Capítulo 6: Digna.

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Con Sokka.

Aquel destello proveniente del pequeño templo había hecho una gran luz que ilumino en el cielo, Azula fue atacada por aquellas fuerzas espirituales y Sokka cayo colina abajo impactando contra las piedras en el fondo de aquella colina.

-¿Aang?-

Fue lo ultimo que dijo Sokka, mirando una figura que se hacia presente en aquel lugar, aquellos ojos se iluminaron y Sokka no pudo mantenerse despierto, mirando como aquello se acercaba a este.

-Al fin...estoy libre...-

Aquella cosa, forma oscura y rojiza en todo su cuerpo, voló hacia donde Sokka quien yacía inconsciente, siendo poseído por aquel espíritu.

.

Mientras tanto...

En aquel lugar donde Aang y Suki habían descansado yacía en el suelo el Avatar, Suki por otro lado se mantuvo con su mano junto a Aang, ambos fueron despertando poco a poco, algo había pasado y Aang aun no era consciente de ello.

-Me duele la cabeza...¿Suki?- Menciono Aang despertando, Suki por su parte también iba despertando, sin embargo al ver a su alrededor se notaba algo sorprendida.

-¿Qué fue todo eso?-

-Créeme que si lo supiera te lo diría- Comento Aang, mientras se estiraba, notando a Suki mirando a todos lados hasta que por fin sus miradas se conectaron.

-¿Quién eres?-

-¿Eh?- Dijo Aang al ver que Suki dio un salto hacia atrás, se miro sorprendida de no tener su traje y toco su rostro mientras notaba que no llevaba su maquillaje.

-No se quien seas pero no soy una chica indefensa- Se puso en guardia mientras parecía esperar alguna acción de parte del joven Avatar.

-Suki-

-¿Cómo sabes mi nombre?- Suki fue hacia este tratando de conectar un golpe Aang lo evadió y le detuvo en seco.

-Esto no es gracioso, soy Aang-

-Nunca he oído ese nombre en mi vida- Suki no pudo librarse del agarre y Aang evaluaba la situación, soltó a esta mientras pensaba que esto debía ser un tipo de sueño.

-Espera, espera, ¿En verdad no recuerdas nada?- Comento el joven mientras Suki aún se mantenía a la defensiva.

-¿Recordar que? ¿Por qué esas vestimentas?- Pregunto la joven analizando al monje y señalando sus ropas de su cultura de nómada aire.

-Oh rayos...¿Qué recuerdas?- Suki pensó un momento, sin embargo su actitud desconfiada aun permanecía.

-Primero dime ¿Quién eres?-

-Aang, el avatar, ultimo maestro aire- Dijo Aang como si fuese algo de rutina aunque hubieran pasado los años.

-Ja, no se ha visto maestro aire en estos años...- Aang hizo una ráfaga de aire, Suki se quedo asombrada ante ello sin embargo Aang estaba algo desesperado.

-Oh vaya...esto no puede ser posible, ¿Qué habría pasado si me pasaba esto a mi estando solo?- Suki por su parte se calmo y al saber que se trataba del ultimo maestro aire era como si un propósito fuese impuesto en ella.

-¿Qué?- Suki se mostraba confundida ante los murmullos del joven, en su cabeza solo yacían algunas cosas dispersas, había despertado en un lugar que desconocía, con un joven que era el Avatar, sin embargo recuerdos ajenos a este y antes del mismo no estaban su cabeza.

-Veras, aunque no lo creas, somos amigos, detuvimos la guerra y ahora estamos en paz- Explico Aang, sin embargo Suki se mostraba algo escéptica al respecto, mire a su alrededor, mire un poco sus manos y noto algo evidente.

-Espera...yo, ¿He crecido?- Dijo Suki al notar que en efecto su edad no era la que recordaba.

-Si, unos 7 u 8 años...-

-Me dices que no puedo recordar...8 años de mi vida- Suki cayo al suelo mientras tocaba su cabeza, por mas que lo intentara los recuerdos no llegaban.

-Disculpa, esto es culpa mía, algo paso y me afecto, sé que es difícil de creer pero arreglare esto, eres Suki, una guerrera Kyoshi- Aang sintió algo extraño en el suelo, algo estaba pasando mientras Suki estaba de rodillas en el suelo, aquello lo alerto.

-Lo sé, yo...lo recuerdo, vivo en la isla Kyoshi entrene a mi grupo para defendernos y mantenernos alejados de la guerra de la nación del fuego...¿Me dices que todo eso ya acabo?-

Suki empezaba a hacer unas grietas en el suelo misma que le hacían tener miedo, Aang comprendido que los recuerdos de esta no fueron lo único que cambio, rápidamente tuvo que arrojarle una ráfaga de aire que la elevo. Appa por su parte la atrapo y Aang subió a donde esta.

-¿Qué pasa?-

-Creo que ahora...eres una maestra tierra- Mencione algo nervioso, sin embargo había mas cosas en las que pensar ahora, debía regresar con los demás. 

El Avatar y La GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora