El Avatar y La Guerrera

Capítulo 8: Elegida

-Así que eres Katara, maestra agua de la tribu agua del sur, única maestra de dicha tribu ya que los soldados de la nación del fuego asesinaron a tu madre quien se sacrificó para poder salvarte ¿La guerra en verdad termino?- Dijo resumiendo mucho de lo que Katara le había contado, desde que había llegado todo le había parecido ciertamente surrealista puesto que ella aun pensaba que la guerra seguía, que todo lo que dijo Aang podría haber sido cierto pero ahora estando en la misma nación que inicio la guerra todo tenia un ambiente de paz, misma que pudo asimilar poco a poco.

-Si, termino, 100 años de guerra concluyeron con la ayuda de Aang, el ultimo maestro aire- Dijo finalizando Katara la historia de como ellos junto al Avatar habían terminando la gran guerra de 100 años y había dejando en prisión a Ozai, el señor del fuego que no tiene poderes.

-Es increíble que no pueda recordar eso, se supone que solo terminamos un entramiento con las demás guerreras y fui a descansar, ahora despierto aquí y tengo amigos del exterior y soy como una guardiana en la nación del fuego...es mucho que procesar- Comento Suki con un tono algo apagado, sin muchos ánimos de querer saber mas al respecto luego de que había despertado y no recordar tales sucesos le causaba cierto conflicto con lo que le haya dado y quitado.

-Lo sé, pero quiero creer que con una sesión con el agua curativa podríamos llegar a tu mente y al desbloquear tus recuerdos- Comento Katara, sin embargo Toph se incorporo con las chicas para poder escuchar de lo que hablaban.

-¿Eso ayudaría saber porque al parecer tengo poderes?- Pregunto Suki, aun no sabia del todo que clase de compañeros tenia, aunque dado el caso y todo lo contado eran de mucha confianza al parecer.

-Eso solo lo podría solucionar Aang-

-Ya veo...Parece alguien lindo y amable- Comento Suki, aquel comentario disimuladamente alzo una ceja en la maestra tierra quien solo encontraba algo gracioso todo ello.

-Es el ultimo de su cultura como nómada aire- Dijo Katara con cierto tono pare evitar darle vueltas al comentario de Suki. Ella recordaba que parte del encanto que tuvo Sokka fue el hecho de que en su momento pidió a esta entrenar, siendo que probablemente Suki quedo encantada con su actitud, aunque no negaba que Aang tenia lo suyo, pero dudaba que hubiera algo más haya.

-Comprendo, debe ser triste- Comento Suki, por otro lado Toph se quedó algo pensativa.

-¿Eh?-

-Ultimo maestro aire, Avatar y por como me han dicho tuvo mucho que hacer para poder acabar con esta guerra, es difícil pensar que un solo joven haya logrado eso- Aquello hizo pensar un poco a Katara, sin embargo no dijo nada, limitándose solo a sentir las vibraciones y pulsaciones que Suki emanaba.

-Je, vaya, viniendo de ti me sorprende, ¿No eres una líder nata?- Comento Toph, por su parte la guerrera Kyoshi sonrió y respondió.

-Es diferente, era una líder en una isla, entrene arduamente y aunque en nuestra isla nos exiliamos tal y como lo hizo Kyoshi, siempre he sentido que mi deber yacía fuera de ahí- Ante sus palabras Suki logro visualizar levemente un poco algo, quedando ante las dos chicas algo pensativa, como si se perdiera en la nada.

-Es curioso ya que tu misma saliste junto con tus compañeras, ayudando al mundo a su manera-

-¿Ah sí?- Dijo Suki reaccionando, no sabia que había sido ese momento de lapso el cual se quedó algo perdida.

-Así es, eres fuerte y ahora que tienes poderes de tierra control seguro Toph le gustara entrenarte- Cuando Toph escucho aquello sonrió para sus adentros, tenía muchas ganan de luchar contra Suki y ahora que eran maestra tierra se sentía aún más emocionada.

-Estoy emocionada de eso, veamos que tan buena eres Suki- Comento Toph saltando, no dudo en ampliar el suelo frente a estos y todos los presentes estaban sorprendidos.

-¿Qué, ahora?-

-Si, aunque sea temporal quiero poder enseñarte sobre tierra control, soy la mejor maestra así que no seré tan liviana contigo- Katara se noto algo asustada, sin embargo Suki estaba emocionada también de aprender a usar sus poderes.

-Algo me dice que no pretendías serlo-

.

-Bien, postura- Suki imito a Toph y en eso Aang pasaba para observar el "entrenamiento".

-Oh, ¡Aang! ¡Mira, Estoy entrenando!- Saludo Suki al Monje quien le saludo de regreso con una sonrisa.

-Toph no seas tan ruda- Pido Aang, Toph por su parte estaba estirándose y se puso en guardia.

-¡Nadie me dice que hacer!- Ambas se pusieron en guardia y Toph alzo su brazo dando un golpe para arriba, Suki imito aquello mientras esperaba un poco la explicación de que significaba todo ello.

-Fuerza, impacto y postura, eres una roca, no te mueven, tu mueves las cosas- Ambas rápidamente destrozaron el suelo y sacaron una roca y la arrojaron una contra la otra siendo evadida por Toph dando un paso atrás, sin embargo Suki logro destrozarla en dos.

-Muy bien, aprendes rápido- Suki sonrió y comenzó a combinar un poco sus tácticas como guerrera con lo que era su tierra control. Toph por su parte se limito un poco a dejar que esta se acostumbrara a sus poderes y con ello poder entrenar de mejor manera.

En cuanto Suki tomo sus armas, aquellos abanicos Aang y Toph sintieron una presión, un tipo de presentimiento complicado de entender, Aang visualizaba en Suki una imagen que solo podía relacionar con su vida pasada, una de sus vidas pasadas. Por otro lado Toph sentía en su pies, un tipo de presión que jamás había experimentado, como si frente a ella estuviera una de las maestras poderosas que jamás haya enfrentado.

-Estoy lista-