Buenos aventureros se han estado reuniendo dentro del gran gremio de aventureros de la ciudad, pronto nos deleitaran con sus asombrosas aventuras luchando contra monstrous y viajando a lugares míticos.
Buscando siempre la grandeza, nuestros protagon...
El aventurero Luziel Azel conocido como "El Monstruo" constantemente gasta el dinero ganado en sus misiones para obtener lujosos bienes y tener muchas comodidades en sus casas.
No solo eso sino para mantener a todas sus concubinas, pues, aunque era alguien bruto en el amor, tenía bien establecidas sus obligaciones con ellas, nada le hacía falta a su lado.
Aun así, algunas de ellas trabajaban de aventureras o comerciantes, mientras otras decidían mejor quedarse como amas de casa.
Los motivos para estar con él eran diversos, algunos realmente lo amaban, mientras otros se mantenían con él por las comodidades que se les ofrecía, entre otras cosas más.
Por esta razón era un poco complicado verlas a todas reunidas, pero al saber que se encontraba gravemente herido después de una misión, todas fueron a verlo.
Por suerte para ellas, ya se encontraba atendido por médicos de Oculus Delta, incluso ya andaba nuevamente de pie, por lo que lo llevaron a su hogar.
Los nuevos reclutas miraban con cara de sorpresa y otros con envidia a las lindas chicas que tenía Luziel, mientras que los veteranos simplemente se reían de esta situación.
Al llegar a una de sus casas rápidamente lo metieron al baño, pues Luziel apestaba, seguramente no se había bañado en días por estar pensando en su derrota.
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*Baños de Luziel, lo suficientemente grandes para todas.
Ver a sus esposas en el agua, todas a su alrededor fue suficiente para animarse nuevamente, su cuerpo tomó nuevamente temperatura haciendo calentar el agua, volviendo este baño en un tipo de sauna.
Luziel: - ¡Gracias chicas, ustedes siempre están para animarme! -.
Recibió una sonrisa de todas ellas.
Luziel: - ¡Pero si no pueden conmigo esta noche iré a conseguir mi decimocuarta concubina ¡-.
Gritó alegremente mientras se arrojaba sobre ellas, con su monstruo listo para el largo combate.
Sus concubinas son las siguientes.
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