Rookie's Champion - Lestappen

regaños

Gente, aviso que no van a entender nada hasta que terminen de leer el capítulo.

Lo que está en negrita y cursiva, es un flashback (un recuerdo).

...

"Charles." Llama Max y se sorprende a sí mismo pues su voz suena más firme de lo que pretendía, y se fuerza a endulzar esta rápidamente. "Amor..."

Charles por su parte ríe con ironía aún dándole la espalda al neerlandés.

"Es justo ese tono el que odio, como si estuvieras regañando a tu hijo. Entiende que no soy un niño que tengas que cuidar, soy tu pareja, Emilian."

"No, cariño, no es así..." Max se siente aliviado cuando se acerca a acariciar los brazos del menor y este no se aleja del contacto.

"¿Entonces?"

"Eres la persona más madura que conozco, y te veo como el adulto que eres pero precisamente porque eres mi pareja y la persona que más amo es que quiero verte bien." Su tono es grave y dulce, logra que el monegasco se relaje entre sus brazos y apoye parte de su espalda en el pecho de Max.

Charles opta por respirar profundamente y mirar hacia la ventana, escuchando a Max pero no añadiendo a la conversación."Charlie, lamento si durante nuestra "relación" te he hecho sentir presionado por nuestra diferencia de edad, realmente no era mi intención."

El silencio se prolonga tras esas palabras pero Max sabe que todo está bien pues Charles acaricia el brazo con el que lo abraza por la cintura y ambos se dedican a mirar a la hermosa vista de las playas de Miami.

Pasan unos cuantos minutos hasta que el monegasco finalmente se da la vuelta y le muestra su bonito rostro.

El corazón de Max se hunde al ver los preciosos ojos verdes de su novio completamente irritados, tanto por el cansancio como por las inmensas ganas de llorar que le atrapan.

El neerlandés sonríe con amor para evitar hacer sentir peor al menor y acaricia su rostro suavemente, escondiendo un mechón de cabello tras la oreja ajena.

"No pretendo prohibirte nada, soy tu novio y mi trabajo es darte libertad no robarla. Creo que tengo la experiencia suficiente como tu novio, compañero y rival para darte un consejo, pero no por ello estás forzado a seguirlo, es tu vida después de todo, y espero que tus decisiones sean solo tuyas, siempre."

Y si Max pensaba que no podía afectarle más la expresión ajena, todo empeora cuando las lágrimas empiezan a correr por las mejillas de Charles y debe respirar hondo para no llorar él también.

"Dios, no te merezco..." Murmura Charles entre sollozos antes de esconder su rostro en el cuello ajeno.

Y Max deja que el chico se desahogue acariciando su espalda con cariño, a pesar de que puede sentir su camiseta completamente empapada por las lágrimas ajenas....

En algún punto Max pudo sentir que la respiración de Charles comenzó a calmarse, y como supuso, cuando alejó un poco al chico de su cuerpo, este estaba al borde del sueño.

Sin pensarlo dos veces los arrastró hasta la cama y permitió que el menor se acurrucara nuevamente contra su pecho, sin embargo, Charles no cae dormido como él esperaba, en su lugar posa una mano en el abdomen bajo de Max que ha quedado al descubierto pues su camiseta se ha levantado un poco y dibuja círculos imaginarios con su pulgar en la piel desnuda. Max recibe las caricias plácidamente.