Capítulo 8

120 12 0
                                    

Las lunas menguantes

Este es el último capítulo de como cuento la historia de las lunas, después sigue la historia principal.

/⁠╲⁠/⁠\⁠╭⁠(⁠••⁠)⁠╮⁠/⁠\⁠╱⁠\ \(⁠。⁠◕-◕⁠。)(╬✿⁠╬)♡˃͈♡˃͈♡۝

/⁠╲⁠/⁠\⁠╭⁠(⁠••⁠)⁠╮⁠/⁠\⁠╱⁠\ \(⁠。⁠◕-◕⁠。)(╬✿⁠╬)♡˃͈♡˃͈♡۝

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rui, primero luna menguante.

/⁠╲⁠/⁠\⁠╭⁠(⁠••⁠)⁠╮⁠/⁠\⁠╱⁠\

Durante toda mi vida como humano fui un niño muy enfermizo, toda mi vida la pase en una cama, sin poder vivir como un niño normal. Eso fue hasta que llegó Muzan, el anterior rey demonio.

El me curo, pero el precio fue la vida de mis padres, tuve que comerme a mis propios padres para sobrevivir, fue doloroso pero tenía que ser fuerte, con mucho cuidado los enteré un nuestro patio para poder visitarlos seguido, con demasiado esfuerzo logré convertirme en una luna, pero me sentía solo, saber que había matado a mi familia me atormentaba.

Pero Muzan-sama me dió la habilidad de poder convertir a los demonios en mi propia familia, eso me hizo muy feliz, pero ciertamente yo quería una familia perfecta, una familia igual a la anterior que tenía, pero eso no pasó, todos los demonios que convertía en mi familia se convertían en traidores y tenía que torturarlos o matarlos.

Pero todo cambio cuando ellos llegaron, unos hermanos que habían sido secuestrados por el maestro, el mayor fue con el que más experimento, mientras que el maestro ponía a los demás hermanos a mi vigilancia, ellos al principio me intentaban atacar pero siendo mas fuerte que ellos no me hacían casi nada de daño.

Más no fue hasta que en una reunión que convocó el maestro fue cuando por fin conocí al hermano mayor, el maestro me ordenó que lo llevará con sus hermanos por lo que acate la orden, cuando estubo cerca de sus hermanos se volvió cálido de la nada, el los mimaba y cuidaba mientras yo solo observaba, me sentía celoso de como esos niños tenían lo que yo nunca tendría con mi "familia", era frustrante.

Con el pasar del tiempo pude hacer un acercamiento hacia el, fue algo complicado pero logré hacer que el se volviera casi un hermano para mí, y algo que me asia feliz con eso era que cuando sus hermanas veian como el me mimaba a mi y no a ellos era la sensación de victoria más satisfactoria de mi vida.

Pero no todo era bueno, el día en que Tanjiro hullo de nosotros sabía que algo pasaba, por qué cuando Muzan se lo llevó sentí tanto miedo que al parecer no era el único que lo siento, todas las lunas se veían de cierta manera aterradas pero algunas intentaban disimularlo y otras estaba interesadas, eso duró unos días, días en los que solo pude ver a Tanjiro unas cuantas veces.

Y esas pocas veces que lo veia se notaba demasiado demacrado, pero no queria incomodarlo.

Le conté todo lo que pasaba con sus hermanos y como estos se veían deprimidos sin el, de echo, ellos y yo nos hicimos más unidos entre nosotros, sobre todo Nezuko, ella mostraba un cierto hablar conmigo, diciendo que debia protegernos, ella era con la que más convivía, ella y yo entrenábamos a sus hermanos para pelear y de echo note que si trabajar en equipo podían fácilmente dar pelea a una luna.

𝕹𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖖𝖚𝖎𝖘𝖎𝖒𝖔𝖘 𝖊𝖘𝖙𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora