She drives me crazy- Ruski

5

Esa noche, mis hermanas y yo nos acurrucamos en la cama de Thora para ver Teen Witch por petición de Daphne. Zanahoria y Bubu se pasean por nuestras piernas, inquietos. Hace días que mi hermana no les deja salir al huerto.

—Hoy la he liado —digo cuando vamos por la mitad de la película.

—¿Te has chocado con otro coche? —pregunta Thora, y le doy un empujón mientras Daphne se ríe.

—No. He sido muy gilipollas con Chiara.

—¿La archienemiga?

—Sí.

—A ver, es que es tu archienemiga. ¿Cómo no vas a ser gilipollas con ella?

Daphne arruga la frente.

—¿Qué ha pasado?

Les cuento nuestra pelea y lo desagradable que he sido con ella.

—No sé por qué le dije lo de la madre —comento con voz débil—. No es mi estilo atacar los puntos débiles de la gente.

—No, no lo es —dice Thora, pensativa—. Eso le pegaba más a tu ex.

La miro fijamente.

—Puede que Natalia sea lo peor, pero no haría eso. No tiene tanta maldad.

—Sí que la tiene. Vi cómo lo hacía contigo durante meses. Te metió en la cabeza la idea de que no eras lo bastante buena. Desde que saliste con ella, eres una inseguridad con patas.

Pongo la película en pausa.

—¿Crees que soy insegura?

Thora me mira fijamente. No se anda por las ramas.

—¿Ahora mismo? Sí. Y sin motivo alguno. Eres inteligente, guapa y juegas genial al baloncesto: deberías estar encantada.

Noto el sabor de la bilis en la garganta.

—Pues eres la única que piensa eso.

—¿Y qué más te da lo que piense nadie? ¿Qué piensas tú?

—Thora, ¿de verdad crees que no importa la opinión de nadie que no seas tú?

—Por supuesto. —Se encoge de hombros, como si fuera tan sencillo como sumar dos y dos—. Al final, quien vive tu vida eres solamente tú. ¿Para qué voy a rendirle cuentas a otra persona?

—Está claro que no te acuerdas mucho de cómo era el instituto.

Ella resopla.

—Claro que me acuerdo. La jerarquía social implícita era una mierda. —Hace un gesto con los dedos ante mis ojos—. Es todo cuestión de percepción, Rus. Hay que conseguir que la gente vea lo que quieres que vean. Si quieres que te tengan en cuenta, haz como si ya debieran saber que hay que tenerte en cuenta.

Daphne asiente con la cabeza.

—Tienes que fingir hasta que se haga realidad.

—Exacto —responde Thora.

Le rasco las orejas a Bubu, pensativa.

—¿Sabes lo más triste? Nunca me había sentido tan popular como compartiendo coche con Chiara. Ha sido la primera vez que la gente me ha prestado atención y Natalia se ha puesto celosa. ¿A que es flipante?

—¿Natalia se ha puesto celosa? —Thora suelta una risa falsa—. Madre mía, lo de esa chica es para estudiarlo. Seguro que le preocupa que estés saliendo con Chiara.

Yo suelto un resoplido. Esa idea es impensable.

—No podría. No la soporto.

—Tal vez Chiara no sea tan mala como la pintas —dice Daphne—. ¿Por qué la odias tanto?