final: legado eterno

41 6 12
                                    


—no puedo creer que mañana es la graduación —decía jungmo, mientras caminaba y alumbraba con la linterna de su celular.

—yo tampoco —respondió woobin quien caminaba a sus espaldas, seguido de allen.

—creo que aquí es el lugar perfecto.

serim se detuvo en la cima de la pequeña montaña y vio a sus amigos, sonriendo.

—me gusta, es lindo —dijo allen al llegar a su lado, admirando el paisaje—. tiene un árbol, espero siga aquí en 10 años.

—los arboleda viven mucho tiempo —contestó jungmo—. en fin, ¿empezamos?

serim asintió y woobin clavó la pala en el suelo, comenzando a cavar.

era de noche, alrededor de las 8:30.

antes de despedirse del bachillerato, realizarían un pacto y despedida simbólica: esconder una cápsula del tiempo y 10 años más tarde, regresar a buscarla.

era algo bastante cliché pero les hacía ilusión.

woobin formó un hueco profundo y seguro donde depositarían la cápsula. la tierra cedía bajo sus esfuerzos, revelando poco a poco el lugar donde quedaría enterrada su historia.

una vez que el agujero estuvo listo, jungmo tomó la caja que contenía sus tesoros y la abrió con cuidado. en su interior, brillaban un par de cartas escritas con amor para sus yo del futuro. palabras de aliento, sueños compartidos y promesas por cumplir se reflejaban en cada párrafo.

además de las cartas, también contenía algunos objetos significativos: un par de fotografías  que capturaban momentos inolvidables de sus vidas y un pequeño diario lleno de anécdotas preciosas.

—¿quieren agregar algo más? —preguntó allen.

jungmo asintió y se quitó una de sus pulseras de su muñeca, arrojandola a la caja.

—es tú pulsera favorita —woobin lo vio, sorprendido.

—voy a volver por ella en 10 años.

allen imitó a jungmo, sacándose una pequeña cadena con un dige de corazón que le regaló woobin en su primer aniversario. serim, por su parte, tomó aire y sacó de su bolsillo una fotografía en forma de polaroid, fue su primera foto con wonjin.

lo pensó un par de segundos pero sin más, terminó arrojandola a la caja.

—¿vas a agregar otra cosa, ruby? —preguntó serim.

woobin afirmó y colocó con cuidado su llavero que venía acompañando de un osito en la caja.

—listo.

el momento era emotivo mientras cada uno depositaba con delicadeza sus contribuciones en la caja. miraron con nostalgias hacia el lugar donde quedaría enterrada la cápsula del tiempo, sabiendo que algún día volverían para desenterrarla y recordar juntos aquellos momentos preciosos de su juventud.

woobin enterró la caja y una vez estuvo listo, vio a sus amigos.

—ya vámonos, chicos.

con un gesto compartido de complicidad y amistad eterna, estaban más que listos para dar un paso importante en sus vidas: la transición de adolescente a adulto.

se sentían aterrados, ahora tendrían más responsabilidades y muchas dudas acerca de un futuro incierto. pero también se tenían mutuamente y por supuesto que se ayudarían siempre, sin importar qué.

llegó el momento de crecer ¿no?

llegó el momento de crecer ¿no?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
magic library ⁕ cravityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora