Capítulo 12

3 3 0
                                    

Después de unos días inolvidables en el pueblo costero, Ana y Carlos regresaron a casa con el corazón lleno de recuerdos felices y el alma renovada. A medida que se instalaban de nuevo en su rutina diaria, se dieron cuenta de que su amor había crecido aún más durante el viaje y estaban más seguros que nunca de que estaban destinados a estar juntos.

De vuelta en la ciudad, Ana y Carlos se sumergieron de lleno en sus proyectos personales y profesionales, pero siempre encontraban tiempo para estar juntos. Compartían momentos íntimos de complicidad y risas, fortaleciendo aún más su conexión.

Una noche, mientras cenaban en su restaurante favorito, Ana miró a Carlos con una chispa traviesa en los ojos.

—Carlos, ¿te imaginas si nunca nos hubiéramos encontrado en aquella conferencia? —preguntó Ana, con una sonrisa pícara.

Carlos rió, recordando el día en que sus vidas se habían entrelazado de manera inesperada.

—Sería un verdadero desperdicio de destino —respondió Carlos, con una mirada llena de amor—. No puedo imaginar mi vida sin ti en ella.

Ana asintió, sintiendo cómo su corazón se llenaba de gratitud y amor por el hombre frente a ella.

—Yo tampoco puedo imaginar mi vida sin ti, Carlos. Eres mi compañero de aventuras, mi apoyo incondicional, mi todo —declaró Ana, con sinceridad—. Estoy agradecida por cada momento que compartimos juntos y por el amor que compartimos.

Carlos tomó la mano de Ana con ternura, sintiendo cómo su amor por ella crecía con cada día que pasaba.

—Yo también estoy agradecido por ti, Ana. Eres la luz de mi vida, la razón por la que me levanto cada mañana con una sonrisa en el rostro —respondió Carlos, con emoción—. Estoy emocionado por lo que el futuro nos depara, y sé que juntos podemos enfrentar cualquier desafío que se interponga en nuestro camino.

Con una sonrisa radiante, Ana y Carlos brindaron por su amor y por el futuro brillante que les esperaba. Sabían que habían encontrado el tesoro más preciado en el otro y estaban decididos a cuidarlo y protegerlo por el resto de sus vidas.

Tiempo de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora