"Dejar ir"

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[...]

Después de una hermosa conversación sobre los miedos y las dudas entre la joven pareja, habrían decidido empezar a preparar el lugar donde su cachorro descansaría.

[...]

Iwabee: ¡Debemos comprar cuna, pañales, muebles, juguetes, pintura..!

Iwabee era él más emocionado con las compras del bebé, tenía bastante ilusión de ir y buscar ropa o muebles para decorar la hermosa habitación de su hijo o hija próximo/a.

Kawaki: Si que te emocionas con esto.

Iwabee: ¡No puedo evitarlo! Las hormonas me tienen como loco..¿podemos ir comprando ropa?

Kawaki: ¿No crees que es algo pronto? Aun no sabemos el género de nuestro cachorro...aunque tengo un presentimiento.

Iwabee le miró con una sonrisa y suspiro, asintió a lo dicho por su pareja Alfa.

Iwabee: Podríamos ir comprando ropa neutro..ya sabes, colores amarillos o grises, ¡ya quiero verle puesta esa ropa!

Mientras la pareja estaba planeando que cosas iban a necesitar para la habitación de su cachorro, los padres del Omega los miraban con una sonrisa, mientras suspiraban.

P/I: Recuerdo cuando estabas igual de emocionada con la llegada de Iwabee..

M/I: Y como tú estabas tan nervioso y tratabas de controlarme...

La madre de Iwabee les miraba fijamente, estaba nostálgica y en sus ojos se guardaban pequeñas lágrimas que estaban por salir.

M/I: Creció tan pronto...

P/I: Ya no es un bebé...debemos aceptarlo..

El padre de Iwabee abrazo a la madre con cariño, ambos sabían que ya no había vuelta atrás al tiempo y ahora solo les quedaba ver como su preciado y único hijo crecía con el paso del tiempo.

M/I: ¿Por qué crecen tan rápido? Tiene 15 años...y yo sigo recordando cuando luchaba por decir "mamá" y "papá"...

P/I: Hay que aceptarlo querida...es pronto para que hubiera quedado embarazado, pero no podíamos saberlo...no es su culpa..solo debemos aceptar que nuestro hijo está a un paso de dejar este lugar..

M/I: ¿Crees qué se quieran ir?

P/I: Es algo obvio, necesitan su espacio y con nosotros no será fácil tener privacidad...solo espera a que nos digan que..van a irse.

M/I: Me cuesta tanto dejarlo ir..

P/I: Sabíamos que no iba a ser fácil...es el costo de ser padres...no puedes aprender de un día a otro a dejar ir a quien más amas..y a quien tu mismo educaste.

Los dos se vieron y soltaron unas pequeñas lágrimas, les costaba dejar ir a Iwabee, puesto que era su único hijo, habían intentado tener más y todo fue en vano, no querían dejar ir el único pedazo de su pequeña familia.

[...]

Pasaron varios días, y la Familia que hasta ahora se había conformado, comenzaba a separarse lentamente.

En principio, Kawaki consiguió un lugar para poder vivir junto con Iwabee, no fue para nada fácil, ya que aun era un menor de edad y por lo tanto nadie le quería dar la oportunidad, pero lo logró con ayuda de Naruto y Shikamaru. Y enseguida después de haber encontrado lugar, venía la dolorosa despedida de los Yuino.

Iwabee: Oh vamos, ¿por qué lloran? No es como que me vaya a ir de la aldea.

Iwabee lo tomaba con calma, pero sus padres no dejaban de abrazarlo.

M/I: Entiende algo hijo, es difícil dejar ir a los hijos así de fácil...ya lo entenderás cuando tu cachorro crezca y ya no quiera estar apegado a mamá..

P/I: Solo promete que no dejaras que te pase nada malo...

El padre de Iwabee era más reservado con el asunto, en un punto, dejo a su esposa e hijo despedirse y hablar tranquilamente, mientras que él habría ido con Kawaki.

P/I: Así que...te lo llevaras.

Su voz sonaba áspera y gélida, su expresión era de calma, pero aún así estaba lleno de rabia.

Kawaki: Creo que era algo obvio que pasaría.

P/I: ¿Crees poder con esto? Eres un adolescente aun.

Kawaki: Adolescente o no, me estoy haciendo responsable de mis acciones, así que no me cuestione.

Kawaki le miró con su típica expresión seria y calmada.

Kawaki: ¿Molesto?

P/I: Como no tienes idea. Iwabee es mi único hijo Kawaki, y espero sepas que estás haciendo...porque no quisiera encontrarme con la nada grata sorpresa de que le hagas algo.

Kawaki: Debería dejar de ser tan..inseguro, soy un Alfa de palabra.

P/I: Más te vale Uzumaki, más te vale.

Sus miradas se cruzaron y sus aromas se intensificaron, ambos marcando su claro territorio y haciendo una disputa por saber quien era el que mandaba en ese lugar.

La pelea hubiera empezado de no ser el caso que Iwabee ya habría ido con Kawaki y se despidió por última vez, cruzando la puerta de salida y yéndose al lado de Kawaki.

M/I: Iwabee...

Los ojos de la madre de Iwabee estaban llenos de lágrimas, algunas corrían por sus mejillas y otras caían al suelo con suavidad.

P/I: Tranquila....no creo que Kawaki le haga algo malo...

M/I: Es solo que...¿realmente podiamos saber lo que el pensaba? Lo que estoy tratando de decir es que...¿realmente conocimos a nuestro hijo?

Su corazón iba lento y sus lágrimas se acumulaban, mientras que él padre de Iwabee le abrazo.

P/I: Es algo que ni nosotros podemos saber...aún recuerdo el día que nos dijo sobre ese chico...él día que nos lo presentó...el día que nos tuvo la confianza para decirnos sus sentimientos...

M/I: Parece como si hubiera sido ayer cuando me dijo que quería aprender a cocinar...mi pequeño cachorro..

P/I: Solo debemos aprender a...dejar ir..

[...]

Para una madre y un padre, es difícil dejar ir a los hijos, no es porque los quieran retener en una etapa de su vida por siempre, pero nadie está preparado para el momento de dejar ir.

Embarazo AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora