Parte 3.8.1. Pequeño corazón.

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Corvus Ravenous se encontraba enojado pues muchos le empezaron a llamar "Maestro Cascarrabias" por culpa de Dark.

Corvus Ravenous se encontraba enojado pues muchos le empezaron a llamar "Maestro Cascarrabias" por culpa de Dark

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Corvus: - ¿Dónde se escabulle ese cerebro de cucaracha? -.

Gruñía al no poder localizar a su compañero entre las gradas, en ese momento el líder de las "Alas del Norte" Xubuzen presentó a Dark como participante

Corvus: - El maldito se metió rápidamente a combatir para escapar, qué desgraciado, espero y le den una buena paliza -.

Sonreía al mismo tiempo que sacaba algunas tiras de carne curtida de "Lobo Topo", se colocó en un banco alejado de la multitud donde el sol no le golpeaba.

Entre la multitud una chica grito "Gambare, Gambare Oni-chan", era la "Santa", poco le interesaba el grupo del héroe, por lo que dejó de prestarle atención.

Xubuzen: - Desde las dunas llega la emperatriz del hurto, doncella del asesinato, "Avaricia de las Sombras" Golina Oro Verde categoría (E), con el símbolo gremial "Rosa de los Vientos" -.

En ese momento todos sus sentidos se fueron sobre aquella chica, su piel verde oscura le era fascinante, sus ojos dorados relucían cual monedas de oro recién pulidas, sus cabellos negros cual obsidiana era hipnótico, su cuerpo y movimientos eran l...

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En ese momento todos sus sentidos se fueron sobre aquella chica, su piel verde oscura le era fascinante, sus ojos dorados relucían cual monedas de oro recién pulidas, sus cabellos negros cual obsidiana era hipnótico, su cuerpo y movimientos eran los correctos.

Corvus: - Por las mil cuevas, ella es tan... perfecta -.

Se le olvidó por completo su enojo con Dark, su prioridad ahora era aquella mujer llamada Golina, aquel combate pudo haber salido mal para la chica, pero logró salir victoriosa.

Entusiasmado salió a comprar un poco de pomada para el dolor, para después alcanzarla en el centro médico, su gremio rara vez lo miraba feliz, pero en esta ocasión parecía querer saltar entre pasos.

Iron: - ¿Qué le sucede al pequeñín? ¿estará enfermo? -.

Preguntó el caballero de acero a su líder gremial.

Kushim: - Al parecer es algo peor que una enfermedad -.

Miró fijamente a su súbdito notando su enamoramiento.

Corvus al estar cerca del centro médico, comenzó a tener cierto nerviosismo, tal vez debió haber comprado algo más como presente, tal vez un "Corazón de Cocatriz Rubí" o una jarra de "Moras Cocito ".

Corvus al estar cerca del centro médico, comenzó a tener cierto nerviosismo, tal vez debió haber comprado algo más como presente, tal vez un "Corazón de Cocatriz Rubí" o una jarra de "Moras Cocito "

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Un sudor causado por su nerviosismo recorría su espalda, dando una gran respiración decidió entrar

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Un sudor causado por su nerviosismo recorría su espalda, dando una gran respiración decidió entrar.

Corvus: - Creo que es mejor ser rechazado, que quedarme con la duda de haber tenido alguna posibilidad -.

Buscando entre las distintas habitaciones y áreas logró localizar a la doncella que le hacía latir el corazón, lamentablemente lo que vio no era para nada lo que esperaba.

Buscando entre las distintas habitaciones y áreas logró localizar a la doncella que le hacía latir el corazón, lamentablemente lo que vio no era para nada lo que esperaba

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La hermosa Golina se besaba apasionadamente con un humano del gremio "Oculus Delta".

Luziel: – Me..fascinan...las...de ...hembras...de...piel...verde -.

Hablaba cada vez que tomaba aire entre besos, él había llegado demasiado tarde, ese día cambió algo dentro de Corvus, algo se quebró, se dio media vuelta y salió del lugar.

Corvus: - Esto se quedará así -.

Salió furioso, en el fondo sabía que no era culpa del humano de enamorarse de tan hermosa hembra, ni de la chica de gustarle un macho alto y fuerte, sin embargo, sentía como una espada invisible perforaba su pecho y mientras un extraño vacío se alojaba en su estómago.

Guilda: - Veo que no aprendes -.

Azel rio nervioso al ver a su concubina entrar al cuarto.

Luziel: - Puedo explicarlo, ella será nuestra nueva compañera -.

Volteo a ver a Golina, pero la Goblin ya se encontraba fuera corriendo con las ultimas monedas y gemas que portaba el tonto humano que cayo redondito entre sus garras.

Golina: - Hermosamente idiota, unos cuantos besos y aflojo sus bolsillos -.

Al parecer Luziel no lograría salir de las atenciones médicas por un largo rato.




*Nota: Parte final. Como siempre sus dudas, comentarios, aportaciones son bien recibidas ya que me ayudan a mejorar las narraciones y poder entregarles unas historias más entretenidas, interesantes o intuitivas.

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