El secreto de Palacio Nacional.

La boda de Xóchitl y Claudia

Meses después...

Un día soleado y perfecto llegaba, en una propiedad de la familia de Xóchit en su comunidad indígena, estaba a punto de empezar la boda, había baile, música tradicional y un desmadre sin igual como era la costumbre.

Los preparativos no fueron tan minuciosos, los invitados fueron pocos, pero el amor se respiraba en el aire. Xóchitl llegaba a la ceremonia con un vestido blanco con bordados típicos y llevando flores en sus manos; Claudia la esperaba en altar con un traje de gala lista para recibir a su futura esposa.

—Te ves hermosa —dijo Claudia con una lágrima de emoción al ver a Xóchitl llegar.

Xóchitl sólo devolvió una sonrisa a su amada.

El juez comenzó la ceremonia, Claudia y Xóchitl compartieron votos y firmaron el acta, ahora eran oficialmente esposas, finalmente se dieron el beso con el que sellaban la promesa de su amor.

Aquella fue una noche inolvidable, la fiesta fue para las recién casadas una velada llena de romance, se sentía irreal el estar ahí con las luces tenues bailando su primera canción como esposas, después de que la vida las separara por tanto tiempo, y casualmente una rivalidad política las hubiera reunido.

Fin.

EPÍLOGO:

Había incertidumbre en Palacio Nacional, Claudia había dejado la presidencia para estar con Xóchitl; en los pasillos y oficinas se escuchaban rumores, se pensaba que Máynez asumiría la presidencia, los chairos se liqueaban porque volviera AMLO, otros más especulaban que intervendría el gobierno de otro país, pero las aguas se calmaron cuando desde la entrada principal se escuchó una voz conocida.

—¿Me extrañaban, perras? —dijo el mismísimo Enrique Peña Nieto caminando apoteósico hacia la oficina presidencial.

A todos los presentes casi se les caen los calzones de asombro, Lord Peña, mismísimo tlatoani, se colocó la banda presidencial y nuevamente tomó posesión de aquel que alguna vez fue su cargo, el pendejete asumiría el cargo interinamente, porque claro... Claudia iba a volver cuando terminara su luna de miel, y regresaría con ella la primera dama, Xóchitl.