8 de julio.
𝐙𝐎𝐄 𝐒𝐄 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐎́ temprano, a su lado se encontraba ian, por lo que decidió levantarse despacio para no despertarlo.
Se levantó y se fue hacia el baño, hizo su rutina de siempre, hizo sus necesidades y se maquilló un poco. Hace días que no venía durmiendo bien, se estuvo quedando estos dos meses en casa de fede, y las cosas en la casa cada vez se ponían más feas. Habían muchos ruidos, las cosas cada vez empeoraban y todo comenzó con la compra de los payasos y el túnel. Ian había vuelto antes de ayer a México, tuvo que viajar a Argentina por unos problemas familiares, por lo qué zoe quedó sola en la casa junto a fede, que luego de unos días se fue de viaje a Canadá.
Nadie sabía del embarazo aún, si, sabían que zoe e ian eran pareja, pero no sabían que ambos estaban esperando un bebé. Zoe y alan se arreglaron, pudieron hablar las cosas y ya están bien.
Le dijeron que ellos salían, por lo que aceptó y no se molesto para nada.Cuándo ian llegó a casa, encontró en su habitación unos ladrillos, por lo que pensó que zoe los habría dejado ahí.. pero zoe no tenía nada que ver, zoe había salido de ciudad de mexico por tres días en lo que ian se fue a Argentina.
Volviendo a la actualidad..
Zoe tenia turno hoy, tenia que hacerce la ecografía para ver como estaba el bebé, ian, claramente que la iba a acompañar.
Termino de maquillarse un poco, se colocó un jean cargo negro, un top blanco y unas zapatillas color blanco. Se plancho un poco su pelo y salió del baño.
— Amor, desperta. - Lo movió.
— ¿Mmh? - Dijo entre dormido.
— Despertate, tenemos que ir al doctor. - Habló.
De inmediato ian se giró. — Buen día princesa. - Dijo y dejó un beso corto en los labios de la rubia.
— Buen día precioso. - Hizo lo mismo. — Desperta y cámbiate dale, yo voy a ir a preparar el desayuno.
El rubio asintió, zoe se levantó de la cama y fue directo a la cocina. Para su suerte, no estaba fede despierto. Puso la pava con agua a calentar para tomar café y se puso a preparar unas tostadas.
Se dirigió hacia la parte del living, se miró en el espejo que se encontraba allí y comenzó a mirar su pancita. La cuál llevaba dos meses, y poco a poco crecía.
— De a poco va creciendo. - Se acercó ian hacia ella y colocó las manos en la panza de la rubia.
— Muero por tenerlo o tenerla en brazos. - Acotó zoe.
— En 7 meses ya lo tenemos en brazos. - Ian beso los labios de la chica.
Los dos rubios se fueron hacia la cocina, se prepararon el café y se sentaron a desayunar.
— Buen día. - Llegó fede a la cocina.
— Buenos días. - Dijeron zoe e ian.
— ¿Pudieron dormir? - Preguntó mientras se hacía un café.
— La pupi no durmió nada me decía. - Respondió ian.
— Es cierto, me despertaba a cada rato por los golpes. - Acotó zoe.
— Si, yo tampoco pude dormir bien. - Habló fede.
— Yo me despertaba, pero poco. La pupi se la paso despierta.
— Si, yo si.
Los tres desayunaron, mientras charlaban de las cosas que estaban sucediendo en la casa, terminaron de desayunar, zoe lavó las cosas y fue a buscar a ian al living.