Ricardo, el distinguido fundador de la majestuosa ciudad de Elitecraft, era una figura imponente que inspiraba respeto y admiración. A pesar de su porte serio, poseía una amabilidad innata que mostraba especialmente hacia los recién llegados a su ciudad. Sin embargo, su amistad no se otorgaba fácilmente, ya que era meticuloso al seleccionar a quienes permitía entrar en su círculo íntimo.
Su presencia imponente, con una estatura de 1.85 metros, a menudo generaba cierto temor o una sensación de intranquilidad repentino en quienes lo veían por primera vez. Su rostro, enmarcado por una máscara grisácea con marcas más oscuras simulando grietas, añadía un aura misteriosa a su apariencia. El cabello, de un tono plomo oscuro, caía de manera desordenada en un estilo de corte wolf cut, lo que le confería un aspecto salvaje y cautivador.
A pesar de la impresión inicial que podía causar su apariencia, aquellos que tenían la oportunidad de conocerlo descubrían en Ricardo a un individuo de profunda humanidad y sabiduría. Su mirada, aunque aterradora a primera vista debido a la máscara, revelaba una profundidad y calidez que pocos lograban percibir. Era un líder enigmático pero compasivo, cuyo legado perduraría mucho más allá de las paredes de Elitecraft.
Ricardo, el perfeccionista fundador de Elitecraft, se esforzaba al máximo para asegurarse de que cada aspecto de su vida y su ciudad estuviera impecable. Sin embargo, este estándar estricto se relajaba considerablemente cuando se trataba de sus amigos más cercanos.
Rubén, apodado "Killer", era uno de esos amigos de toda la vida con los que Ricardo podía ser él mismo sin preocuparse por la perfección. Su amistad era despreocupada y auténtica, marcada por años de complicidad desde la infancia.
Martín y Vandal, conocidos por su espíritu salvaje y sus bromas exageradas, representaban otra faceta de la vida de Ricardo. A pesar de sus travesuras a veces descontroladas, disfrutaba de su compañía y la energía que traían consigo.
Sin embargo, fue Franco quien realmente desafió la reserva de Ricardo. Desde el momento en que lo conoció, quedó cautivado por su presencia y encanto. La conexión fue instantánea, y la presencia de Franco llenó un vacío que ni siquiera Ricardo sabía que tenía. A pesar de su perfeccionismo, se permitió ser vulnerable frente a Franco, compartiendo sus sentimientos y confusión con su amigo más cercano.
"¡Tío, te juro que esto es rarísimo! Nunca sentí algo así antes... Es como, no sé, ¡super extraño!"
"Venga cálmate tío. Tampoco es para tanto, solo te enamoraste y ya"
"Jo'e, tío! es que esto es algo completamente nuevo para mí..."
"Ya lo sé pero, es algo que tendrás que aceptar.
Te has enamorado y eso es todo""Bueno.. supongo que sí. Por cierto tú cómo vas con.."
"Con que?"
"¡Ya sabes! Con Cris!"
"Ah eso, pues aún no me e podido decirle, sabes?
Es algo que toma tiempo..""Ajá"
Con el paso del tiempo, la relación entre Franco y Ricardo evolucionó hasta convertirse en una sólida amistad. Después de un año de compartir experiencias y confidencias, Ricardo se encontraba en un estado emocionalmente doloroso y confuso. ¿La razón? El constante desfile de citas de Franco, cada una como un golpe para el corazón de Ricardo, quien luchaba por comprender y aceptar sus propios sentimientos.
Franco, con su aparente seguridad en su heterosexualidad, llevaba a cabo una serie de encuentros con mujeres como Cristina, salidas que, aunque en su mayoría eran para conocerse, dejaban a Ricardo sintiéndose desplazado y celoso. Las citas dobles con Yoel y Maite, donde Cristina era claramente la acompañante de Franco, exacerbaban aún más los sentimientos de Ricardo. ¿Cómo podía preferir pasar tiempo con ella en lugar de con él, su amigo más cercano?
Los celos de Ricardo iban acompañados de una mezcla tumultuosa de ira, decepción y tristeza, que a menudo desembocaban en arrebatos nerviosos y explosiones de furia. En esos momentos oscuros, sus brazos sufrían las consecuencias de su frustración, marcados por el dolor físico que apenas se comparaba con el tormento emocional que sentía. Se refugiaba en la botella, ahogando sus penas hasta que no quedaba ni una gota de licor, y lloraba hasta que el sueño le vencía. Franco se había convertido en su perdición, un recordatorio constante de sus propios deseos y limitaciones.
Hey hey hey
Llegue con algo un poco más largo, les describí como veía los personajes y un poco de los pensamientos de richQuizás me pase un poco con lo de los sentimientos..(?
Byebye 😸