SUPERNATURAL

XVI

Jimin le ayudó a Hoseok a ordenar las cosas de su cabaña, los niños aveces dejaban todo echo un desastre así como hoy, había tierra por doquier y frutas regadas por todo el piso. El omega menor limpio todo con ayuda de Hoseok y cuando ambos terminaron, Hoseok lo invito a tomar té a su casa.

Ambos volaron hasta la casa de Hoseok la cual estaba encima de un árbol, justo arriba de la cabaña donde él daba clases.

— ¿Y dime como era tu vida antes de venir aquí? — Hoseok tenia mucha curiosidad, jamás había visto a un humano y aprovechando quería preguntarle muchas cosas a Jimin

— Pues antes de venir aquí, iba a la universidad

— ¿Que es la universidad?

— Es un lugar donde te dan clases, así como tu les das a los niños, pero es muy estricto y cada que haces bien una tarea te dan puntos, al final si tienes muchos puntos ganas y ya sales de la universidad — trato de explicar lo mejor que pudo para que él entendiera, aunque claro la universidad era mucho más que eso

— ¿Eso suena muy interesante y que aprendías allí? — sirvió el té y se sentó a la par de Jimin

— Aprendía a pintar y cantar — volvió a decirlo de una manera más simple y tomó un poco de té

— ¿Puedes pintarme algo?

— Claro, si quieres te pinto a ti

— ¿Encerio? — sonrió alegre — ¿eso es posible?

— Claro, ¿tienes pintura?

Hoseok se levantó de la silla y camino hasta un pequeño mueble echo de ramas que tenía, abrió una gaveta y sacó unas pinturas, las solía usar para pintarle la cara a los niños pero esperaba que funcionarán.

— Solo tengo estas — se las dio a Jimin

— Estas servirán, ¿de casualidad tienes papel?

— ¿Que es el papel?

— Olvidalo, ¿tienes algún pedacito de madera?

Hoseok busco entre sus cosas y encontró un pedazo de madera, estaba perfectamente lijado y nuevo.

— Este está perfecto — Jimin lo agarro y lo puso arriba de la mesa, lo mantuvo parado poniendo el bote donde Hoseok tenia la azúcar — ahora siéntate allí y sonríe

Hoseok hizo lo pedido se sentó en la silla y dio su mejor sonrisa, Jimin empezó a pintar usando sólo sus dedos porque no tenía un pincel.

— ¿Puedo preguntarte algo? — dijo Jimin

— Claro

— ¿Por que tu tienes orejas puntiagudas como la de los elfos pero a la vez eres hada?

— Las tengo así porque mi papá es un elfo y mi mamá es una hada, herede las orejas y el color de cabello de mi papá, mis poderes y alas las obtuve de mi mamá — explicó, estaba orgulloso de sus padres y de quien era él aunque cuando era más pequeño las otras hadas se burlaban de él pero eso era lo que menos le importaba

— No sabía que los elfos y las hadas podían tener bebés, cada día aprendo algo nuevo

— Si de echo, mientras sean alfa y omega siempre pueden hacer bebés — sonrió con las mejillas rojitas — ¿en el mundo de los humanos como tienen hijos?

— Pues allá, no existen los omegas ni alfas, para tener bebés tienes que ser hombre y estar con una mujer, solo las mujeres pueden embarazarse y tener los bebés

— Eso suena muy aburrido

— Lo se, para mí también suena muy aburrido, pero así somos los humanos. A mi me gustaría que allá fuera como aquí, varias parejas pudieran ser felices al poder tener hijos sin importar si son dos hombres o dos mujeres

— Es muy triste escuchar eso — ahora se sentía mal por las parejas de humanos que no podían tener hijos

Jimin agarro una ramita delgada para hacer los detalles finales de la pintura, cuando acabó sonrió orgulloso esos años de estudios le habían dado esa increíble habilidad con las pinturas.

— Ya puedes levantarte Hoseok

Él hada se levantó de donde estaba y se acercó a la pintura, se llevó una enorme sorpresa al ver lo bien que lo había pintado Jimin, nunca jamás había visto a un hada con esa habilidad. Definitivamente los humanos eran bastante buenos en otras cosas y sin usar poderes que era lo más sorprendente.

— Esto es increíble, parece magia pero no lo es, lo hiciste usando sólo tus manos, debo enseñarle esto a todos — estaba alegre de verse a él mismo pintando en aquel pedazo de manera

— Solo déjalo secar un poco, antes de enseñarlo — sonrió, le hacía muy feliz saber que alguien apreciaba de esa manera una de sus pinturas, mientras que en su mundo solo eran una más de las miles de pinturas que ya existían

— Gracias Jimin, te lo agradezco, eres increíble

Luego de eso Jimin se despidió de Hoseok debía regresar antes de que anocheciera.

Voló hasta la casita de Jin donde todos lo estaban esperando, incluso Yoongi estaba allí. Todos lo habían estado buscando y al no encontrarlo por ningún lado empezaron a preocuparse pero ver como Jimin regresaba a la casa de Jin los había tranquilizado a todos.

— ¿En donde estabas?, estábamos muy preocupados por ti, llegamos a pensar lo peor — dijo Jin, un buen día Jimin y Taehyung le iban a sacar canas

— Yo les dije que estarías bien, fue Jin el que se volvió loco diciendo que te había comido un troll — Taehyung se acercó a su mejor amigo y lo abrazó  

— Fui a visitar a Dahyun, luego ella me llevó con una hada llamada Hoseok, él les enseña a los niños con el mismo don que yo y también me va a enseñar a mi. Allí estuve todo el día con él, lo siento por llegar tan tarde — explicó

— Lo importante es que ya regresaste — dijo Yoongi — ¿y como te fue?, ¿ya los puedes controlar más?

— Si, miren — agarro una de las semillas que tenía en su bolsita y hizo que crecieran cuatro fresas, luego le dio una a cada uno de sus amigos

— Me alegra que ya los puedas usar mejor, aunque voy a extrañar tus frutas gigantes — dijo Yoongi

— No te preocupes por eso, aún puedo hacer frutas gigantes así que aun te haré tus mandarinas gigantes 

— ¿Encerio?, gracias eres él mejor — sin pensarlo abrazo a Jimin y le dio un beso en la mejilla

Jimin lo abrazó también, jamás en su vida se había enamorado, pero ahora que había conocido a Yoongi por fin estaba sintiendo lo que era el amor.

Aunque aún tenía miedo de llegar a perderlo, pero no podía alejarse de ese lindo chico quería darse la oportunidad de amar y ser amado, así como se había dado la oportunidad de tener amigos. Luego de conocerlos a todos ellos, ya no quería vivir una vida solitaria y estaba seguro que poco a poco dejaría sus miedos atrás.

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