#11🪷

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— ¡Día de paga! — gritaron Spreen y Conter cuando al final de un largo día laboral Rivers les dio su sueldo.

— No lo vayan a gastar en tonterías — miró a cierto chico—. Y estoy hablando contigo, Conter.

— iTengo gastos responsables! — se defendió.

— Si te refieres en gastarte la mitad en chucherías...

— La otra mitad la uso sabiamente.

— Porque sino te quedas sin comida y sin casa — le recordó Spreen.

— Esta vez tengo algunas cosas que pagar — dijo con una mueca de inconformidad—. Es culpa de las tiendas de Instagram y sus estúpidas camisas lindas.

— Si, si, como digas — la omega terminó de cerrar el local para luego ir con su amigo—. Es hora de irnos, debo pasar a comprar unas cosas para mi casa, ¿nos acompañas, Spreen?

— Lo siento, tengo planes — informó.

— Uhh, ¿es con el alfa con el que pasaste tu celo? — inquirió con una mirada traviesa.

— ¿Alfa? ¿Por qué nadie me había hablado de esto? — el beta miró a sus amigos con el ceño fruncido, no entendía nada.

— Cuando llamé a Spreen para preguntarle porqué no había venido me contestó un alfa.

Los dos voltearon a ver a Spreen en busca de respuestas, pero no hicieron falta cuando cierto alfa apareció detrás de Spreen.

— Spreen  — llamó el alfa haciendo sobresaltar al dueño del nombre.

— Shadoune — susurró al verlo.

— Ustedes deben ser los amigos de Spreen — hizo una pequeña reverencia que fue rápidamente imitada por ambos—. Soy Shadoune, estoy saliendo con Spreen - se presentó.

El omega no podía parecerse más a un tomate, por lo general el alfa siempre lo esperaba en el auto.

— Un gusto en conocerlo, el es Conter y yo soy Rivers -se presentó la omega por ambos, ya que su amigo había entrado en un estado de shock.

— El gusto es mío, me quedaría a conversar más pero Spreen y yo tenemos planes — tomó la mano del omega y la entrelazó con la suya—. Espero podamos vernos en otra ocasión y charlar más.

El omega de despidió de sus amigos con la mano y luego fue hasta el carro de Shadoune.

— Perdón si te incomodé, estabas tardando un poco más de lo normal y fui a buscarte, como tus amigos me habían visto no quería ser maleducado y no presentarme — explicó Shadoune cuando ambos entraron al auto.

— No me incomodó, solo me sorprendió un poco — admitió con las meiillas levemente sonrojadas.

El alfa sonrió y arrancó el auto sin comentar más nada.

— Oh, ¿podrías parar en aquella tienda?
Quiero comprar algo — pidió Spreen a lo cual Shadoune asintió.

Aparcó frente a la tienda y Spreen bajó a comprar, mientras esperaba al omega su alfa se dio en alerta.

Alguien nos está siguiendo.

Shadoune miró por el espejo retrovisor, notando que había una camioneta de aspecto poco confiable, por lo que salió del auto y esperó a Spreen enfrente de la tienda.

— ¿Qué pasa? — preguntó el azabache cuando vio al alfa afuera de la tienda.

Este se limitó a ponerse a su lado para tapar su rostro, lo acompañó hasta la puerta del auto y cuando este estaba dentro del auto se apuró en hacer lo mismo.

— La camioneta de atrás no me da buena espina — le explicó antes de que pudiera preguntar.

— ¿Crees que sean de la prensa?

— Puede ser.

El omega se mordió el labio, sabía que eso podía llegar a pasar.

— ¿A dónde vamos? — preguntó al recordar que Shadoune dijo que tenía una sorpresa.

— Es sorpresa.

— ¿No me puedes dar aunque sea un pequeño spoiler? — el alfa negó—. ¿Uno chiquito?

— No me insistas o voy a tener que decirtelo, soy malo con las sorpresas de por si.

— Entonces dime y ya no será complicado.

El alfa negó y Spreen supo que este estaba resignado a no dejar salir ni una palabra, por lo que le tocaría esperar.

☕️

— ¡Es un parque de diversiones! — gritó el omega cuando vio las grandes atracciones.

— Me dijiste que te gustaba venir y decidí que sería buena idea tener una cita aquí.

— Es increíble — sonrió mientras admiraba todo con sus ojos—. Oh, pero los de la camioneta que dijiste...

— No te preocupes por ellos, ya lo resolví — le informó con tranquilidad, viendo como dos de sus hombres de seguridad estaban a unos metros de ellos.

Luego de ir a comprar los tickets, el omega se encargó de mostrarle todos los juegos que habían.

Desde la montaña rusa y hasta los juegos donde si ganas te daban un premio.

— ¿De verdad quieres intentarlo? — le preguntó Spreen al ver cómo el alfa le daba uno de los tickets al señor del juego.

— Nunca es tarde para intentar nuevas cosas.

Shadoune tomó uno de las pelotas y apuntó a la pila de boliches, haciendo caer a todos en el primer intento.

— ¡Es increíble! Jamás vi a nadie acertar al primer intento — dijo el beta con mucha impresión.

— ¿Cuál quieres? — le preguntó a Spreen.

— El perrito amarillo — señaló al peluche.

El hombre se lo dio y el alfa le agradeció, el omega enrolló su brazo con el del alfa, reposando su cabeza en el hombro de este.

— Todavía nos quedan dos tickets, ¿quieres subirte a la rueda?

— Me parece bien — sonrió.

Se subieron a la atracción y segundos después esta fue arrancando.

— Es la más tranquila a la que hemos subido — comentó Shadoune.

— Si, esta siempre fue mi favorita después de los carritos chocones.

— Eres un mal conductor.

— ¿Por qué crees que no tengo licencia? — ambos rieron.

Se quedaron unos segundos en silencio, admirando la vista de toda la feria.

— Spreen — el omega volteó a verlo—. Yo, quiero decirte algo.

— Dígame — dijo con curiosidad.

— Bueno, desde que te vi me llamaste la atención, y creo que ya sabes que me gustas — el alfa hizo una pausa para tomar aire—. A lo que quiero llegar con esto es que desde hace unos días estuve planeando como preguntarte esto, tuve que pedirle ayuda a Serpias porque no se me ocurrió algo que no fuera la tradicional — rió al recordar a su amigo darle varias ideas—. Ya creo que sabrás lo que te quiero preguntar, igual te lo diré.

El corazón del omega se aceleraba con cada palabra que decía el alfa, deseando con todo su ser escuchar aquellas palabras que tanto ansiaba.

— Spreen, ¿me concederías el deseo de ser tu novio?

Spreen no respondió al instante poniendo más ansioso al azabache.

— Pensé que jamás me lo preguntaría — sonrió y se acercó a dejarle un beso en los labios al alfa—. Claro que te dejo ser mi novio, eres el hombre que siempre estuve buscando.

Ambos se sonrieron para volver a besarse, la Luna siendo la única consciente del gran amor que empezaría a crecer con el pasar de los días.

Ice coffee - Shadreen [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora