ᵀʳᵉᵛᵉᵏ; ʙᴀᴅ/ɢᴏᴏᴅ ᴍᴏᴏᴅ.

55; ᴅɪɴÁᴍɪᴄᴀ: ꜰᴀᴍɪʟɪᴀ ʏ ᴅɪᴠᴇʀꜱɪÓɴ.

AU familiar

🏕️

En una, déjenme decirles; acomodada casa, vivía una familia.

Una familia, bastante común...creo.

Era un día aleatorio de la semana, dónde la luna estaba más que escondida, pero igual se evidencia la noche en aquel lugar.

En estos momentos, uno de los padres se encontraba contando varias experiencias, o en realidad, de la más increíble historia de amor: Cómo conoció a su esposo, el proyecto en el que trabajaron juntos, cómo fueron a la cárcel y su estadía como pasantes.

¿Que bonito, no?

—Y entonces, su madrina Kristal me empezó a dar beneficios, y el ego se me pegó a la cima — contaba de lo más normal —. Me empecé a distanciar de su papá y....—iba a seguir contando, pero uno de los niños interrumpió.

—Papá Derek, la historia me está aburriendo —dijo. Lo miraba molesta, la historia había empezado desde hace 2 horas, aún no acababa y estaba teniendo un rumbo que no le gustaba —. ¿Verdad hermano que está aburrida?

El mencionado solo hizo un asentamiento de cabeza, realmente ya se estaba quedando dormido. 

—Ay, niños. Ustedes no están entendiendo, el chiste es que vean que no necesariamente las historias de amor tienen que ser un vómito azucarado de cuanto de hadas  —decía mientras miraba su teléfono, veía la hora algo preocupado de que su esposo no llegara
—. También, agradezcan que no les conté de nuestra boda.

—Y, ¿eso porqué? —preguntó el más pequeño, que mágicamente estaba bebiendo un jugo. 

¿Alguien sabe mínimo de dónde lo saco?

—Porque esa historia es más larga, si hubieran estado presentes, pensarían que era una digno de una película —contaba como si fuera el mejor recuerdo de su vida.

 ¿Qué pasó en esa boda en realidad...?

 —No sé si me fascinaría o asustaría la historia...—le susurró a su hermano, mientras trataba de agarrar ese jugo, pero obvio el chiquillo nose lo dejó fácil.

Hubo un momento de silencio hasta que le llegó una notificación a Derek. Era Trevor avisando que llegaría pronto.

—¿Es papá Trevor? —preguntó el más pequeño, con emoción.

—Sí, es él. Dice que ya viene —terminó de leer el mensaje, —. ¿Saben lo que significa?

Los dos niños alzaron la mano rápidamente. Como si fuera un tipo de desafío.

—¿Nos comeremos todo lo que él haya comprado? —preguntó la mayor. Era como si la intuición le dijera que papá Trevor compró comida.

—¿Le daremos un abrazo de oso? —preguntó el más pequeño.

Dijeron sus preguntas al mismo tiempo, cosa que hizo a Derek le cueste entender.

—Puuuues....no y no. Ni una de las dos cosas —escuchar eso deprimió a los niños—. ¡Pero, no se preocupen! Otro día haremos eso —no era el mejor consolando, pero bueno.

—¿Entonces qué haremos? —preguntaron los niños en unísono.

—Ustedes irán a dormir, y yo me iré a ver películas de acción, obvio.

—¿Qué? ¡Eso no se vale! —empezó a protestar, y después el pequeño también empezó igual.

—Sí, si se vale —le encantaba llevarles la contraria.