromonas solo lo sofocaban y poco a poco le costaba respirar, si su asma llegaba en ese momento estaría perdido. El muchacho frunció al ceño, sus tácticas no estaban funcionando ¿Qué se creía ese Omega? se preparo para someterlo de otra manera cuando un par de pazos acercándose con tranquilidad interrumpieron la escena.

-¿Pueden hacer eso en otro lugar? Es irritante como intentas obligarlo, interrumpes mi lectura- Matthew bajo la mirada mientras el Alfa que lo retenía trataba de imponer dominio, claro, todo fue inútil cuando una mirada severa e poso sobre los ojos altaneros del joven y el dulce olor a los tulipanes en flor opaco el asqueroso olor que intentaba someterlo. Aquel rubio de ojos olivo y expresión severa, junto con su altura y presencia eran suficientes para saber quien ganaría en esa discusión; el altanero soltó a Matthew mientras crispaba la lengua y ordenaba a los que le acompañaban que se retiraran, al parecer no eran tan idiotas como para pelear una batalla perdida.

-Gracias...- Murmuro Matthew sobando su muñeca una vez las molestias se habían ido, el Alfa se acerco a él con semblante serio, incluso podría parecer molesto, estirando su mano pareciendo que lo tocaría, Matthew solo se encogió listo para recibir el golpe o lo que fuese que venia hacia él, sin embargo eso nunca llego, en su lugar, el sonido de un libro dejando su estantería seria escuchado antes de que el Alfa misterioso se alejara.

-No lo hice por ti, Williams- Expreso antes de darse la media vuelta y retirarse del lugar dejando en Matthew una pregunta inquietante... ¿Cómo es que sabia su segundo apellido?...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Destiny RoadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora