Pero ellos no lo sabían, y en su ignorancia del futuro les hizo dar un paso más. De pronto ya no importó el miedo a no poder estar juntos, el querer estar en el bosque era más importante. Así que él se acercó y le dijo:
Mi amor, quiero que vengas al bosque conmigo, donde nos podríamos encontrar y donde poderíamos amar al otro. ¡Y si el mundo no nos deja encontrarnos ahí, podríamos hacer nuestro propio mundo!
En ese momento todo se apagó.
Escucho su voz en lo más profundo de su mente, lo melifluo y el querer seguirlo, pero poco a poco se está apagando, y esta comprendiendo.
-¿Por qué?.
Esa pregunta que tanto a odiado.
-¿Quiero seguir escuchando te?.
Nada estaba claro. No lo miraba, tampoco lo sentía y mucho menos lo encontraba.
Todo a su alrededor es inefable e inconmensurable, el olor a petricor llenaba sus fosas nasales.-¿Que buscó?.
Ni su propio subconsciente lo sabe, solo lo quería a él.
Pero tenia que entender que su corazón quiere encontrarlo, su mente quería olvidarlo, su subconsciente la paz y tranquilidad.-¿Yo?.
Él quería morir.
Ambos sabían que estar juntos era difícil... Pero él tenía que aprender a soltar. Su amado ya no estaba, entrar a ese bosque solo le perturbaba la mente, y lo hacía creer que su amado lo estaba esperando. Aunque esto solo era un cruel mentira.