bones

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Pasaban los días y las visitas de YoonGi eran cada vez más frecuentes. Había días en los que se quedaba desde que amanecía hasta altas horas de la madrugada.
Yoon era muy lindo y realmente me hacía sentir como en un sueño.

45. Kg,solo dos kilos más y seré libre.

Tenía permiso para dormir en casa una noche. Así que estaba en el departamento alistando todo. Me recosté  y eran al rededor de las 2 a.m., todos estaban dormidos, o al menos eso creía.
De la nada alguien estaba a un lado mio tomando mi mano y acariciandola. Era el chico gato. Me voltee y quedé cara a cara con él,  podía sentir su respiración, su mirada perdida y su magneticidad.
Se acercó y me besó.
De forma cálida y amorosa, una forma en la qué estaba seguro que nunca volvería a sentir con nadie ni con nada.

-Te amo, Jimin.- Mencionó el chico afelinado.

YoonGi empezó a recorrer mi cuello llenándolo de besos húmedos, lo hacía con cautela y cuidado. Besó cada uno de mis huesos del torzo para después subir mi playera y seguir besándome, acaricio con amabilidad mi frágil cuerpo, mientras que con sus manos apretaba mi trasero, era algo cálido.
Me miró a los ojos y me besó, su mirada tenía un brillo que jamás había visto.
Bajo mi pantalón y acarcio mis delgados muslos con cautela, los recorrió y se encargo de dejar una marca dn cada lugar. Abrazo mi cintura y se acostó a un lado mío mirando el techo.
Sabía a que llegaría, pero sabía también lo sincero y noble que es su corazón, yo amaba a YoonGi.

Besé su cuello dejando una suave marca, para luego besar sus labios y deslizarme sobre él.
Empecé a recorrer su abdomen dejando besos húmedos y marcas por todo éste. Entre mis piernas podía sentir un gran bulto duro y mojado.
Besé una vez más sus labios y escupi en mis manos para meterlas en su ropa interior y masturbar lentamente su gran miembro.
Baje su bóxer y empecé a chupar y lamer. El acariciaba mi cabello dando pequeños tirones, YoonGi se levantó y puso sus manos en mi cintura solo para besarme y sobar mi entrada.
Se quedó sentado conmigo en sus piernas e introdujo su miembro en mi, lenta y cuidadosamente. Tape mi boca y comencé a saltar; mi cara estaba roja y sentía que mis mejillas se incendiaban. Me puso en el colchón y puso mis tobillos en sus hombros para embestir más duro, lo hacía cada vez más duro y sin cuidado, realmente intentaba ahogar mis palabras, pero de la nada salían quejidos de mi boca. Me besó y pude sentir ese líquido caliente chorreando de mi entrada, Dios, se sentía tan bien.

Realmente por mi bajo peso, el intentar venirme me haría desmayarme y se lo dije al chico gato, así que se detuvo y solo se acostó a un lado mio.
Me abrazo y no me soltó en toda la noche.
Eramos YoonGi y yo.










Cuando desperté, estaba solo, la habitación era un desastre y mi trasero dolía horrible. Busque a YoonGi pero no lo encontré. Él, él se había ido.
Recurrí a Jin y le pregunté, más no sabía nada.

-Jiminnie, claramente es más que obvio que estas recuperado. Anoche escuchamos todo.- Hablo Namjoon con cara de haber dormido poco menos de 3 horas

Jimin se puso rojo y dejo caer lagrimas.

-¿Qué pasó?- Jin preguntó.

-No lo sé. Anoche él me dijo que me quería y realmente en el hospital siempre estuvo conmigo y me lo demostró. Y ahora, se fue.- Jimin seguía llorando.- ¿Acaso le di asco?-

-No, Jiminnie, Yoon es alguien complicado, ten por seguro que tendra una explicación cuando vuelva.- Sonrió Jin.

Volví al hospital pero el jamas lo hizo, recai por la depresión y deje de comer nuevamente.

45 kg

42 kg

37 kg

34 kg

Todo a la basura.

-Jimin, ¿Qué pasa? Bajaste otra vez.- preguntó Hoseok preocupado

-No tengo más que perder. Es YoonGi. Hace tres meses el siempre estuvo ahí. Tú lo viste, siempre venía siempre me quería, y él me lo dijo, me dijo que realmente me quería y... y fue la primer persona en conocer cada rincón de mí, en besar cada parte de mí, pero se fue.- Jimin estaba llorando.























-Jimin, sabes que si bajas un kilo más tendremos que internarte en cuidados intensivos, ¿Verdad? - Dijo la doctora.

Ya me valía con todo, sinceramente quería a Jin, a Nam, a Hobi,  a Tae y a Jungkook, pero él no estaba. Realmente me sentía asqueroso, gordo, feo, inútil y un estorbo, vivo o muerto, sería lo mismo. Todo mi esfuerzo de más de 7 meses, se fue en un par de semanas.
¿Había valido la pena?

Caminaba por el pasillo, y de la nada mi corazón se aceleró.
No estaba respirando... caí.
Solo recuerdo estar intentando respirar y todo se miraba borroso.

-Jimin!-

-Jimin!-

-Jimin!-

Jimin! Maldita sea!

~Delgado~ {YoonMin} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora