#20🪷

406 39 5
                                    

Spreen parpadeó lentamente sintiendo sus párpados pesados, estrujó sus ojos con pereza mientras estiraba un brazo para alcanzar su teléfono.

Notó que tenía unos mensajes de Rivers, ayer antes de caer dormido le había dicho que no iba poder presentarse para trabajar debido a asuntos que involucraban a cierto alfa, por lo que su amiga no le reprochó nada, aunque sabía que al día siguiente estaría siendo bombardeado con preguntas.

Cuando quiso levantarse para ir al baño sintió un brazo rodeando su cintura impidiendo que pudiera levantarse.

— No te vayas — pidió el alfa medio dormido haciendo reír al omega.

— Me quedaría aquí más tiempo pero mi vejiga se va a reventar.

Gruñendo en desacuerdo el alfa soltó al omega quien pudo levantarse, o bueno, ese era el plan hasta que se sentó y el dolor en su espalda baja llegó.

— ¿Te duele mucho? — preguntó preocupado
el alfa.

Tal vez haber tenido una segunda ronda a mitad de la noche no había sido buena idea.

— Un poco, pero puedo soportarlo — con dificultad se levantó y fue al baño, teniendo que apoyarse con la pared para no caer.

Luego de vaciar su vejiga y cepillarse los dientes, salió de la habitación viendo que el alfa se había vuelto a dormir.

Sonrió al ver lo tierno que se veía aunque pronto la sonrisa se convirtió en una mueca cuando la punzada en su espalda baja se hizo presente.

Se sentó en la cama y fue tirado hacia atrás por el brazo del alfa.

— No te voy a besar sin que te hayas cepillado — advirtió el omega al ver las intenciones del alfa quien hizo un puchero—. Ah, ah, no me mires así, se llama higiene.

Rápidamente se levantó de la cama y fue al baño, entrando y saliendo cual flash.

— Listo, ¿ahora sí hay besito? — la pregunta hizo reír al omega quien cumplió su promesa y le dio un beso al alfa.

— ¿Contento?

— Si me das otro puedo considerarlo.

Spreen no pudo evitar reírse, jamás pensó que el alfa sería ese tipo de novios.

— ¿Te ríes de mi amor? — preguntó con falsa indignación.

— Amaneciste meloso, me gusta.

Spreen una vez había leído que algunos alfas se volvían algo cariñosos y exigía que les dieran cariños, justo como en ese momento.

— ¿Tienes hambre? — preguntó el alfa.

— Un poco, ¿quieres que haga el desayuno? — ofreció.

— No te preocupes, lo haré yo.

— Pero, soy yo el que debería cuidarte — el omega hizo un puchero.

— No puedes mantenerte de pie sin sostenerte de la pared, ¿cómo podría dejarte cocinar?

Spreen asintió con la cabeza mientras lo pensaba mejor, el alfa tenía un punto.

— Pero igual me gustaría cuidarte.

— ¿Qué te parece si yo hago el desayuno y después de comer volvemos aquí y vemos una película mientras me haces cariñitos?

— Me parece que es el plan perfecto — el alfa sonrió y cargó con total facilidad al omega al estilo princesa tomándolo desprevenido—. ¡Hey!

Shadoune ignoró las quejas del omega y caminó hasta la cocina, se había levantado más temprano para mandarles un mensaje a sus empleados y decirles que se tomaran el día libre, a demás de avisarle a Serpias de su insistencia.

Sólo serían él y Spreen.

☕️

Shadoune terminó de cambiarse luego de darse una merecida ducha y vio como el omega fruncía el ceño mientras leía un libro.

— ¿Qué lees? — preguntó mientras se acostaba a un lado de Spreen.

— Es la historia de los reyes Shin.

— ¿El rey que se enamoró de un sirviente? — el azabache asintió.

— Mjum, escribió su historia porque quería que todos supieran la historia de él y su esposo, el libro original se encuentra en el antiguo palacio como exhibición, a las personas les encantó tanto la historia que decidieron venderlo — explicó.

— Yo también lo haría.

— ¿Qué cosa?

— Escribir un libro sobre nuestra relación — dijo como si fuese lo más normal—. Así todos sabrían lo mucho que te amo.

Spreen lo miró con una sonrisa y se lanzó a abrazar al alfa.

— ¿Por qué eres tan lindo conmigo?

— Porque es lo mínimo que alguien como tú
se merece.

El omega miró con cariño al alfa, aún no sabía qué había hecho para merecer a alguien
como Shadoune.

— Te amo.

— Yo te amo más — el omega sonrió.

— ¿Empezaremos una discusión sobre quién ama más al otro?

— Si eso es necesario para que entiendas que yo te amo más, sí.

El omega le dio una última sonrisa para acercarse y besar al alfa.

Ahora todo estaría bien.

Ice coffee - Shadreen [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora