~Delgado~ {YoonMin}

bed.

-Jimin...-

-Jimin... Hijo.-
-¿Madre?
-Vamonos-
-No.-
-Todavía no.-

-JIMIN!-

Abrí los ojos...
Todo era azul. Y había alguien.
Amo ese olor a cuero... y ese perfume es familiar.

El tacto de sus manos y esa voz...

Desperté.

-Jimin...- Un chico alto estaba llorando

-Tú..?- Jimin estaba confundido.

-Perdóname.- Un chico con semblante afelinado abrazo a Jimin.

-YoonGi yo- Jimin fue interrumpido por un par de labios.

Era YoonGi, traía un ramo de flore con él, no lograba entender nada, hasta que solo me besó, esos labios inexpertos sabían como hacerme sentir único, sus manos se amoldaban con mi cintura y nuestros corazones se sincronizaban.

-Perdóname, Jimin.- Hablo Yoon

- Tenía miedo. Me daba miedo dañarte y que no fuera suficiente para esto.-  Yoongi fue interrumpido por un abrazo, fue como una venda en su herida, un rayo de sol para su tormenta.

-No te vayas nunca...- Una pequeña voz ahogada Habló.

-Jimin...- Yoongi tomo entre sus brazos a Jimin, a un frágil y ligero Jimin.

La vida de Jimin se extinguia, y Yoon no sabía que hacer, sus últimos suspiros.
El miedo carcomia a Yoon.

Park Jimin.
19 años
30.2 kilos
168 cm

Cuando desperté, ni siquiera podía moverme, tenía más de un suero en el brazo.
Cuando fue el Doctor, le pedí que me llevara al baño.
Me mire en el espejo y rompí en llanto.
Podía ver a mi verdadero yo.
Era una pila de huesos, ¿Por qué me había hecho eso?

Volví a él internado.
Iba a recuperarme.
En el primer mes solo subí 2 kilos, mi pequeño ser se aferraba a la vida.

Me aleje de Jin, Namjoon y YoonGi, ya que quería que cuando me vieran, me vieran bien y no solo como una torre de huesos.

Paso más de medio año.

-¿Estás listo, Jimin?- pregunto la enfermera.

Para poder lograrlo.

-55 kilos. Jimin tendrás tu alta!-

No podía creerlo, lo logré.

Al día siguiente me dieron el alta, y me fui al departamento. Una vez ahí, toque la puerta.
SeokJin abrió la puerta y su cara de felicidad era inigualable.

-Sorpresa...- Jimin sonrió- Lo logré!-

Nam se acercó y me abrazo.

-Jimin, al fin.- Jin sonrió y me ayudo a meter mis cosas.

-¿YoonGi? ¿Dónde está?- preguntó Jimin.

-Fue a comprar cosas para la comida.- Respondió Nam.

Cayó a tarde y YoonGi llegó, noto de cierta forma a Nam y a Jin raros, así, Jin preparo la comida y empezó a servir, cuando llego el momento de servir el plato de Yoon, este fue sorprendido.

-Provecho.- Mencionó

-Jimin.- YoonGi estaba en shock.

-Soy yo, lo logré, Yonnie!- Mencionó emocionado.

-Claro que lo hiciste!- Yoongi abrazo a Jimin como si no hubiera mañana.

Comimos y me sentía tan bien y tan feliz. Realmente nunca podría explicarlo.
Llego la hora de dormir y el chico gato estaba en mi habitación. 

-Te amo, Jimin, te amo como no tienes idea.- YoonGi abrazo a Jimin.

-Y yo a ti Yoonie.- Jimin besó a YoonGi.

YoonGi empezó a besar a Jimin por todo el cuerpo, quito su playera y su pantalón.
Yoon apretaba con fuerza el redondo trasero de Jimin mié tras marcaba su delgado abdomen.
-Amo tu trasero.- susurró el mayor
Jimin besó a Yoongi y quito su playera oara recorrer el torzo a de este, tocando cada parte hasta poder quitar su pantalón.
Jimin se arrodillo y tomó el duro y grande miembro de Yoongi para masturbarlo y chuparlo. Yoon soolo daba tirones en la cabellera lacia de Jimin para indicar la velocidad que este necesitara.
Yoongi levantó a Jimin para besarle los labios y apoyarlo contra el colchón.
Humedecio sus dedos y empezó a tallarlos y a meterlos en la entrada de Jimin.

Sentía el tacto de Yoongi, realmente era bueno y se sentía tan bien, aunque intentaba, no podía ahogar el mar de gemidos que estaba en mi garganta.
Solo para empezar a sentir como su duro y grueso pene entraba en mi, Dios.

Yoon empezó a embestir a Jimin de forma gentil y amorosa, no quería lastimarlo. Lo embestia mientras masturbaba el pequeño miembro de Jimin.

-Dios mio, ese par no deja dormir- se quejaba Namjoon en la habitación de a un lado.

-Déjalos,Cariño, son jóvenes y aparte alguien tenía que estrenar el cuerpo de Jimin.- Burló Jin- Aunque en efecto, no dejan dormir.-

Jimin pudo venirse después de que la primera vez no pudiera.
YoonGi siguió embistiendo unos minutos más hasta que Jimin sintió ese líquido caliente chorrear en su entrada.
Después de ello, ambos calleron rendidos en la cama.

-Te amo, Jimin.- Yoon abrazo a Jimin.

-Yo también, Yoonnie.- Jimin solo cerró los ojos.

Cuando desperté, no había nadie a un lado mio.
Temía lo ocurrido hasta que voltee y como un pequeño gato cálido, YoonGi estaba durmiendo aún.
Lo mire unos minutos y lo besé. Ese chico tan hermoso, tan blanco, tan serio, era mi cariñoso novio.
Cuando despertó, nos miramos mutuamente y un leve sonrojo apareció en mí.

-Eres lindo.- sonrió el gato.

Me levante por agua y me tope a Jin y a Nam, desayunando. Ambos tenían cara de no haber dormido mucho.

-¿Cómo dormiste, Jiminnie?- preguntó Jin

-Muy bien, gracias, Jin.- Sonrió Jimin

-Escucha, Jimin, no les prohibimos hacer sus cosas, ni nada, pero, piedad, háganlo en silencio, porque no dejan dormir aún lado.- Dijo Namjoon

-Perdón. -

Volví a mi habitación apenado y me escondí en el pecho de Yoongi.

Fuimos a la sala y Nam le lanzó una indirecta a YoonGi.

- Pienso que necesitamos un departamento con espacio entre habitaciones. - Mencionó el moreno

-No Hablemos de espacio entre habitaciones, Kim, es tu karma.- Burló el gato.