Este es el primer capítulo del libro, espero que os guste tanto como a mí. En este capítulo intento que veáis como es la protagonista.
Si os gusta comentad y votad, me haría muy feliz :)
Y ahora sí, comenzamos con esta historia.
P.D: estoy bastante loca, así que no esperéis cordura en mis historias. Porque como mi abuela decía; la gente loca es la más divertida ;)
Alexia😘
✨✨✨
Camino por los enormes -y exagerados a más no poder - pasillos de mi nueva universidad. Es gigantesca, nivel dios. Sigo caminado con la boca acierta de par en par sin importarme las miradas de reproche de las demás personas. Me fijo en los retratos de los mejores alumnos que ha tenido la universidad sin dejar de caminar.
Primer error del día.
Al no mirar hacia delante acabo chocando de lleno con un pecho duro. Al estar tan distraída no consigo actuar a tiempo haciendo que caiga de culo al suelo. Adolorida, miro hacia arriba para ver con quién me he chocado. El chico pasa de mí como si fuera un trozo de plátano con el que se ha topado por la calle. Indignada me levanto con la cara roja a no más poder. Me giro hacia el chico que ha seguido su camino. Cojo mi mochila del suelo y lo sigo pisando fuerte
Eso es, hazte la chunga sabiendo que ves una paloma y sales como alma que lleva al diablo.
Perdona, pero las palomas son literalmente una mezcla de rata voladora con un T-rex. ¿¡Has visto como caminan moviendo el cuello?! Vienen directas de la guarida de satanás.
¿No estabas persiguiendo a alguien?
Ah sí. Centro mi atención en la enorme figura del chico. Ahora que me fijo es demasiado alto, en su espalda podría aterrizar un avión, que cosa más horrenda.
No mientas que ni tú te lo crees.
El tío este camina con zancadas de elefante. Tengo que correr para pillarlo.
—¡Eh, tú! —le grito, pero me ignora.
Será maleducado.
Corro un poco más y me planto delante de él, obligándolo a parar al ver mi pequeño cuerpo.
—Sí, tú —lo señalo con el dedo furiosa.
Me mira aburrido y mi enfado incrementa. Me obligo a no pensar que esos ojos negros me están produciendo y me cruzo de brazos para mantenerme firme.
Eso es, tú plantale cara con tu metro sesenta al grandullón este.
—Por si no te has dado cuenta casi me destierras de continente —señalo detrás de él donde me ha empujado.
—Lo sé —dice inexpresivo.
—¿Y no tienes nada que decir? —pregunto notando las mejillas arder por la rabia.
—Sí. Apartate —murmura con tono amenazante.
—A ver chulo de barrio, cuando empujas a una persona lo más normal es pedir disculpas —lo señalo con un dedo.
—Pues vale —intenta pasar por mi derecha, pero me pongo delante de él y le pincho con el dedo las costillas.
—De; "pues vale", nada. ¿No sabes lo que son los modales? —mira mi dedo tocando su piel y luego vuelve su vista a la mía dejándome algo asustada.
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Arderemos juntos
RomanceEmiliana Mikaelson llega a la universidad Hamilton donde toda su vida dará una vuelta de 180 grados. Conocerá a sus mejores amigos y también a sus peores enemigos. Encontrará un amor complicado y lleno de baches. Pero recordad: nada es lo que parece...