04.Secretos desocultos

1.1K 65 22
                                    


STREETS DE DOJA CAT se reproducía en mis audífonos, mientras acompañaba a mi hermano a su entrenamiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

STREETS DE DOJA CAT se reproducía en mis audífonos, mientras acompañaba a mi hermano a su entrenamiento.
La verdad es que no me apetecía mucho pisar el Spotify Camp Nou, no por el campo, no me malinterpreteis, si no, por las personas que van a aparecer en mi campo visual en breves minutos.
Después de lo ocurrido con el 39 del equipo azulgrana, no era muy agradable para mí aquel acto.

Estaba absorta en mis pensamientos hasta que escucho a mi hermano anunciar que ya hemos llegado.

—Chiaarii, ya estás de vuelta—siento unos brazos alrededor de mi cuello.

—¿Ronald?¡Ronald!—salto a abrazarle mejor.
Antes de que me fuera a New York, Ronald Araujo y yo siempre habíamos sido muy unidos, la verdad que sí que le extrañaba.

—¿Cómo te ha ido allá?

—Bueno, podría haberme ido mejor...

—¿Y eso?No sé por qué, pero me da a mi que me tienes que contar muchas cosas,¿o no es así?

—Llevas razón, pero ya lo dejamos para otro momento.

—¿Te apetece ir a cenar sushi está noche? Ya sabes, así nos ponemos al día—sonríe el uruguayo.

—Sabes que nunca te diría que no, Ronald—le abrazo de nuevo—No sabes lo que te he echado de menos.

—Y yo a ti, enana—ríe.

—¡Oye!¡Qué tampoco soy tan enana!—acto seguido me revuelve el pelo.

—¡Fer!¡Dile algo!¡Me trata como si fuera una niña pequeña!—me cruzó de brazos haciéndome la indignada.

—Es que realmente lo eres, Chiara—ríen ambos.

—¿Qué pasa tíos?—Habla aquella voz, haciendo que mi estómago sienta cosquillitas, y no sé por qué, Héctor me mira fijamente, me intimida, no lo puedo negar.

—Pues nada, aquí, con la enana de Chiara López—ríe mi amigo de nuevo.

—¿Os conocéis?—tensa su marcada mandíbula el recién llegado.

—Claro, antes de que Chiari se mudara a New York, éramos totalmente inseparables—dice con anhelo.

—¿Erais pareja?—dice clavando fijamente sus orbes marrones en mi.

—¿Qué?Por supuesto que no, Ronald es como mi hermano mayor—me sorprendo por su pregunta.

—Exacto tío—le da una palmada en el hombro Ronald.

—Chavales, nos tenemos que ir yendo ya—divisa Fermín.

—¿Ya?Que pronto—hasta yo me sorprendo, otras vez entran más tarde.

—Lo ha dicho Xavi en el grupo—se encoje de hombros mi gemelo.

—Está bien, luego nos vemos enana—besa mi frente Ronald, sacudo mi mano en forma de despedida.

How deep is your love | Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora