Después de la reunión del evento benéfico, Ana y Carlos se encontraron compartiendo más tiempo juntos debido a sus roles en la organización. Aunque seguían chocando en muchos aspectos, también comenzaron a descubrir aspectos inesperados el uno del otro.
Una noche, mientras revisaban la lista de posibles patrocinadores para el evento, los amigos de Ana y Carlos se unieron a ellos en la cafetería "Café del Alma". Entre risas y bromas, surgió una idea audaz.
—¿Qué tal si hacemos una apuesta? —propuso Laura, la mejor amiga de Ana, con una sonrisa traviesa.
—¿Una apuesta? ¿De qué se trata? —preguntó Ana, intrigada.
—Sí, una apuesta para ver quién se enamora primero: tú o Carlos —explicó Miguel, el amigo de Carlos, con una mirada cómplice.
Ana y Carlos se miraron, sorprendidos por la sugerencia. Aunque al principio se mostraron escépticos, la idea comenzó a tomar forma en sus mentes.
—¿Y cuál sería el premio para el ganador? —preguntó Carlos, interesado en la propuesta.
—¡El premio sería la satisfacción de haber ganado, por supuesto! —respondió Laura, riendo—. Además, podríamos organizar una cena romántica para el ganador y su pareja.
Ana y Carlos intercambiaron miradas, evaluando la propuesta. Aunque al principio les pareció absurda, no pudieron evitar sentir una leve emoción ante el desafío.
—Está bien, acepto la apuesta —dijo Ana, con una sonrisa desafiante.
—Yo también acepto. Será divertido ver quién se rinde primero —añadió Carlos, con una mirada determinada.
Con la apuesta sellada, Ana y Carlos se comprometieron a no rendirse ante sus sentimientos y a luchar por la victoria, aunque no estuvieran seguros de lo que les deparaba el destino.
A partir de ese momento, la dinámica entre Ana y Carlos cambió sutilmente. Aunque seguían discutiendo y desafiándose mutuamente, también comenzaron a prestar más atención el uno al otro, buscando señales de debilidad en su oponente.
La apuesta se convirtió en el centro de sus interacciones, provocando situaciones cada vez más divertidas y embarazosas. Desde citas fallidas hasta regalos extraños, Ana y Carlos estaban determinados a ganar a cualquier precio.
Sin embargo, lo que no sabían era que la línea entre el amor y el odio era más delgada de lo que imaginaban. A medida que pasaban más tiempo juntos, comenzaron a descubrir que sus sentimientos eran mucho más complicados de lo que habían anticipado.
La apuesta había desencadenado una serie de eventos que cambiarían sus vidas para siempre, llevándolos por un camino lleno de risas, desafíos y, tal vez, incluso amor verdadero.
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Tiempo de Amor
Short StoryLa cautivadora historia de una pareja cuyo romance comienza en medio de situaciones cómicas y enredos amorosos. Ana y Carlos, dos personas completamente diferentes pero destinadas a estar juntas, navegan por las complejidades del amor y la convivenc...