01 de junio, 2023.
𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐃𝐈𝐀 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎 para ambos jóvenes, zoe se despertó y vio a ian durmiendo. Decidió prender su teléfono para fijarse la hora, y ya era bastante tarde. Se levantó de la cama sin despertar a ian, buscó su ropa, se fue al baño y se cambió. Hacía bastante frío y ella no tenía campera. Optó por sacarle una campera a ian, al salir del trabajo se la devolvería. Se lavó la cara, se colocó sus zapatillas y salió de la habitación de ian para pedir un uber e irse a su trabajo.
Bajó las escaleras sin hacer ruido, se dirigió hacía la cocina a buscar algo de comida y allí se encontraba fede desayunando junto a su grabador de vídeos.
— Buen día. - Saludo zoe.
— Buenos días. - Dijo fede sonriendo.
— ¿Tenes algún paquetes de galletitas? - Preguntó zoe.
— Si si. - Fede se levantó de la silla, fue hacía uno de los cajones y agarró un paquete de oreos, y se los dio a zoe.
— Gracias fede. Ahora sí, ya me voy.
— ¿En que te vas? - Preguntó fede.
— Pedí un uber. - Respondió.
— Cancelalo, yo te alcanzo a tu trabajo. - Habló fede levantandose de su silla.
— No fede, no te hagas problema. Desayuna tranquilo.
— No no, déjame que te llevo zowi.
— Está bien.
Los dos salieron de la casa para dirigirse al auto de federico, se subieron y se fueron hacía el trabajo de zoe. Minutos después, ya habían llegado.
— Gracias por traerme fede, no te hubieras hecho problema.
— No es nada zoe.
— Nos vemos fede, y gracias otra vez. - La chica beso el cachete de fede en forma de despedida y se bajo del auto.
— Nos vemos zoe. - Fede esperó a que zoe ingresará al edificio, y una vez que entro, se fue.
Último día laboral para zoe, ella llegó contenta a su trabajo, la sonrisa le resaltaba en la cara.
— Buen día. - Saludo zoe a su asistente.
— Buen día zoe. - Saludo sonriente su asistente.
Zoe le dedicó otra sonrisa y subió al ascensor hacía su oficina.
— Buen día zoe, al fin llegas. Tienes sesión de fotos en este momento.
— ¿Qué? ¿Ya? - Preguntó sorprendida.
— Así es, te están esperando.
— Mierda, había olvidado que era hoy. - Zoe le dio sus cosas a katia, su asistente y se fue hacía la sala de fotos.
— Oh, hola. ¿Zoe? - Habló un chico morocho con ojos medios verdosos.
— Si, ¿vos sos?
