Capítulo 2: Las ganas que le metas.

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Pasaron las 2 semanas, y menos mal que Takisha pudo llegar a la capital, ya que sus recursos se fueron, pero por suerte los ítems de los monstruos los pudo vender por unas monedas de plata para comprar comida y agua. Llegó a la academia Ballus y se inscribió, pero tuvo que esperar 5 días para entrar en la academia, cuando el director vio que era un plebeyo, le vio con unos ojos de asco.

—Vaya, vaya, vaya, un plebeyo quiere entrar en la academia, no sé yo, no durarás ni un día—Takashi ignoró ese comentario porque él supo que le callaría la boca, una cosa que descubrió durante sus dos semanas, descubrió que puede ver el nivel de poder de las personas o monstruos, y al ver el nivel de poder de los alumnos comprobó que es más inferior que el suyo, gracias a sus 2 semanas de matando monstruos le ayudó a subir de nivel.—Ser plebeyo o ser un noble no tiene nada que ver con las ganas que le metas—Dice con mucha confianza.

El director no le gustaron esas palabras saliendo de un plebeyo, pero no pudo hacer nada, ya que pagó el dinero y no puede hacer nada, solo esperar a que le expulsarán por su mal comportamiento o que se rinda y se vaya él solo, a sí que el director hará su vida académica imposible.

Takashi se puso su uniforme y le dijeron que clase iría '3-E', le costó llegar por qué la academia es demasiado grande, ya que es una academia que tiene habitaciones, bares, campos de entrenamiento y muchas cosas. Cuando al fin llegó a la puerta de la clase, empezó a ponerse nervioso, pero él sabe que pase lo que pase, todo irá bien.

Al abrir la puerta sintió una presión áspera notando que los alumnos le miraban con ojos de asco y decepción viendo como un mero plebeyo está en una clase llena de nobles, la profesora le dijo que se presentara y se disculpe por llegar tarde.—Hola, mi nombre es Takashi, y como todos saben soy un plebeyo, y estoy aquí para demostrar que con las ganas que le metas, puedes lograr lo imposible—Todos se rieron de él, pero es lo que Takashi quiso desde el principio, hacer que le subestimen por ser plebeyo.

Se sentó al lado de una joven hermosa y linda con pelo más blanco que la nieve misma y brillante, Takashi se sorprendió y por suerte suya, era su compañera de mesa, cuando se sentó al lado suyo, se presentó ante ella, pero ella le mira con unos ojos más fríos y de asco extremo—Como un plebeyo con escasez de poder mágico saludar a la quinta hija al trono— Takashi se dio cuenta de que era la quinta princesa del reino—Lo siento mucho mi majestad no volveré a cometer este acto—Dijo Takasha con miedo pensando que le expulsarían de la capital, pero sorprendentemente la princesa no hizo nada y lo dejó pasar.

Takasha se sentó cómodamente sabiendo que es el más fuerte de toda la clase, ya que viendo el nivel de poder de cada alumno, la que lógicamente tiene más poder es la princesa. La segunda hora de la clase era entrenamiento, a sí que se fueron al campo de entrenamiento para practicar magia, nadie quiso estar con Takashi, pero tampoco quisieron estar con la princesa, todos le tenían miedo y tampoco nadie quiso estar con un plebeyo, a sí que el profesor les puso juntos, Takashi ignorando el hecho de que en clases le miró con ojos asesinos se propuso a ser su compañero de práctica—Encantado de practicar contigo—Dijo Takashi—Cierra la boca sucio plebeyo, respeta tu posición— Takashi casi se rendía a colaborar con ella en el futuro, pero como su lema dice, con las ganas se puede todo.

El primer ejercicio de magia era lanzamiento de bolas de fuego, increíblemente todos los alumnos hacían bolas de fuego inestables, o que tenían mala puntería, Takashi muy sorprendido de como unos nobles no son capaces de hacer un hechizo tan fácil, ni la princesa que es el más fuerte de todos tiene buena concentración para crear una simple bola de fuego.—Mi majestad debes concentrar el mana en las venas de los dedos para crear combustión—, —Cierra el pico insecto— Takashi sorprendido de que ni un consejo acepta, quiso llamar su atención, Takashi junta sus manos, cierra los ojos y le sale humo de sus manos, cuando abre las manos poco a poco va generando una bola de fuego, todos mirando sorprendidamente el mana que está soltando un simple plebeyo, Takashi lanza la bola de fuego y le da al muñeco. Todos se sorprendieron viendo el poder de Takashi, Takashi se puso nervioso porque él no quiso llamar la atención de nadie, pero por su suerte los otros alumnos, en vez de pensar que él tenía mucha fuerza, dijeron que hizo trampas, Takashi viendo que no puede hacer nada, tiene que aceptar esa mentira diciendo que usó una poción mágica de aumento de magia, el profesor sabiendo eso, le mandó a la sala de castigo.

Cuando Takashi llegó a la sala de castigo por su desgracia estaba el director, el director mirándole con ojos de sorprendido y casi una sonrisa de oreja a oreja dijo—Vaya, vaya, vaya, a quién tenemos por aquí, al plebeyo— Takashi le responde amablemente— A si es, el plebeyo que le castigaron hasta la hora de la merienda por usar una poción de aumento de magia— La sonrisa que tenía el director se le fue en pocos segundos porque usar pociones de magia no es razón de expulsión—Bah vaya tontería, bueno quédate aquí y no digas nada, que no quiero escuchar tu sucia voz— Takashi se sienta sin problemas y sin hacer nada de nada aunque con mucho aburrimiento, Takashi decidió concentrarse, así pasar el tiempo rápidamente, durante las 2 semanas de matando monstruos también descubrió que cuando se concentra y cierra los ojos mientras respira el tiempo pasa rápido y su control de mana mejora poco a poco, en un instante pasó las horas y se fue corriendo hacia el comedor—Me muero de hambreeee—Dijo Takashi corriendo en los pasillos, pero se encontró con la princesa y con otras chicas, Takashi pensó que eran sus amigas, pero al parecer eran sus hermanas, la primera hija, la segunda, tercera y la cuarta al trono, o sea la princesa era la hermana menor de todas. —Vaya decepción eres Shoko, en un hechizo tan simple y no puedes hacerlo bien, nos avergüenzas demasiado—Dijo la más alta, suponiendo que es la primera hija al trono, luego habla la otra hermana—Me da asco de que me metan al mismo saco que tu Shoko, me enfermas— Shoko con la cabeza mirando al suelo y aguantándose las lágrimas dijo—Lo siento mucho hermanas, prometo que mejoraré para que vean que soy digna para estar a vuestro lado—. —Eso espero basura con patas— Las hermanas se fueron y Shoko miró por todos lados para saber si viene alguien o no para así llorar.

Takashi se le acerca a ella para consolarla—No te preocupes Shoko sé que le demostrarás que tú eres muy fuerte, yo te apoyo— Shoko sonrió y dijo gracias, pero al ver que era Takashi se le quitó la sonrisa y se puso histérica ver que un plebeyo vio a la realeza llorar—Quita tus manos de encima—, —No tienes que ponerte así, los dos somos unos rechazados que queremos demostrar a los demás que están equivocados, para eso depende de las ganas que le metas— Shoko se sorprendió y casi sonríe, pero su orgullo ignoró eso y se fue al comedor corriendo, Takashi al ver que la princesa se fue al comedor recordó que tiene que ir también.

De ser el hazmerreír a ser el héroe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora