Wish You The Best

✨ Confusión 2✨

                                                  Taehyung

Sentir miedo es parte de la naturaleza humana, y yo lo sentí, tuve terror de que alguien descubriera justamente eso, eso que me asustaba y no me dejaba ser libre.

Sentí miedo de montarme en ese avión y morir en el intento, de no volver a ver a mi familia, o de no volverle a ver a él, de no sentir otra vez.

– Los exámenes no arrojaron problemas, puedes viajar.– afirmó el doctor frente a mí.

– ¿Existe la posibilidad de sufrir un paro?.– cuestioné.

– Las posibilidades son infinitas e incontables, no puedo negar eso, pero no vivimos de probabilidades, aprende a vivir de riesgos muchacho.– contestó sacándose los lentes.

– Tomaré eso como un no.– murmuré haciendo una reverencia para salir de ahí.

Claro, cómo podría vivir con miedo a que me dé un paro, es normal tener episodios de insuficiencia cardíaca, puedes morir en cualquier momento y sin previo aviso.

Al principio me sentí mal, realmente quería ir a Japón, es una gran oportunidad .Muchos se preguntan por qué llevo cinco años en una Academia de Artes con las facilidades que tenía mi familia.....la respuesta a eso es que lo hago porque me gusta, amo captar momentos con el lente de mi cámara, mi sueño es viajar por el mundo documentando culturas y costumbres. Pero mi futuro se arruinó cuando experimenté ciertos problemas para hacer deportes en secundaria, los doctores decían que la más propensa a padecer de miocardiopatía en un futuro sería Jennie , pero yo también corro el riesgo.

Llevo años con miedo a morir, aunque sé que  hay un 10% de probabilidades de heredar la enfermedad que ha sufrido mi familia por generaciones y morir joven , aún temo que suceda.

Llamé a Jennie para informarle de que sí viajaría con ellos, sabía que podía vivir como una persona normal, no tenía prohibiciones, sólo sabía que por herencia podría debutar un problema cardiovascular realmente grave y eso era lo que temía.

Llovía a cántaros y decidí pasar por algunas cosas a casa de mi hermana, recé porque él no estuviese ahí, no era el momento para que comenzara a hacer preguntas sobre mi repentino cambio de opinión.

Entré con ayuda de las llaves que nunca usaba pero que igual guardaba para casos como estos.

Subí las escaleras a paso de hormiga para no ser escuchado en caso de que hubiese alguien.

– Así que sí irás.– le escuché decir.– Tu hermana me ha dicho que decidiste ir.– siseó,  a mis espaldas.

– Iré.– confirmé , girando sobre mis talones para verle a la cara.

– Pensé que no vendrías hoy.– carraspeó.

La no tan cómoda charla fue interrumpida por la presencia de una pequeña chica de cabellera roja, creo haberle visto en la Academia, supongo.

– Lamento lo que pasó, no tenía las ideas claras.– balbuceó la chica.– Pero gracias por ayudarme.– dijo bajando las escaleras con suma rapidez, para luego desaparecer por la puerta principal.

– Ahora al sexo se le llama “ayuda".– dije haciendo comillas y enfatizando en lo último.

– Sólo tu mente retorcida hace esas deducciones.– dijo en un intento de sonar serio.

– Tampoco me importa mucho lo que hagas...– musité.– Tengo una vida ¿sabes?.– contraataqué desviando la mirada.

– No hicimos nada.– balbuceó de forma casi inaudible para mí.– Ella y yo...– enfatizó.– No hubo nada entre nosotros, sólo fue un malentendido, fue una confusión.– murmuró cerca de mi rostro.

– Es un dato innecesario que no tenía interés en saber.– apostillé.

– Sabes, yo no voy  por la vida besando a gente en la que no tengo interés.– comentó.

– A veces no entiendo a las personas...¿tan difícil es decirle a alguien lo que sientes?.– bufé mientras clavaba mi mirada en un punto fijo de su rostro, sus labios.– Pues bien Jeon, si lo que tanto querías oír era esto, pues sí , me gustas y ¿qué crees?  me da igual lo que pienses seguiré besándote cuántas veces se me dé la gana.– dije en un sarcástico tono de voz mientras veía cómo una torcida sonrisa se hacía presente en sus apetecibles labios.

Acto seguido me tomó de la mano y me adentró al lúgubre pasillo de las habitaciones, donde fui apresado entre sus brazos y la fría pared de concreto.

No me importaría sufrir un ataque de claustrofobia si este fuera el detonante.

– Escucha eso.- exigió– Son dos corazones latiendo al mismo ritmo...¿te ha sucedido antes?– dijo llevando mi mano hacia su pecho desnudo– ...apuesto a que no, en mis veinticinco años de vida nadie había logrado atarme de esta forma con sólo existir.....y lo odio ¿sabes?...odio que hace días mi vida fuera perfecta...no dependía de nadie por lo tanto nada podía afectarme...pero hoy mi mañana fue un asco porque no te ví en ninguna parte, no es normal Kim, esto...no es normal.– soltó.

Quedé perplejo ante tal confesión, mis ojos escudriñaban cada espacio de su cincelado rostro y sus ojos buscaban los míos en un intento de volver a clavarse en mi mirada.

– Quise evitarlo...pero ya ves...no funcionó.– bufé.– Y es que no...no me molesta esto, pero es inesperado, incómodo, además de que acabas hecho mierda cuando alguien que querías te hace daño.– murmuré.

– Pretendes que venga con un cartel en la cara que ponga “ Hey Kim TaeHyung no me hables porque sucederá algo que no queremos que suceda".– ironizó.– Es justamente el quid de la cuestión.....todos caemos en un juego que no sabíamos que podía salirse de control.– continuó, a lo que fingí una expresión seria.

– Pensé que besarte sería algo ordinario, fácil y sin repercusiones. ¡Joder sólo fue un beso! He tenido más contacto con otras personas y jamás  lograron algo conmigo...– me quejé.– Y vaya hasta que llegas tú , que conste que no sabía ni de tu existencia hasta que te ví, y de la nada te beso sin saber yo por qué.... qué mierda me pasa.– gruñí.

– Te pasa que caíste en tu propio juego y me arrastraste contigo.– rebatió encarcelando mis labios en la cálida celda de su hambrienta boca.

Volví a sumirme en el manjar de sus esponjosos labios, las respiraciones entrecortadas, el latir desbocado de nuestros corazones y el chasquido de nuestras lenguas en una guerra sin ganador se habían vuelto el único sonido presente en el oscuro espacio en el que nos encontrábamos.

Y es que tenerle ahí nunca pasó por mi mente pero sí fue producto de mis fantasías......confesarle lo que sentía fue un impulso y acabé por hundir la poca cordura que me quedaba.....  estaba perdido y aunque quisiera volver a ser el mismo hijo de puta rompe corazones ya no podría serlo, el mío ya pertenecía a alguien que podía romperlo cuando y como quisiera.

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1/3

Holiiiiii! Volví!

La cosa es que tuve bloqueo, pero sólo con esta historia...que raro no?

Bueno en fin, que estoy hasta la madre de trabajos escolares...(igual organizaré mi tiempo para escribir alguito).

Besitos

Nessie🌼