Había pasado un mes y medio de todo aquello, zoe ya vivía sola en su departamento, durante todo ese mes ian estuvo con ella. Él iba y se quedaba a dormir cada dos días para hacerle compañía. Las cosas con alan seguían igual de mal, ambos se evitaban y cuando estaban en el mismo lugar, no sé hablaban.
𝐙𝐎𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 recostada sobre su sillón, había llegado hace unos minutos de su trabajo y estaba cansada. Sintió que su estómago se revolvió, ella se levantó rápidamente y fue corriendo hacia el baño. Al llegar al inodoro, vómito.
— Mierda. - Soltó una vez que terminó de vomitar.
Tiro la cadena, se lavó la cara, los dientes y volvió hacia el sillón.
Hace dos semanas que zoe se venía sintiendo mal, vomitaba todo lo que comía, y si no comía, vomitaba igual. Había hablado solamente con una amiga todo lo que le pasaba, ni siquiera a ian le había dicho y menos a su madre.
Tomó rápidamente el celular, y llamó a su amiga.
– ¿Zoe? - Preguntó atraves del teléfono.
– Mica, vomité otra vez. - Habló ella con la voz preocupada.
– Zoe, neta que esto ya es preocupante. Hace semanas que vienes sintiéndote así de mal.
– No se que es lo que comí.
– Zoe, déjame preguntar algo.
– ¿Qué cosa?
– ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones con ian? - Preguntó.
– Ah no, no es lo que estás pensando mica.
– Zoe, es probable. Todo lo que comes lo vomitas, andas con náuseas la mayor parte del tiempo, tienes antojos horribles, andas con cólicos y lo peor es que tu periodo no te ha llegado.
– Mica, no puedo estar embarazada. Ian siempre se cuida. - Soltó.
– No se zoe, comprate una prueba de embarazo y lo sabremos. Ven ya a mi casa. - Cortó la llamada.
Zoe suspiró. — No puedo estar embarazada.
Tomó las llaves de su auto, se puso las zapatillas y bajó rápidamente al estacionamiento. Subió al auto, lo encendió y se fue a una farmacia.
— Señorita buenas noches, ¿que es lo que necesita? - Preguntó una señora amable.
— Vine a comprar un test de embarazo, pero no sé cual llevar. - Soltó zoe nerviosa.
La señora sonrió. — Toma, este es el que te recomiendo. ‐ Le entrego la caja.
— Gracias. - Zoe pago, volvió a su auto y se fue hacia la casa de su amiga.
Al llegar, tocó el timbre y de inmediato salió su amiga.
— Hola zo, pasa. - Su amiga la abrazó y se hizo a un lado para que zoe entrará.
— ¿Estás sola? - Preguntó antes de entrar.
— Con joaco. - Respondió refiriéndose a su novio.
— ¿No le dirá nada a ian, verdad? - Habló desconfiada.
— Tranquila zoe, el no le va a decir nada.
Ambas chicas pasaron hacia la casa, y allí se encontraron con joaco sentado en el sillón.
— Hola zoe. - Se levantó y se acercó a saludarla.
— Hola joa.
— Veni, vamos arriba.
Subieron las escaleras y llegaron a la habitación de Mica, de inmediatamente zoe ingresó al baño.
