Capítulo 4: El resto es historia.

127 17 3
                                    

Notas de autor:

Preparen los pañuelos...

.


Flashback...

POV Suki.

Junto con mi grupo habíamos emprendido un viaje cerca del reino tierra, con mis compañeras caminábamos por el bosque cercano, Ba Sing Se era nuestro destino y caminando estábamos sin embargo notábamos algunas cosas irregulares en el ambiente.

-¿Qué es esto?- Dijo una de las chicas mientras recolectábamos algunas frutas para comer.

-¿Qué pasa?- Pregunte sin darle mucha importancia al momento, sin embargo notaba los árboles, los arbustos y un tenue camino desgastado a la parte de enfrente de donde estábamos.

-Mira Suki-

-¿Qué es esto?- Pregunto mi compañera nuevamente.

-Parece pelaje...aquí debió haber una pelea- Dijo mi segunda al mando, cuando noté el color, el pelaje supe de quien se trataba.

-Espera déjame ver eso...- Dije tomando aquello, mira hacia adelante y con cierta preocupación, rápidamente comencé a caminar siguiendo el rastro hasta subir a una colina, donde dentro había un pequeño lugar, un mini refugio o templo.

-No, no puede ser- Al subir note que dentro del mismo yacía Appa, el bisonte de Aang y sus compañeros, al acercarme note como este tenia cadenas en sus patas, su pelaje estaba desgastado tenia varillas incrustadas y se notaba sucio y asustado.

El solo hecho de acercarme causo en este un susto y se notaba agresivo, pero sabía que era miedo, seguro había luchado por lograr estar aquí. Mi corazón se enterneció ante la imagen de aquel bisonte lastimado, el Appa que conocí era un amigo, tan simple y lleno de alegría y un aura pacífica. Frente a mi yacía un animal lastimado, no solo físicamente, sino también en sus sentimientos, ¿Qué clase de personas le hicieron esto? ¿Por qué serian tan crueles con el único bisonte en el mundo?

-Soy yo Appa, no te hará daño...regresare-

Deje en el suelo algo de frutas, no las suficientes pero debía volver con mi equipo. Rápidamente me integre con ellas, no hacia mucho que había visto a Aang y no me explicaba que hacia Appa aquí solo.

.

-Deben tener cuidado, no hagan movimientos bruscos, está cansado, debió viajar solo y esta asustado- Advertía a mis compañeras, subiendo aquella péquela colina y Appa estaba ahí.

-¿Encontraste el bisonte volador del Avatar? ¿Qué no hacía unos días lo viste?- Cuestiono una, asentí y subimos mientras Appa despertaba.

-Si, y es nuestro deber regresarlo sano y salvo...esta es nuestra misión más importante- Appa se acerco con miedo, gruñendo buscando alejarnos.

-Denle espacio...Appa, soy yo Suki...no venimos a hacerte daño...déjanos ayudarte para que puedas reunirte con Aang- Luego de que mis compañeras se alejaran un poco paso a paso, con lentitud fui hacia Appa, hasta que por fin el entro en contacto conmigo, me alegre un poco, el estaría bien y con ello logramos que saliera de aquel lugar.

Su aspecto era sin duda producto de maltratos, heridas y aunque su pelaje le ocultaba sangre yacía en este, con mis compañeras lo liberamos de aquellas cadenas, fuimos al rio mas cercano y comenzamos a darle un baño, quitándole las varas, dejándolo poco a poco libre y limpio de todo el daño que tenia junto con la suciedad. Cuando mire a verlo este se notaba feliz, era ese rostro y mirada que transmitía la que me alegro en ese momento.

-Bien, creo que podremos ir en el a Ba Sing Se ¿no?-

-Creo que...-

Sin poder hablar mas fuimos atacadas, Rápidamente nos pusimos en guardia, sacando escudos y armas observando a 3 chicas, quienes venían en iguanas raptor, comenzando a atacar, buscaban al Avatar.

-El Avatar no está aquí-

-Bien...si son amigos del Avatar, también son mi enemigos- La chica lanzo fuego, era la princesa Azula quien había seguido el rastro de pelaje de Appa, mis compañeras enfrentaron a Mai y Ty lee.

-¡APPA! Debes irte- Dije a este mientras me incorporaba para detener a estas chicas, sin embargo Azula desvió en un giro mi ataque dejándome solo con mi abanico y escudo, sin embargo note que Appa regresaba.

Corriendo tome una de las ramas en llamas y la movía de lado a lado para hacer que se fuera, a pesar de que sabia que deseaba ayudar no quería que le pasara nada, el debía regresar con Aang.

-Vete, estaremos bien- Dije mostrándole una sonrisa, él se fue, rápidamente reaccione y di un giro notando a mis compañeras siendo sometidas.

-¿Y tú quién eres?-

-Nunca llegaras al Avatar- Dije mientras era rodeada por ellas, aunque solo se sentaron en el suelo seguro confiadas en la habilidad de la única maestra fuego.

-Bueno...servirás como calentamiento-

Fui hacia esta y evadí su ataque, bloquee su fuego y rápidamente arroje uno de mis abanicos y ella lo detuvo, regresándolo hacia mí.

-Sin fuego...- Dijo ella se puso en guardia, burlándose de mí, sin embargo no me quedo de otra más que enfrentarla.

El resto de eso es historia...

El Avatar y La GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora